Por Eduardo Difonso.-

ANUNCIOS: (Distintos medios publicaron)

-Luego de 11 años, Argentina volverá a exportar gas a Chile.

-Argentina volverá a exportar gas a Chile a partir de septiembre.

-Para el país trasandino la reanudación de los envíos de gas argentino podría significar una rebaja en los costos del combustible.

-El anuncio refrenda el convenio sobre energía que en abril pasado firmaron el presidente de Chile, Sebastián Piñera, y Mauricio Macri, para permitir «la libre comercialización, importación, exportación y transporte de gas natural y energía eléctrica entre ambos países».

-Para Chile -un importador neto de energía- la reanudación de los envíos de gas argentino podría significar una rebaja en los costos del combustible. Actualmente, Chile consume el gas natural licuado (GNL) que compra de diferentes desde destinos internacionales.

Esta decisión del presidente Macri claramente perjudica a los argentinos ya que en lugar de privilegiar su calidad de vida reduciendo el costo y ampliando las redes para incorporar más ciudadanos al goce de este servicio elemental aprovechando la mayor producción obtenida, su decisión es priorizar equilibrar la balanza comercial exportando este recurso natural no renovable cuando aún no se han cubierto las necesidades de este servicio para todos los argentinos. Decisión con visión de mercado, mercantilizando el recurso en lugar de considerarlo estratégico para el desarrollo nacional y mejorar las condiciones de vida de millones de argentinos que hoy no cuentan con ese servicio catalogado como derecho humano por la Corte de Justicia.

Con el Plan Gas PRO-RADICAL (tarifazo macrista) la producción se estancó en 2016, se vino abajo en 2017 y se mantuvo inalterable en el primer semestre de 2018, con un crecimiento, en este semestre, del 1% gracias al aporte de Tecpetrol (Techint-Paolo Rocca producción de Shale y Tight en Vaca Muerta) pero respecto del mismo período del año pasado, aunque siendo 3,3% menor que la de 2015.

Y con un agravante: ahora que la producción aumentó mínimamente por primera vez en toda la presidencia Macri incluyendo, en ello, la disminución del consumo por miles de PyMES (más de 7.ooo) que cerraron y miles de hogares residenciales que redujeron su uso disminuyendo en calidad de vida, esa mayor producción irá a parar a Chile, reeditando la estafa exportadora de los noventa.

Como sostiene en su informe OETEC-ID (Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo) el problema va mucho más allá de lo que hemos pagado de más con el Tarifazo violando por cierto los derechos de los usuarios y los consumidores, así como lo ordenado por la Corte Suprema en su fallo de agosto de 2016. Ya que no sirvió para nada ese desmesurado incremento tarifario porque la producción no se incrementó y las empresas embolsaron U$S 7.400 millones de dólares en dos años (2016 y 2017) según información oficial el Ministerio de Energía y Minería de la Nación.

Aunque debemos recordar que el investigador en jefe de FIEL (Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas) expresó durante una conferencia en el foro sobre energía organizado por el Instituto Argentino de Energía general Mosconi. (IAE), y ante la presencia del ex ministro Juan Aranguren, que la ganancia empresaria que produjo el Tarifazo fue de U$S 16.500 millones de dólares de los cuales U$S 8.250 lo habían aportado los hogares argentinos y PyMES. Como que también afirmó que nada de ese dinero fue para mejorar ni extender el servicio de gas por redes en el país y mucho menos para afrontar parte del déficit fiscal que viene soportando la Argentina.

Tabla Publicada por Ministerio de Aranguren 07/10/2016 luego de realizada la Audiencia Pública:

Fuente: Informe del Ministerio de Energía, 7 de octubre de 2016. Esta escala figuraba en la Resolución 212 -E 2016, posterior al fallo de la Corte Suprema y la primera audiencia pública del gas.

Información que acredita el desconocimiento e incumplimiento de lo sentenciado por la Corte Suprema de Justicia en agosto de ese año y además luego se fue modificando hasta llegar a lo resuelto de subsidiar la extracción de gas en la cuenca Austral y Neuquina (Vaca Muerta) con un precio «estímulo» al shale y tight gas de 7,5 US$/MMBTU en 2018 (y su escala descendente a 2021; 7,00 US$/MMBTU para 2019; 6,50 US$/MMBTU para 2020 y 6,00 US$/MMBTU para 2021).

Resulta ser que hace unos días nos enteramos por declaraciones del propio Ministro de Energía y Minería, Ing. Iguacel, que el precio para desarrollar las reservas disponibles de Vaca Muerta es de 3,5 US$/MMBTU, y que, con este precio, las empresas son acreedoras de un retorno superior al 20%, tal cual expresara días atrás el propio Iguacel en la cuidad de Neuquén.

De esta manera el Sr. Ministro está confirmando que el costo de extracción en boca de pozo en estas cuencas es de U$S 2,80 dólares por Millón de BTU pero por decisión del gobierno PRO-RADICAL van a pagar un precio estímulo de U$S7,50 el Millón de BTU en boca de pozo constituyendo un subsidio para las empresas que surge de los usuarios residenciales y PyMES, en sus pagos con Tarifazo incluido, y del presupuesto general de gastos de la nación, con lo que están aportando también los que no gozan de este servicio.

También debemos recordar que este argumento fue el utilizado por el Ing. Aranguren (ex Ministro) para eliminar los subsidios y aplicar el Tarifazo a los usuarios del servicio de gas por redes.

Resulta ser que ahora con el mismo argumento se genera un subsidio para incentivar la inversión y producción de gas pero esta vez para las empresas concesionarias y no para los usuarios residenciales y PyMES que pagamos todos los argentinos pero será utilizado para abaratar el servicio de gas en el país vecino de Chile.

El cambio y el crecimiento de la producción para las dos concesiones mencionadas deriva de las resoluciones 46 y 447, resoluciones que premian el excedente de gas no convencional de las cuencas Neuquina y Austral a U$S 7,50 /MMBTU para 2018. En dos palabras: subsidios estatales, pero subsidios denostados antes, ahora deben ser exclusivamente atribuidos a la era Macri y para las empresas que exploten en esas cuencas.

Ante la confesión de parte y la paradoja de los entonces malditos subsidios, vale la pena recordar los fundamentos de aquella Resolución 212 E-2016 para aplicar los nuevos cuadros tarifarios y el incremento exponencial del precio del gas en el PIST: «…para promover inversiones en exploración y explotación de gas natural a fin de garantizar su abastecimiento y de emitir señales económicas claras y razonables, era necesario implementar un nuevo esquema de precio de gas natural en el PUNTO DE INGRESO AL SISTEMA DE TRANSPORTE (PIST)…» Acto seguido, aseguraba que dicho nuevo esquema tendrá «por objeto tanto la incorporación de reservas, como el aumento en la producción doméstica de gas natural…» Cosa que, como ha quedado demostrado, no se logró.

En cuanto a la emisión de «señales económicas claras y razonables», Aranguren la vinculó con la reducción (hasta su eliminación) de los subsidios a la producción e importación de gas natural en la conferencia de prensa de octubre de 2016. A propósito, en el informe por él presentado en aquella ocasión se indicó que, a través de los incrementos de los precios del gas y las tarifas, «[se acortará] la brecha entre costos y precios/tarifas», terminando con la supuesta injusticia de tener a «Todos los contribuyentes, aun aquellos que no tienen acceso a la red», «[subsidiando] el 81% de su consumo (en Patagonia alcanza al 98%)». (sic) OETEC-ID

Qué paradoja que quienes se propusieron remover los subsidios no solamente los terminen aplicando, sino que gracias a ellos la producción para el primer semestre de 2018 no cayera 1%, ahondando los dos años de caídas anteriores. En suma, maldecidos subsidios que terminaron salvando a este gobierno.

Y, finalmente, queda comprobado que ahora «todos los contribuyentes», incluso «aquellos que no tienen acceso a la red», se encuentren subsidiando a las petroleras de Paolo Rocca y Eduardo Eurnekian pagándole el gas no convencional a 7,5 US$/MMBTU cuando en realidad a 3,5 US$/MMBTU las empresas son acreedoras de un retorno superior al 20%, tal cual expresara días atrás el propio Iguacel en la cuidad de Neuquén.

PROPUESTA

Es de esperar que el próximo 4 de setiembre, cuando se desarrolle la audiencia pública para definir los nuevos cuadros tarifarios del servicio de gas, la propuesta oficial del Ministerio de Energía y Minería debería contener una importante reducción de tarifas atento a la determinación de los costos del gas en boca de pozo definidos públicamente por el actual Ministro Ing. Iguacel en Neuquén (U$S 3,50 el MBTU para shale y tight y U$S 2,5 – U$S 2,7 /MBTU para el convencional).

Que se contemple que argentina genera el 85% del gas que se consume, por lo tanto debería determinarse que el pereció final sólo se debería incrementar porcentualmente sobre ese 15% a importar mientras no se logre el 100% o el autoabastecimiento nacional.

También tomar la decisión de no exportar gas hasta que no tengamos excedentes habiendo completado el servicio para los argentinos que falta conectarse a red.

Que se traduzca el costo del gas en boca de pozo, hoy dolarizado, a pesos argentinos, constituyendo el valor de extracción de nuestro recurso natural relacionado con nuestro costo de vida y despegado de la moneda estadounidense definiendo así el costo argentino del recurso.

De esta forma suprimimos una variable de ajuste y aumento de las tarifas.

Que se establezcan los mismos valores declarados por el Ministro para todas las categorías residenciales y comerciales sin modificar su valor básico según sea la categoría, que es como aplican el cuadro tarifario hoy, multiplicando el volumen consumido por el valor del metro cúbico surgido de los nuevos valores.

Fundamental, para frenar al menos en algo el sufrimiento masivo del pueblo argentino, así como la destrucción casi terminal de los aparatos científico, tecnológico, universitario, productivo e industrial y aportar un importante factor de reducción del índice inflacionario.

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