Por Hernán Andrés Kruse.-

En su edición del 3 de julio, Página/12 publicó un artículo de Mempo Giardinelli titulado “Otro 55, autocríticas y nomases”. Escribió el autor: “Es claro que hoy en la Argentina decir que estamos en otro 55, sería, para muchos, una exageración. Pero con la democracia degradada y las instituciones en destrozo; con el voto y el apoyo de una exigua mayoría engañada; con un enorme resentimiento social llamado grieta y un gobierno que se comporta como una dictadura de nuevo estilo, simuladora y con decisivo apoyo mediático para mentir la realidad, quizás no sea tan exótico pensar que estamos en otro 55” (…) “Digan lo que digan, si se defeca en el Congreso y se gobierna a decretazos; si a la Justicia se la domina y condiciona, y si los únicos privilegiados son los ricos, los parientes y los amigos, para describir a esta símil dictadura sólo faltaba que empezaran a meter palos. Y empezaron nomás. Ahora hay gendarmes y polis por todos lados, pidiendo “Documentos” con la misma, vieja y repudiable voz autoritaria. También hay canas de civil, marcando y apaleando” (…) “Ha vuelto el miedo, aunque algunos todavía prefieren negarlo. Es un miedo que ya sienten los trabajadores, los empleados públicos, los que ilusionados votaron esta porquería y ahora se dan cuenta de la estafa, y en general los que tienen memoria y protestan, reclaman y no se someten por más que sepan que están siendo arrinconados por el ajuste miserable. Es un miedo que se filtra bajo las puertas en las villas y en el pobrerío, y está llegando a clase medieros díscolos” (…) “A la par, el paisaje muestra al sindicalismo recalando. En general, digamos, porque hay dirigentes dignos-Palazo, Yasky, algunos más-que reclaman respuestas y luchas que los Gordos no quieren. Ni pueden, de hecho, colúbridos como están con patrones y gobierno. Salvo en materia de negocios han perdido en toda la línea, empezando por la de la vergüenza” (…) “Entretanto, la clase política teje como Péndelo, o, para que se entienda fácil, como nuestras abuelas: punto paca, punto palla. Y ahora en muchos casos intervenidos por los nuevos dictadores, entreverados con ellos como palmitos de yerba. Ya habían infeccionado al radicalismo, cuya dirigencia se entregó sin luchar, pero ahora envenenaron casi todas las alianzas provincianas, con el viejo y asqueroso argumento de que billetera mata ideologías” (…) “Doloroso pero cierto, también hay que decir que en el campo nacional y popular ha habido errores groseros que estamos pagando. Y que más temprano que tarde habrá que empezar a poner en negro sobre blanco, porque de lo contrario no nos levantaremos más y significará que nada aprendimos. Circula en las redes, por cierto, una cita de Álvaro García Linera, que en relación a Brasil invoca al indoblegable Freí Abeto en una autocrítica por los errores cometidos por el PTS: “Nosotros estuvimos 13 años en el gobierno y no hicimos un trabajo de base, de alfabetización política. Sí hicimos un trabajo de facilitar al pueblo los artículos de consumo (pero entones) hicimos mucho más una nación de consumistas que de ciudadanos protagonistas políticos, y ahora estamos pagando el precio de las semillas que hemos plantado”. Impecable lección que conviene leer dos veces o más. Para penar mejor lo que se hizo y, sobre todo, para advertir lo que no se hizo o se hizo mal” (…) “Algunos dirán que no es hora de pasar facturas, y clamarán otros que autocríticas no, porque benefician a los contrarios. Cierto, pero tan cierto como que sin autocríticas no hay corrección y no se puede avanzar. Y además enfrente está el macrismo, que es elemental pero astuto hasta lo inconcebible. Desconcierta incluso a los propios. Mérito de Durán Barba o de mongo, practica un liderazgo empresarial que les da réditos porque las clases medias y de pobrerío-aquí y en la China-están más pendientes de sus propias aspiraciones que de lo que le expliquen economistas, políticos y militantes. Y si hay algo que sabe leer el macrismo son las estúpidas aspiraciones burguesas tercermundistas que suelen tener las clases medias, e incluso muchos de los más odiados. Justamente lo que el pan peronismo no ha sabido leer bien. Todavía no es el momento, las uvas no están maduras. Pero habrá que llegar a esa instancia, nomás, que será ardua pero alumbradora”.

En la misma edición, Página/12 publicó un artículo de Eduardo Aliverti titulado “Campaña de alta suciedad”. Sus párrafos salientes son los siguientes: “(…) Después de que Cristina, en Arsenal, se ratificara como centro político, sea por adhesión o rechazo incondicionales; tras corroborarse su postulación cuando los propios alfiles del macrismo, Sergio Massa y Florencio Randazzo, confiaran hasta último momento en que la ex presidenta no se presentaría y, sobre todo, en medio de un cotidiano popular de la economía que fluctúa entre inquietud y angustia, la comunicación del Gobierno, de sus candidatos y principalmente de su aparato mediático debe concentrarse como nunca en el eje de definirse por la antítesis” (…) “No hay misterios en la táctica (nosotros o el pasado, nosotros o la corrupción, nosotros o Venezuela). Los hay, a rasgos amplios y aun con las especificidades de cada distrito, respecto de cuál de dos obviedades prevalecerá en las urnas: si la del resultado ya lamentable de la gestión macrista o el darle algo más de tiempo a que todo es culpa de la pesada herencia y no de la horrible gerencia actual, porque además no es posible que los ricos que gobiernan sigan equivocándose tanto. Desde ya que no hay yerro estructural alguno. Gestionan para sus intereses de clase y no hay lugar para manifestarse sorprendido” (…) “El oficialismo necesita como el agua que la discusión electoral quede corrida de lo económico, y eso requiere que pueda reproducirse el ánimo de los últimos comicios presidenciales. En 2015 no se votó con prioridad por el estadio del bolsillo, o bien intervinieron a la par factores de otro tipo: el desgaste natural de un gobierno que llevaba doce años; errores que lo acentuaron; la embestida fenomenal de los grupos concentrados de la economía a través de los tanques de prensa; el haberse instalado que era probable un cambio sin retroceso en torno de los logros de mayor justicia social. Son los propios referentes macristas quienes reconocen el triunfo de Cambiemos como producto de haberse elegido, en primer término, castigar al kirchnerismo” (…) “Hoy debiera estar en claro que el cambio fue para mucho peor, y tratándose de elecciones de medio término tendría que haber mercado suficiente para un castigo o advertencia de signo contrario. Sin embargo, se coincide en que las chances son parejas y, por lo tanto, el país estaría ante un escenario en que puede (volver a) vencer el concepto de sanción sobre el de apoyo, particularmente contra la figura de Cristina. Allí se monta el Gobierno casi con exclusividad y de allí que se verá una de las campañas más sucias de que se tenga memoria, con operaciones periodísticas, carpetazos de los servicios, maniobras y manipulaciones de todo tipo que no darán descanso. Forma parte de eso adjudicarle al kirchnerismo la acción de algunos grupos de protesta que insisten con actitudes motivadoras de un rechazo generalizado, como ocurrió el miércoles en la 9 de julio” (…) “El debut se había producido pocas horas antes, al aprovecharse un descuido declarativo de quien encabeza la nómina de diputados nacionales por Unidad Ciudadana en la provincia de Buenos aires. Fernanda Vallejos no incurrió en más pecado que hablar sobre el ostensible encarnizamiento mediático-judicial contra funcionarios del gobierno anterior, pero cuando la chicanearon con la corruptela K quedó aprisionada en un enredo tramposo e inútil sobre Amado Boudou como perseguido político” (…) “Las huestes de Cristina están perdidas si no entienden que entrar al barro es justamente lo que espera el Gobierno para enfocar la pelea hacia donde más le conviene. Y lo más patético de la única oposición en aptitud de dar pelea sería contradecir, precisamente, el espíritu fijado por CFK en Arsenal, donde apuntó a centrarse en lo perjudicado que está el de abajo, junto con sectores de clase media, y no contra las estrategias incitantes de los publicistas de Macri” (…) “Golpe por golpe acerca de la corrupción gana el gobierno, porque en eso se desenvuelve con una eficacia publicitaria mucho mayor que el señalamiento de un país comandado ahora por ejecutivos más pérfidos o corruptos todavía” (…) “Los recursos expresivos, el modo de seducir, la forma de impactar, saber desenvolverse en las entrevistas, lo que debe dejarse pasar y las maneras de contraataque, en dónde prestar asistencia y cuándo rechazar los convites, no son pequeños o grandes detalles de los que sólo debe encargarse-para el caso-la Jefa. Eso no es mera inteligencia publicitaria. Es saber emplear dispositivos de convicción y articulación discursiva que no son suficientes pero sí necesarios para el armado de una campaña” (…) “Por otra parte (agregada), la Alianza gobernante tiene a los dos satélites que apuntan en su misma dirección de presentar al futuro con el requisito de archivar lo mejor del pasado. El Frente Renovador y la patrulla de Randazzo, a quien por fin volvió a registrársele la voz en un acto modosito con algunos periodistas, también trazan su campaña en base a presentarse como novedades impolutas. Del ex ministro del Interior, en términos propositivos, no se conoce ni apenas una frase de circunstancia acerca de la situación económica. De Massa, aunque sea, es posible constatar algunos destellos demagógicos sin sustento técnico y comprobadamente fracasados, como el proyecto de eliminar el IVA a los alimentos. Los dos están emparentados con prioridad en despegarse de Cristina” (…) “Por ahora es tentador decir que se restan terreno entre ellos y tendrán severos problemas para diferenciarse, pero en ningún caso se equivocarán a la hora de sumar contra el espacio kirchnerista y eso incluye que no habrán de desperdiciar-o subirse a-toda oportunidad de denuncia que se les presente. De eso irá la campaña, como queda visto al toque de la largada. El intento del Gobierno y sus funcionales por quitar del medio a la economía será a toda costa, con los recursos más bajos. Lo avisan ellos mismos”.

En su edición del 3 de julio, La nación publicó un editorial titulado “Lengua corrupta, democracia corrupta”. Escribió el mitrismo: “En el discurso de aceptación de la Pluma de Honor 2017, que le concedió la Academia Nacional de Periodismo, Guillermo Jaim Etcheverry retomó un tema tratado muchas veces en este espacio: el de la degradación del lenguaje en los medios audiovisuales, sin excluir los debates políticos, si así pudiera llamárseles, plagados con alarmante frecuencia de insultos explícitos. La violencia verbal silencia la posibilidad de generar intercambios civilizados de conceptos. Supremacía de la palabra iracunda frente a la palabra reflexiva” (…) “Los destinatarios directos del mensaje del valiente ex rector de la Universidad de Buenos Aires, aunque no los únicos, han sido quienes desde micrófonos o pantallas de televisión actúan sin prestar debida atención a la influencia que ejercen sobre la sociedad: sobre niños y jóvenes, y también sobre adultos. He ahí el vasto universo modelado, se quiera o no, por quienes asumen la perversa condición de falsos paradigmas, de nuevos famosos de la nada, que nada profundo tienen para decir mientras derraman día tras día, hora tras hora su ramplona vulgaridad” (…) “La corrupción de la lengua, su utilización grosera y hasta soez por parte de quienes desconocen la significación de sus investiduras y pierden el respeto por sí mismos, y ni qué decir por sus audiencias, es una vía más de corrupción de la democracia, del sistema de valores institucionales al que nos acogemos. Sin un pueblo debidamente educado, al que se le escamotean los estímulos al pensamiento creativo que se afirma con un repertorio enriquecedor de palabras, no hay lugar para el diálogo; menos, para la madurez del intelecto. El escaso interés por manejar la lengua con propiedad conduce así a un ámbito propicio para el trato denigratorio, colocando la relación interpersonal en el más bajo de los estamentos. Bien ha dicho Jaim Etcheverry que la reiteración cotidiana del maltrato del lenguaje en los medios de comunicación ha perdido hasta los efectos de una provocación genuina” (…) “Pero, como todo lo que circula de ordinario deforma en hartazgo reiterado, a los efectos estridentes de lo grosero se suma la fatiga, que acentúa la decadencia del cuadro al que se nos lleva. Para colmo de males, este desmadre de la lengua, casi único entre quienes hablamos castellano, se produce a gritos, casi con el énfasis rutinario con el que se cantan los goles, incluso para los anuncios más triviales” (…) “Los retrocesos en los resultados en la educación pública, en escuelas, colegios y universidades, comienzan en realidad en los hogares y se prolongan en procesos electorales por los que se ungen candidatos y políticas totalmente desentendidas de estas cuestiones. Los infortunios que sufre el buen decir en los medios de comunicación es la parte más elocuente y, en algún sentido, más nociva de este malhadado circuito que compromete a tantos más”.

En su edición del 2 de junio, La Nación publicó artículos de Jorge Fernández Díaz (“La verdad del paraíso peronista”) y de Fernando Laborda (“La teoría del voto útil para jubilar a Cristina”).

Escribió Fernández Díaz: “Perón anunció alguna vez la larga marcha hacia la Argentina Potencia, pero el peronismo post mortem se desvió en una esquina y nos estacionó en La Salada. Ese chasco histórico, este penoso periplo hacia la decadencia tuvo muchos hitos y estaciones dentro de la cronología bonaerense, bastión parcialmente perdido que se ha transformado en una muestra del evidente éxito justicialista para afianzar la pobreza y de su terrible derrota como fuerza del progreso, en un estremecedor mapa de humillaciones y fracasos, y significativamente en el campo de honor donde se llevará a cabo el próximo duelo político a suerte y verdad” (…) “Pantera fue, desde la década del ochenta, militante nacional y popular, puntero violento y ocupante serial de terrenos. “La lealtad respecto de su jefe político le resultaba tácticamente indispensable para arrancarles a las autoridades municipales el visto bueno de cada toma y el compromiso de apoyarlo mediante leyes de expropiación por tratarse de tierras privadas”, revela el especialista (el historiador Jorge Ossina). Los soldados de Pantera brindaban diversos servicios a los dirigentes y él mismo lideró, cuando nadie lo hacía, cuatro tomas de Sur a Norte. Jamás improvisaba sus incursiones: las planificaba junto con funcionarios, policías y jueces, y las resolvía en tiempo récord, a los pocos días, las máquinas de la comuna ya estaban rellenando y abriendo calles y veredas” (…) “La tenebrosa originalidad de Pantera fundó toda una escuela y de hecho sirvió de inspiración para la operatividad secreta de La Salada” (…) “Razona el sociólogo Matías Dewey que el fenómeno comercial no podría consumirse sin los diversos sobornos que cobraban la Bonaerense, los inspectores municipales y el gran poder político, pero que a la vez la expansión de La Salada viene a reparar una grave falencia del sistema: paradójicamente, gracias a esta irregularidad siniestra miles y miles de personas humildes pueden fabricar, vender y comprar ropa. Tiene razón: los principios de la mafia siempre han sido los mismos; allí donde la economía desampara, los gansters detectan un negocio y generan un universo paralelo” (…) Y habla (Dewey) de un “Estado bifronte”, que opera tanto en el plano formal como en el andarivel de la ilegalidad. La idea resulta interesante, pero necesita ser completada con algunos apuntes propios: el peronismo es el movimiento que más ha intervenido en el diseño de la macroeconomía nacional y, de hecho, ha manejado de manera ininterrumpida durante casi treinta años la provincia de Buenos Aires. Por lo tanto, es el máximo responsable de las fallas del sistema económico, y al mismo tiempo, del boom de las mafias que zurcieron sus remiendos bonaerenses. No curó la enfermedad, y en compensación, creó una nueva. De la que se sirve. Incentivó entre las clases postergadas el consumo de marcas de ropa carísima, pero fue incapaz de garantizarles los medios genuinos para alcanzarla” (…) “Ossona y Dewey resultan inocentes de mis razonamientos, pero sus estudios forman parte de “Conurbano Infinito”, un libro objetivo, riguroso e imprescindible acerca de todas estas realidades escondidas. Esa obra mayor nos recuerda que el tradicional bastión peronista concentra el 40% de los pobres de todo el país y que casi la mitad de su población trabaja en negro” (…) “El paraíso creado por el peronismo bonaerense se recorta como desolador. Lo describe someramente el sacerdote jesuita Rodrigo Zarazaga: “Discapacitados intentando avanzar en el barro con sus sillas de ruedas, niños y niñas terminando el primario con notables dificultades de lectoescritura, aguas servidas corriendo a cielo abierto entre casillas de chapa y arroyos y zanjones contaminados que se desbordan en inundaciones que cobran vidas…redes ilegales que emergen cuando la población tiene muy bajos ingresos y la inversión en servicios públicos es deficiente, narcotráfico, trata de personas, trabajo esclavo y crimen” (…) “Movilizar a la gente con la ideología es ya imposible: “Te preguntan de una: ¿para mí qué hay? La doctrina ya no le importa a nadie”. También esta mutación es reflejo del giro mercenario y vacuo de quienes nos prometían la gloria y nos estacionaron en la Argentina Impotencia”.

Escribió Laborda: “Existe una coincidencia general: las PASO del 13 de agosto no servirán para nada. Y no porque el instrumento electoral de las primarias abiertas sea necesariamente malo, sino por la actitud de una dirigencia que sigue confiando más en el dedo mágico de ciertos líderes que en la voz de la ciudadanía y que ha obturado la posibilidad de una competencia real para la selección de los candidatos de cada fuerza política. Pero aun cuando las PASO se hayan convertido en una gran encuesta con un millonario costo operativo para el estado, el impacto de su resultado podría provocar reacomodamientos en el propio electorado de cara a los comicios generales del 22 de octubre. Especialmente, si Cristina Kirchner fuese percibida como una amenaza por buena parte de los votantes” (…) “Una (conjetura) indica que si la ex presidenta obtuviera en las primarias el primer puesto entre los candidatos a senador en la provincia de Buenos Aires, delante de Esteban Bullrich (Cambiemos), Sergio Massa (1 País) y Florencio Randazzo (PJ), en ese orden, en las elecciones generales de octubre podríamos asistir a un corrimiento de votantes de algunas fuerzas hacia los candidatos del macrismo con tal de evitar el triunfo kirchnerista. La otra hipótesis es que si en las PASO Cristina terminase segunda, detrás de Cambiemos y delante de 1 País, podría producirse un desplazamiento de votantes hacia los terceros en discordia, esto es, Massa y Margarita Stolbizer, con el fin de arrebatarle a la ex presidenta la posibilidad de llegar al Senado y ampararse en los fueros parlamentarios para demorar una eventual detención que pudiese ordenar algún juez” (…) “Ambas presunciones dan cuenta de que la llamada teoría del voto útil confluiría, después de las PASO, hacia el objetivo de “jubilar” a Cristina Kirchner. Tanto dirigentes del oficialismo como el massismo fogonearon en las últimas horas esa suerte de mandato político” (…) “En la Casa Rosada, sin embargo, se lanza una advertencia: “Trabajar para que Cristina salga tercera podría generar que termine primera”, afirma un encumbrado funcionario. Su razonamiento es que esa estrategia política podría, en el peor de los casos, trasladar algunos votos de Cambiemos hacia Massa” (…) “Es llamativo, pero algunos funcionarios de Balcarce 50, entre los cuales habría que incluir a Mauricio Macri, se sienten más incómodos con un potencial crecimiento de Massa, por quien no ocultan su rechazo, que por la posibilidad de que el kirchnerismo termine pisándole los talones a Cambiemos” (…) “Existe la convicción entre analistas cercanos al oficialismo de que ocho de cada diez ciudadanos que apoyarían al ex ministro del Interior del kirchnerismo podrían ser potenciales votantes de Cristina. Pero la intención de voto para este dirigente de Chivilcoy ronda hoy los 5 puntos” (…) “Randazzo podría cumplir así un papel parecido al que ejerció Martín Sabbatella en las elecciones de 2009 en la provincia de Buenos Aires, cuando le restó a la lista encabezada por Néstor Kirchner e integrada por Daniel Scioli y Sergio Massa, un puñado de puntos vitales para relegar al kirchnerismo al segundo puesto” (…) “En las PASO previas a los comicios legislativos de 2013, el Frente Renovador de Massa obtuvo el 35% de los votos, mientras que la lista kirchnerista, encabezada por Martín Insaurralde, cosechó el 30%. Dos meses después, Massa creció hasta el 44% e Insaurralde subió al 32%” (…) “El resultado de aquellas elecciones se explica por un particular mandato que asumió buena parte del electorado: ponerle un límite al poder K e impedir cualquier maniobra hacia el reeleccionismo eterno de Cristina Kirchner” (…) “A la inversa, en el cristinismo se apunta a que los votos de Randazzo en las PASO se dirijan a la ex mandataria en la elección general, siguiendo la teoría del voto útil, para derrotar al macrismo. Sin embargo, distintos especialistas en opinión pública coinciden en que es poco probable que Cristina Kirchner perfore su techo, cercano a un tercio de los votos. Deberían darse demasiadas circunstancias juntas: que se agrave fuertemente la situación socioeconómica, que sus adversarios cometan muchos errores y que su flamante frente Unidad Ciudadana realice una campaña perfecta”.

En su edición del 2 de junio, Clarín publicó un artículo de Eduardo van der Kooy titulado “Cristina firmó su impunidad”. Escribió el autor: “Quizás Cambiemos, la coalición oficialista, esté arriesgando de nuevo pronósticos demasiado optimistas. No se curó con los errores cometidos sobre la economía. Elisa Carrió afirmó que después de octubre, si el Gobierno gana, muchos kirchneristas “irán presos” (…) “La diputada aprovechó para brindar un anticipo previsible. El pasado kirchnerista tiene garantizado el centro de la campaña electoral” (…) “La ex presidenta ha sido precavida. La decisión de concentrar su energía en la Provincia, desprenderse del PJ y articular el Frente de Unidad Ciudadana, denotaría antes una preocupación defensiva que la de revalidar su liderazgo nacional. Se ha rodeado de grupos políticos radicalizados cuyo propósito consistiría en jaquear a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, por lo menos hasta octubre. Después verá, según sea lo que las urnas canten. La realidad señala que esta vez, a diferencia del 2015, la necesidad de los fueros explica la postulación de Cristina” (…) “Hay algo que Carrió y Cambiemos deberían computar: la ex presidenta ya está protegida por aquellos fueros. Se activan automáticamente con la candidatura. Tiene muy buenas posibilidades, además, de ingresar al Senado. Hay quienes sostienen que el sábado 24 a la noche-cuando cerraron las listas-también firmó su futura impunidad. Podría suceder un escenario de hecatombe. Que sea derrotada por Esteban Bullrich y también por Sergio Masa. En ese hipotético caso ocurrirían tres cosas: moriría su liderazgo; implosionaría el Frente de Unidad Ciudadana; su destino quedaría en manos de los jueces. Si nada de eso sucede, ingresará en la Cámara Alta donde el oficialismo tiene ahora 18 representantes contra 54 de la oposición” (…) “Esa conjetura de cifras tiene una explicación. Si Cristina llegara a ser condenada en alguna de las seis causas que la amenazan y el juez pidiera su arresto, el Senado debería reunir los dos tercios de lo votos (48) para facilitarlo. Una utopía en dos planos: en el de los números que dispone Cambiemos; en la voluntad política colectiva” (…) “La estrategia defensiva de Cristina cuenta con otra viga conocida que en estos 17 meses le permitió subsistir a la intemperie. El sistema judicial que dejó armado ante de partir, cuyo engranaje clave es la Procuradora General, Alejandra Gils Carbó. También sus fiscales y algunos jueces de Cámara. Tal andamiaje, sobre el cual el macrismo no supo todavía operar, funciona con un doble propósito. Proteger a la ex presidente. Acosar además al Gobierno de Macri. Ningún oficialismo en las tres décadas de democracia sufrió tantas imputaciones-atendibles o no-como el actual en sólo un año y medio. Se computaron hasta el viernes 62. Es lo que la militancia ultra K y los miembros de Justicia Legítima bautizaron como la contraofensiva” (…) “Aquella contraofensiva que se urde desde un sector de la Justicia empezaría también a tener correspondencia en la calle. Fue una semana de caos en la ciudad, cuyo pico sucedió con la irrupción de organizaciones salpicadas de militantes kirchneristas” (…) “Probablemente el desorden callejero signifique un anticipo intranquilizador para la campaña. Tal vez para forzar al Gobierno a recurrir a las fuerzas policiales. De allí saldría la clásica denuncia kirchnerista sobre la supuesta “criminalización de la protesta”. Que, como en el caso de Sala, aterrizaría en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA. Donde el gobierno suele disfrutar de largas siestas”.

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