Por Malú Kikuchi.-

Mini biografía. Javier Gerardo Milei nació en Palermo, CABA el 22/10/1970. Tiene una hermana menor, Karina, hoy llamada “El Jefe” en su campaña. Estudió el secundario en el colegio Cardenal Copello.

Entre 1987 y 1989 fue arquero de Chacarita en las inferiores. Ahí aprendió algo que se supone pone en práctica, “no somos tan buenos cuando ganamos ni tan malos cuando perdemos”.

También fue cantante en una banda de rock llamada “Everest” que se especializaba en la música de los Rolling Stones. Estudió economía (algo que decidió a los 11 años, cuando se cayó la tablita de Martínez de Hoz).

Lo hizo en la Universidad de Belgrano y luego obtuvo dos masters uno en IDES* y otro en la Universidad Torcuato Di Tella. Pasó 21 años trabajando en la actividad privada y enseñando en varias universidades.

Catedrático de Microeconomía, Macroeconomía, Crecimiento, Teoría Monetaria, Teoría Financiera y Matemáticas para Economistas. Escribió 4 libros. El último, “El camino del libertario” (2022).

Se auto define como anarco libertario y discípulo de la escuela austríaca. Admira a Alberdi, Mitre, Sarmiento, Avellaneda y la generación del 80. A Menem y a Cavallo. Vive con 5 mastines ingleses.

Ingresó a la política detestando a los políticos. Se refiere a ellos como “la casta”. En muy poco tiempo, con su partido “La libertad avanza” consiguió en las legislativas del 2021 el 17% de los votos.

Hoy es diputado nacional por CABA. Apasionado, vehemente, intenta controlar su temperamento, algo que ahora consigue, da clases de economía y la gente lo escucha, lo siguen multitudes.

En particular es un fenómeno entre los jóvenes. Al grito de “Viva la libertad carajo”, se abre paso entre sus incontables seguidores. A veces dice cosas chocantes y le lleva tiempo minimizar el daño.

Situación socioeconómica de la Argentina de hoy. De mala a peor. Milei, candidato a presidente por su partido, ofrece soluciones económicas racionales. ¿Pero tiene equipos para el resto?

¿Educación, Salud, Relaciones Exteriores? Dice que sí. No larga nombres. Pero en un año consiguió apoyo en todos los distritos del país. No sólo en los 5 que son indispensables. Todo un récord.

Argentina aparentemente (no se le puede creer demasiado al último censo), tiene alrededor del 50% de su población por debajo de los 30 años. Según las encuestas el 50% de los jóvenes de entre 16 a 25 años votan a Milei. O sea el 25% del país.

Las encuestas tampoco son muy creíbles. Pero de serlo, Milei es un serio dolor de cabeza para JxC. Si Milei está entre un 20 y un 25% de intención de voto, puede que quede 2º en un posible balotaje.

Y el FdT quedaría 3º. El sueño de Milei y de mucha gente. Pero el problema es la provincia de Buenos Aires, como de costumbre. Ahí no hay balotaje, se gana o se pierde por un voto.

Y Kicillof, por alguna extraña razón difícil de comprender, tiene una muy buena imagen en la provincia, una imagen ganadora. Si Milei le quita votos a JxC, Kicillof gana seguro.

Y aunque JxC ganara la presidencia no sería fácil gobernar el país en una situación extrema teniendo además la provincia de Buenos Aires en manos de Kicillof que es decir Cristina Fernández.

Algunos políticos de JxC de la provincia quieren cerrar un acuerdo con Milei para evitar el desastre. Pero Milei basa su política y su palabra en no negociar con “la casta”. Si lo hace pierde credibilidad.

Si no lo hace se pierde la provincia en manos de Cristina. Milei creció denostando a “la casta”, parece ser una trampa sin salida. No puede negociar. ¿Debería? Si acordara lo tratarían de traidor.

Si no acuerda con JxC dirán que es funcional al kirchnerismo. Es una trampa perfecta y la construyó el propio Milei. Quizás encuentre una salida decorosa en todo sentido para evitar la trampa sin perder votos ni regalárselos a Kicillof. ¡Ojalá!

* IDES, Instituto de Economía de desarrollo y Sociales.

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