Por Hernán Andrés Kruse.-
Hace poco el presidente de la nación habló ante la “crème de la crème” del empresariado vernáculo. En un momento de su exposición, Milei no dudó en tildar a quienes se oponen a su plan económico de “hijos de remil putas”, provocando inmediatamente una cerrada ovación de la platea. Resulta por demás evidente que el insulto es una de las herramientas preferidas por el presidente de la nación para afianzar su táctica de confrontación con el enemigo, de profundizar todo lo que se pueda la grieta que nos carcome desde hace demasiado tiempo.
Para Javier Milei el diálogo, el escuchar a quien piensa diferente, la tolerancia, son signos inequívocos de debilidad política. Además, demuestran claramente su desprecio por la democracia liberal, apoyada, precisamente, en aquellos valores que el libertario detesta: respeto, tolerancia, dignidad, decoro. A esta altura de los acontecimientos resulta harto evidente que estamos gobernados por un megalómano, un autócrata soberbio y prepotente, que se cree tocado por las fuerzas del cielo para señalar un punto de inflexión histórica, tanto en el plano nacional como en el internacional.
Buceando en Google me encontré con un ensayo de Adriana Bolívar (Universidad Central de Venezuela) titulado “Cachorro del imperio” versus “Cachorro de Fidel”: Los insultos en la política latinoamericana” (Discurso y Sociedad-2008). La autora se apoya en lo que aconteció en la Argentina en noviembre de 2004 para explicar el rol relevante que juega el insulto en el agitado mundo de la política. En la ciudad de Mar del Plata tuvo lugar la IV Cumbre de las Américas, con la presencia de Jefes de Estado de América Latina y del presidente de Estados Unidos George W. Bush, quien presentó una propuesta para impulsar el Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA). Mientras Bush hacía semejante anuncio, en el Estado Mundialista Hugo Chávez, acompañado por Evo Morales y Diego Maradona, anunciaba la Alternativa Bolivariana para los Pueblos (ALBA).
“Después de la celebración de ambos eventos, por desacuerdos y críticas”, escribe Adriana Bolívar, “el presidente Hugo Chávez de Venezuela calificó como “cachorro del imperio” al Presidente Vicente Fox de México, lo que llevó a que algunos medios mexicanos respondieran al Presidente Chávez con la expresión “cachorro de Fidel”. Estas expresiones pusieron en evidencia las divisiones políticas en el continente y los problemas que surgen en las relaciones entre los países latinoamericanos debido a la necesidad de mantener tratados comerciales con Estados Unidos, así como a los intentos por cambiar el rumbo de la economía en la región para luchar contra la dependencia y favorecer la integración latinoamericana”.
A continuación la autora analiza el daño que el insulto ocasiona a la democracia liberal.
LOS INSULTOS EN LA POLARIZACIÓN POLÍTICA
“El estudio de los insultos en el diálogo político cobra mayor valor en la polarización política porque los bandos opuestos tratan de legitimarse, especialmente a través de la estrategia de “nosotros” versus “ellos” (van Dijk), con lo que se definen a sí mismos y a sus adversarios en la lucha por el poder. Los procesos de legitimación y deslegitimación, así como de oposición, protesta, resistencia, coerción, ocultamiento (Chilton y Schäffner) pasan a ser foco de atención de los analistas críticos. Martín Rojo y van Dijk sostienen que, para que un discurso sea legítimo, existen ciertas condiciones: sus fuentes (hablantes o instituciones) deben ser legítimas; su representación de los eventos debe ser o parecer verdadera y confiable (decir la verdad y tener credibilidad), y su discurso debe ser apropiado socialmente o “políticamente correcto”.
Igualmente, sostienen que, en el caso de los líderes que buscan legitimarse a sí mismos, es posible distinguir al menos tres modos interrelacionados de autolegitimación: el monopolio de la legitimidad social, el monopolio de la verdad y el monopolio del discurso. Aplicado esto a las pugnas entre los gobernantes, resalta entonces la importancia de un uso “apropiado” del lenguaje, vale decir, uno que respete las normas de lo que cada grupo considera aceptable, apropiado, considerado o cortés, asumiendo que cada cultura sabe dónde están los límites (Watts).
De acuerdo con Illie, los insultos en la política parlamentaria tienen tres grandes funciones: a) sacar ventaja silenciando, avergonzando o humillando a los adversarios políticos que tienen una ideología diferente; b) retar la autoridad y el papel institucional de los adversarios políticos, y c) revertir el equilibrio del poder político y fortalecer la cohesión de grupo. Los parlamentarios conocen los límites o se los hacen saber. En un contexto más amplio, las funciones de los insultos apuntan a la desestabilización del equilibrio comunicacional y político, con el fin de obtener posiciones ventajosas, fortalecer alianzas entre países e imponer ideologías”.
LOS INSULTOS COMO ESTRATEGIA EN LA DEMOCRACIA
“En el contexto venezolano el discurso político se ha caracterizado en los últimos años por un uso de los insultos y de una retórica amenazante que ha servido como estrategia política junto con la violencia (Madriz). Estudiosos venezolanos de diversas disciplinas han llamado la atención sobre los efectos dañinos de la polarización para la vida en democracia, la formación ciudadana y la paz (Barrera Linares; Lozada; Erlich; Bolívar,). El intercambio de insultos en la esfera pública venezolana ha tenido como actor principal al presidente Hugo Chávez y a diversos sectores de la oposición desde que inició su mandato en 1999. El presidente Vicente Fox, en México, ha sido criticado por sus exabruptos y desaciertos en la política exterior que lo ha llevado a enemistarse con países como Cuba y Brasil, pero sus “dislates” no han tenido un alcance mayor. Sin embargo, Hugo Chávez ha logrado la atención internacional por sus insultos a George Bush y a todos los que se asocien con él.
El mundo global gira en torno al logro y mantenimiento de hegemonías que polarizan a la sociedad. El mundo bipolar que representaba Estados Unidos y la Unión Soviética se ha convertido, a partir del desmantelamiento de la Unión Soviética, en un mundo unipolar bajo el liderazgo mundial de los Estados Unidos. Esta es la hegemonía a la que se ha opuesto Hugo Chávez desde que fue elegido democráticamente como presidente en 1999. En estas circunstancias, el factor económico se torna clave para el diálogo porque, junto con la discusión ideológica, va tejido el problema de la dependencia económica y de las alianzas entre los países de América Latina con Estados Unidos y de los tratados que puedan establecer entre ellos, especialmente para aprovechar mejor el principal recurso energético del mundo, el petróleo.
Venezuela y México son dos de los principales países productores de petróleo en América y ambos surten a los Estados Unidos. Por eso, las Cumbres, o reuniones de presidentes se han hecho cada vez más importantes para el diálogo internacional y se convierten en espacios clave para el debate, la negociación, y el fortalecimiento (o no) del diálogo democrático. Las alianzas y amistades entre los países cobran entonces un valor importante en el diálogo democrático, porque se comparten o rechazan estilos de gobernar y las prácticas discursivas con las que se busca el apoyo”.
LOS EFECTOS DE LOS INSULTOS EN EL ESPACIO PÚBLICO
“Los insultos políticos tienen efectos al menos en tres dimensiones importantes: la cognitiva, la social y la discursiva. Desde la perspectiva cognitiva, Ilie ha llamado la atención sobre el papel de los que inician los intercambios en escenarios institucionales: Al proferir insultos públicamente en un escenario institucional, los iniciadores tienen la intención de llegar a un audiencia más amplia y así provocar en los interlocutores una especie de reacción en cadena contra el blanco del insulto, oyentes y escuchas(…) los que inician los insultos también tratan de afectar los procesos de comprensión de una audiencia más amplia y cambiar sus actitudes y creencias de acuerdo con posiciones ideológicas particulares”. De esta manera, se crean los espacios cognitivos para interpretar los significados y se construyen modelos para interpretar el discurso ideológico (van Dijk).
Desde una perspectiva social, los insultos son parte del juego político, y hay un límite acordado por los participantes (por ejemplo en el caso de los parlamentos británico y español), pero cuando no se respetan los límites existen graves consecuencias para el diálogo democrático, como ya se ha observado en Venezuela. Diversas investigaciones muestran que los insultos políticos se profieren en mayor cantidad en situaciones de conflicto en variadas redes semánticas (Lozada) y que siguen secuencias temáticas que se encadenan a lo largo del tiempo mitigándose y agravándose en la dinámica política (Bolívar).
En este proceso, se estigmatiza a grupos sociales; se naturalizan y se aceptan en la conversación cotidiana palabras que se originaron como insultos; se celebra el discurso escatológico y la violencia; se profundiza la polarización (nosotros-ellos); la conversación cotidiana se carga de agresividad y, por ende, de mayor desconsideración por las personas. Se interrumpe y se destruye el diálogo. Desde una perspectiva discursiva, se incorporan en el repertorio lingüístico de las personas palabras y expresiones que se fijan en su memoria como marcas de una lucha social que los divide. Quedan las huellas del sexismo, del clasismo, del racismo y de otros ismos dañinos para el diálogo.
Resultados de investigaciones sobre el efecto de los insultos en jóvenes universitarios (hombres y mujeres) después de momentos de alta conflictividad en Venezuela han mostrado que el vocabulario insultante aumenta y, a medida que pasa el tiempo, los insultos se naturalizan en nombres y formas de trato, para la oposición “escuálidos”, “golpistas”, “oligarcas”, “fascistas”, y para seguidores del gobierno “asesinos”, “ladrones”, “comunistas”. Además, se refuerzan patrones de recordación discriminatorios de género, raza grupo social y capacidad intelectual (Bolívar)”.
18/09/2024 a las 11:25 AM
El Dr. Kruse confiesa: «Buceando en Google me encontré con…». No sería más adecuado «Navegando en Google». ¡Por la transparencia… digo!
18/09/2024 a las 3:22 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
“Ante el fracaso y la división de los de arriba, podemos ganar los de abajo”
Néstor Pitrola
Prensa Obrera
16/9/024
En un Auditorio Central de la Facultad de Sociales colmado con 756 militantes sindicales y piqueteros acreditados y decenas de plenarios y reuniones locales en distintas provincias deliberó el sexto plenario nacional de la CSC-PO (Coordinadora Sindical Clasista). Los participantes, luego de las intervenciones y votaciones de la apertura, transmitidas por Youtube, pasaron a debatir en nueve comisiones temáticas y/o de gremios, al tiempo que las localidades reunidas en el interior se constituían como comisiones provinciales. Viajaron a Buenos Aires, una numerosa delegación cordobesa y delegaciones de Rosario, Mar del Plata y Bahía Blanca. También de Neuquén, no obstante lo cual se reunieron plenarios en esa provincia. Tras la intervención de Vanina Biasi, a su propuesta, el plenario eligió en la presidencia honoraria a Jorge Fisher y Miguel Bufano, a 50 años de su asesinato por las Tres A.
Lo sustancial de los más de mil activistas que participaron de la deliberación es que son protagonistas de todas las principales luchas que se desenvuelven en el país. No pudieron participar por el paro aeronáutico el secretario general de la CI de ATE Puerto de Río Gallegos de Yacimientos Carboníferos Río Turbio y un delegado de la Textil Río Grande de Tierra del Fuego en lucha contra su cierre. El plenario no se lamentó por eso, al contrario, tras un posicionamiento de la Agrupación La Pista, integrante de la CSC, votó su apoyo incondicional a una lucha aeronáutica “de alcance internacional por el golpe que asesta a Milei desafiando sus despidos y amenazas de un decreto de ilegalización de las huelgas en la actividad”. Es también la lucha contra la privatización de Aerolíneas Argentinas.
En medio de cánticos “sindicato de los trabajadores, ahora que la crisis la paguen los patrones” intervino Alejandro Crespo, secretario general del Sutna, reflejando desde qué lugar paran y se movilizan contra los despidos masivos y por el salario: rechazar los ataques al convenio de los recursos de crisis con los que, al contrario, la burocracia sindical negocia la aplicación en la práctica de la reforma laboral. Se votó el apoyo a la nueva iniciativa de lucha que será la asamblea general del gremio en la Plaza de los Dos Congresos el 18/9, donde los obreros deliberarán sus nuevas medidas de lucha.
En el caso de Ileana Celotto, la secretaria general de AGD-UBA e integrante de la Naranja Nacional, en base a su intervención denunciando a las camarillas rectorales y las burocracias sindicales que pusieron el freno tras el 23 de abril, contra la gran voluntad de lucha mostrada por docentes y no docentes, acompañados por los estudiantes, se votó una resolución de enorme importancia para todo el movimiento popular: volver a movilizar millones de argentinos contra el veto inminente a la ley de presupuesto universitario votada por el parlamento. Será una tenida que puede asestar un severo golpe a Milei y su régimen.
Chiquito Belliboni, ovacionado por el plenario, acompañado de todas las compañeras y compañeros procesados, destacó la lucha del Frente de Lucha Piquetero que nuevamente ganó la calle el 6 de setiembre y caracterizó la ofensiva judicial con 120 allanamientos de cuatro jueces federales como un ataque vertebral al destacamento más disruptivo en la lucha de clases del último período. La resolución votada convoca el día 20 a participar en la legislatura de la CABA de la exposición sobre la megacausa y el 24 a movilizar a Comodoro Py en oportunidad de la audiencia de apelaciones.
En esa misma tónica se votaron resoluciones de manera plenaria tras la intervención de cada dirigente en la apertura: de Nora Biaggio de Jubilados convocando al acto del 20/9 en Plaza de Mayo a las 17hs y a continuar la campaña de firmas que nació contra el veto reuniendo 300 mil firmas, ahora por un aumento de emergencia. Al término de la combativa intervención de Patricia Jure de Aten Neuquén que protagonizó ocho semana de huelgas en defensa del estatuto del docente, se votó la vuelta al paro de 48 horas para dar continuidad a una lucha levantada por la burocracia local sin mandato. Para Santa Fe, Gabi Meglio, adjunta de Amsafe Rosario, propuso una campaña contra la ley antijubilatoria que Pullaro metió con represión en medio de un enorme paro docente y estatal con movilización a la capital que “ha cambiado la situación de la provincia”. Cuando intervino Alejandro Lipcovich, secretario general del Garrahan, se votaron delegaciones solidarias para acompañar la movilización con paro general que habrá el 19 al Ministerio de Salud. Cata Jure, la joven dirigente, secretaria de Asuntos Laborales de la flamante AATDa de la danza propuso una campaña solidaria contra la impugnación fraudulenta de la burocracia de la CTA a la lista triunfante en las recientes elecciones y el apoyo al nuevo sindicato desde todos los sectores de la cultura.
Más que una agenda, el breve recorrido ilustra las tendencias profundas que busca ahogar la burocracia sindical de la CGT y de ambas CTAs, que ha profundizado su política de freno tras la borrada en la ley Bases, frente a la esencialidad educativa votada en Diputados y ahora frente al veto a la movilidad contra siete millones de jubilados. La cuestión del paro activo nacional, de cara a esta agenda, aparece como una necesidad para rodear las luchas y abrir el camino de una intervención de conjunto, una huelga general para derrotar a Milei.
EL ROL DEL PERONISMO Y LA OPOSICIÓN PATRONAL EN TODOS LOS DEBATES
En el informe central llamamos a explicar y explicar a los trabajadores que la ofensiva brutal contra toda la clase obrera es un hecho, pero al mismo tiempo un fracaso, porque marchamos al “ajuste del ajuste” lo que agravará todas las tensiones sociales y por lo tanto las luchas. Dicho y hecho, a la noche del domingo, en un Congreso sin quórum y en una cadena nacional cuyo rating se derrumbó, llamó a las provincias a ejecutar ellas un ajuste de U$S 60.000 millones acompañando el presupuesto nacional de “déficit cero” a como dé lugar, cualquiera sea el costo social, para “blindar” el pago de intereses de la deuda. Es claro entonces, como señalamos, que tendremos que impulsar paritarias de lucha con representantes electos, contra los topes de 2% para octubre, 1% para setiembre y 0% para noviembre y diciembre.
Lo mismo contra la reforma laboral que viene de la mano de los despidos de trabajadores en general y de activistas en particular. Las negociaciones de la burocracia, caracterizamos, son una simple entregada. En ese debate todos los caminos nos condujeron a la Roma de la cuestión de la dirección sindical y política del movimiento obrero. No esperamos nada de la burocracia sindical, pero tampoco vamos a esperar tener otra dirección para reunir las fuerzas para derrotar a Milei: vamos por ambas tareas a la vez, la construcción del clasismo y la preparación de la huelga general.
Allí se planteó en todo el recorrido del plenario, desde la apertura la cierre, en cada comisión, la cuestión de asociar la construcción clasista a la lucha por la independencia política de la clase obrera y con ella de la superación del peronismo, cada día más alineado a la agenda de burguesía en todas sus alas. Y muy especialmente de parte de Cristina que busca una polarización en función del recambio futuro mientras Milei ejecuta la tarea sucia de quebrarle el espinazo a la clase. Nuestra crítica a la CGT y las CTAs, justamente, se basa en oponernos a su planteo de subordinar al movimiento obrero a la recomposición de un peronismo cuya agenda la marca la UIA, los bancos y el FMI, el capital agrario o las mineras como ocurre con los gobernadores del PJ que le dieron el voto a la ley Bases. Sus disidencias internas se diluyen a la hora de la ofensiva contra nuestra clase. Le han cedido, marcamos, la iniciativa a la oposición patronal parlamentaria que es una vía de derrota. Nosotros a la clase obrera en la calle para constituirse ella en la oposición al régimen. Ante la consigna “Axel o Milei”, decimos “los trabajadores o Milei”. Marcamos que “ante el fracaso y la división de los de arriba, los de abajo podemos ganar”.
AGRUPACIONES CLASISTAS Y PARTIDO DE CLASE
Entre los 180 dirigentes del Polo Obrero que se repartieron en las comisiones se desarrollaron interesantísimos debates, experiencias de impulso a la organización de nuevos barrios mediante las ollas populares y los reclamos locales y provinciales ante sus estados, la refutación del desensillar hasta que aclare que promueven algunas agrupaciones sociales (más o menos ligadas al gobierno anterior) cuando los punteros en los barrios están nocaut, y crece el desencanto y el repudio al hambre de Milei. Desde luego se votaron iniciativas contra la campaña de persecución apelando a la solidaridad más amplia en todo el arco de organizaciones populares.
Muchos otros compañeros precarizados se reunieron en la comisión del tema y allí se destacaron la danza, casas particulares, incluso representantes de gremios formales como la CI de Textilana o pasteleros, sectores precarizados como “veredas limpias” de cooperativas de CABA, jóvenes repartidores y monotributistas varios, hoy tan extendidos y se debatieron las rutas de organización. “Si estamos organizando a los jubilados, cómo no vamos a poder organizar a la juventud precarizada”, se escuchó y la respuesta fue “hay que darles la memoria histórica que no tienen de las conquistas de nuestra clase para luchar contra este infierno de explotación”.
En la comisión de agrupaciones se fue a fondo en un tema: la construcción del partido ligada a la construcción de agrupamientos clasistas. “No hay atajo, no hay gobierno de trabajadores sin partido de los trabajadores” se colocó en el debate por parte de destacados activistas. Un tema que Gabriel Solano desarrolló a fondo en su intervención de cierre -donde rescató incluso aquellas luchas que se pierden, porque abren un camino al activismo en lugar de la entrega sin lucha de la burocracia. En ellas, “los principales activistas que ganamos a la construcción de agrupaciones clasistas se tienen que empeñar en la construcción de un partido de trabajadores, para superar al peronismo que es la conciliación de clases, lo opuesto al clasismo”.
18/09/2024 a las 3:27 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Piden que se declare inconstitucional el veto de Milei a la movilidad jubilatoria
Irina Hauser
Página/12
18 de septiembre de 2024
Dos jubilados presentaron la primera demanda judicial en la que piden que se declare la inconstitucionalidad del veto de Javier Milei que impidió, a través de un decreto, la promulgación de la ley de movilidad que recomponía los haberes previsionales. Lo hicieron representados por el constitucionalista Andrés Gil Domínguez y el defensor de la Tercera Edad Eugenio Semino. «Es regresivo y conculca el derecho a la seguridad social debido a que sus fundamentos son irrazonables, no se condicen con información empírica, se basa en datos falsos y profundiza la situación de un grupo vulnerable históricamente desaventajado que tanto la Constitución argentina como los Instrumentos Internacionales sobre derechos humanos con jerarquía constitucional originaria y derivada protegen especialmente», dice la presentación judicial, que tramitará en el juzgado contencioso administrativo 8, a cargo de Cecilia Gilardi Madariaga de Negre.
EL RECORRIDO
A fines de marzo, un Decreto de Necesidad y Urgencia (el 274/2024) estableció un índice de movilidad jubilatoria que, repasa la presentación judicial, estableció su actualización a través del Índice General de Precios (IPC) del Indec, de dos meses hacia atrás. No contemplaba ni la «fórmula de empalme» (o incremento compensatorio) ni un bono como suplemento. La principal implicancia: una pérdida de poder adquisitivo para los jubilados y la condena a no recuperarse aunque baje la inflación. El proyecto de ley de movilidad (27.756) sancionado por el Congreso fijó un nuevo índice, un incremento compensatorio y un suplemento «para garantizar el derecho a la seguridad social». Para el cálculo se aplicaba el 50 por ciento de la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estatales (RIPTE). Como el Poder Ejecutivo había otorgado una recomposición del 12,5 por ciento, restaba una recomposición del 8,1 para alcanzar el incremento pautado. Pero el veto, previsto en la Constitución, a través del decreto 782/2024, impidió su publicación y entrada en vigencia.
* Los argumentos del veto fueron que: el proyecto no contemplaba el impacto fiscal ni establecía la fuente de financiamiento; generaría erogaciones incompatibles con las metas fiscales del gobierno (basadas en la emisión monetaria cero); las variaciones económicas de enero último son consideradas en la movilidad de junio; no se respetaba el «Pacto de Mayo» que dispuso el «equilibrio fiscal innegociable»; los gastos serían exorbitantes y harían necesaria la emisión monetaria (con el argumento del control de la inflación).
*La presentación de Gil Domínguez y Semino refuta: la Oficina de Presupuesto del Congreso estimó que el impacto fiscal sería «para 2024 de 0,34 y para el 2025 de 0,55» por ciento; por la prórroga del presupuesto 2023 no se puede fijar la fuente de financiamiento, que depende del Ejecutivo y para 2025 debería estar fijado en la ley de presupuesto; Milei no determinó una fórmula de empalme que recomponga los haberes en relación a la inflación del período que toma el veto; el Pacto de Mayo es un acuerdo político sin fuerza normativa constitucional/convencional alguna; la política del gobierno debe adecuarse a los «mandatos emergentes de la constitución Argentina y los de los instrumentos internacionales sobre derechos humanos que tienen jerarquía constitucional»; el proyecto «no es un acto de irresponsabilidad», «es una garantía primaria, general, progresiva de los derechos de un sector vulnerable que padece una situación discriminatoria estructural».
EL VETO JUDICIALIZABLE
Roberto Antonio Ruiz y María Laura Gómez son los jubilados que decidieron plantear una demanda contra el veto, y tal vez no sean los únicos. Algunos de los argumentos que plantearon, de la mano de Gil Domínguez y Semino:
*Los vetos pueden pasar por un «control de constitucionalidad y de convencionalidad», no son de las cuestiones conocidas como no judiciables. El Poder Ejecutivo tiene que fundamentar las razones del veto. «Los fundamentos no pueden basarse en un mero voluntarismo unilateral o de coyuntura que responda a las necesidades políticas de turno (…) si las leyes con la fortaleza de su legitimidad deliberativa son pasibles de ser sometidas al control de constitucionalidad, el veto –que no emerge de ningún proceso de debate racional– no puede quedar al margen de dicho control», advierten. No tiene mayor jerarquía que las leyes. Todo esto está planteado con citas de precedentes de la Corte Suprema y de otros tribunales.
* El control de constitucionalidad del veto «garantiza con mayor fortaleza el sistema de derechos fundamentales y derechos humanos», «posibilita la revisión judicial de un acto unipersonal que puede impedir la concreción legislativa de dichos derechos». «La facultad que tiene el Congreso de insistir con una mayoría agravada se ubica en la esfera de lo político», el control del veto está en el campo judicial. «Si el Congreso reúne las mayorías requeridas la causa judicial es improcedente; en cambio, si no puede congregarlas, el control de constitucionalidad opera como garante de la fuerza normativa constitucional y convencional».
* «La exigencia de conformidad a la regla de fundamentación del veto no se limita a lo formal (expresión del fundamento), sino que también comprende el aspecto sustancial (la razonabilidad del fundamento)», dice el texto presentado. El control implica un análisis de la razonabilidad.
*»El veto no es una prerrogativa monárquica que se ejerce arbitrariamente; por dicho motivo, debe estar razonablemente fundado». Las leyes no «crean» derechos sino que «garantizan los derechos subjetivos y colectivos que están en la Constitución y en los tratados sobre derechos humanos que tienen jerarquía constitucional (…) los vetos no pueden ser regresivos respecto de los derechos que las leyes protegen». Esto implica que para ser válido el veto debería demostrar que su aplicación implica una mejora mejora del haber jubilatorio «de lo contrario, es una norma regresiva que afecta el derecho a la seguridad social (y demás derechos conexos)».
Esa mejora, según los demandantes, era proporcionada por la ley 27.756 ya que «introduce un mecanismo de movilidad más robusto que incluye no solo la variación del IPC, sino también el 50% de la variación del RIPTE. Esta combinación asegura que, incluso en situaciones de baja inflación, los jubilados vean un incremento en sus haberes si los salarios de los trabajadores aumentan. Este esquema refleja de manera más fiel el principio de progresividad, ya que busca asegurar una mejora continua en el poder adquisitivo de los jubilados, vinculando sus haberes a la evolución de la economía en su conjunto». Con la fórmula de empalme buscaba corregir desfasajes en la movilidad arrastrados de años anteriores. «El decreto 274/2024, en cambio, no contempla ningún tipo de compensación adicional para corregir estos desfasajes, lo cual resulta en una clara omisión de protección progresiva de los derechos previsionales». El bono alimentario preveía ajustarse a la canasta básica.
* Existe lo que se llama «derecho humano de acceso a la justicia de las personas mayores» (que se desprende de la Convención Interamericana sobre la protección de los derechos humanos de las personas mayores) según el cual, entre otras cosas, «la persona mayor tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial…».
* «Uno de los principios básicos del sistema previsional argentino se basa en la proporcionalidad que debe existir entre el haber de pasividad y el de actividad lo cual responde a la naturaleza sustitutiva que tiene el primero respecto del segundo y a los particulares fines que inspiran el ordenamiento jurídico en la materia». Por eso sería inconstitucional, «toda norma que supedite el pago de los haberes jubilatorios a que el Estado cuente con la respectiva previsión presupuestaria o que se alegue para dilatar o no cumplir con el pago la limitación de recursos estatales por cuanto el ordenamiento constitucional obliga a dar prioridad a las prestaciones de seguridad social…»
* El Estado «no demostró la existencia de muy graves circunstancias de orden económico o financiero que impidan acatar en lo inmediato el mandato constitucional o disponer, cuando menos, una recuperación sustancial del deterioro sufrido por la prestación». «El derecho a la seguridad social –agrega la demanda– incluye el derecho a no ser sometido a restricciones arbitrarias o poco razonables de la cobertura social existente ya sea del sector público o del privado, así como del derecho a la igualdad…»
18/09/2024 a las 3:31 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
El sueño del ajuste eterno
Sebastián Fernández
El Cohete a la Luna
15/9/024
En julio del 2001, el Presidente Fernando De la Rúa advirtió con tono viril y por cadena nacional que el ajuste no era negociable: “Mi plan es el déficit cero. Este plan de ahorro es la única salida”.
Con humor involuntario negó primero que el plan ideado por el superministro Domingo Cavallo fuera un ajuste (se trataría, en realidad, de “distribuir lo que tenemos con equidad”), para luego aclarar que ese ajuste sería pagado por “la política”. Al parecer, la política —como la casta— está conformada principalmente por los jubilados y los asalariados del sector público, ya que esos sectores fueron los que padecieron el descuento del 13% decidido por Cavallo.
Seis meses después, De la Rúa escapaba en helicóptero luego de pedirle la renuncia al superministro, dejando un país en llamas y un tendal de muertos.
En noviembre del 2018, durante una disertación en la Comisión Nacional de Valores (CNV), el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, afirmó que “nunca se hizo un ajuste de esta magnitud sin que caiga el gobierno” Por si quedara alguna duda sobre el optimismo desbordante del funcionario, concluyó: “Les digo a los inversores que se queden tranquilos. Cambiemos va a ganar las elecciones (de 2019)”.
El año anterior, el gobierno de Cambiemos había ganado las elecciones legislativas. La victoria del oficialismo en las elecciones de medio término no es un hecho infrecuente en nuestro país, pero fue presentado como un momento bisagra de nuestra historia. Eduardo Fidanza, en pleno trance, describió a Macri como “un líder de otra galaxia que constituye una completa novedad (…) está en la nómina selecta que inició Yrigoyen, y continuaron Perón, Alfonsín, Menem y los Kirchner en el último siglo”. El director de la consultora Poliarquía consideraba: “Su estética new age rompe los moldes formales del hombre público” y concluía, ya en pleno frenesí, que “si hubiera que arriesgar podría conjeturarse [que] se parece más a Perón que los otros”.
La derrota de CFK en la provincia de Buenos Aires frente a la lista encabezada por un candidato mediocre como el ministro de Educación Esteban Bullrich también inspiró a algunos medios, que diagnosticaron un nuevo fin del kirchnerismo e incluso del peronismo. Un reconocido portal destacó la “noche negra” de CFK: “Hay algunos datos de color que marcan claramente su retroceso en la percepción popular”.
Apenas dos meses después de esa victoria de otra galaxia, el gobierno de Cambiemos decidió avanzar con la anunciada reforma previsional y consiguió imponerla en el Congreso. Fue un día de ruido y furia dentro y fuera del Palacio. Durante seis horas, la ya por entonces Ministra Pum Pum lanzó a las fuerzas de seguridad con balas de goma y gases sobre los manifestantes. La diputada Mayra Mendoza recibió gas pimienta en la cara, arrojado por un miembro de la Policía Federal, mientras otros uniformados disparaban a quemarropa con postas antidisturbios contra los manifestantes o simples transeúntes. Fue la famosa noche de las catorce toneladas de piedras, letanía repetida tanto por el oficialismo como por sus satélites mediáticos. Un hecho imaginario que apuntaba tal vez a probar el buen estado físico de los jubilados.
Esa victoria tan esperada fue, sin embargo, el principio del fin. Luego vendría la debacle financiera, cuando los famosos mercados frenaron el grifo de dólares y Luis Caputo —el Toto de la Champions que ya descollaba en aquel gobierno— tuvo que implorar la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) para salvar a socios y mandantes: se habían metido en la bicicleta financiera en pesos y exigían salir con dólares.
En 2019, Macri perdía la reelección en primera vuelta.
En la carta que publicó unos días después de las PASO del 2021, la entonces Vicepresidenta CFK criticó la política de “ajuste fiscal” del ministro de Economía, Martín Guzmán. Afirmó haberle advertido al Presidente que esa política “impactaría negativamente en la actividad económica y, por lo tanto, en el conjunto de la sociedad y que, indudablemente, iba a tener consecuencias electorales”. Guzmán respondió que, en realidad, no se trataba de “ajuste fiscal”, sino de “reducción del déficit fiscal”. Tal vez inspirado por De la Rúa, el funcionario planteaba así un sutil debate terminológico, casi una discusión talmúdica. En realidad, la crítica de CFK señalaba las continuidades de la política económica con respecto al gobierno anterior y la cristalización del ajuste de sueldos y jubilaciones impulsado por Macri.
Dos años después, el Presidente Alberto Fernández desistía de presentarse a la reelección y Sergio Massa, candidato de Unión por la Patria, perdía en segunda vuelta contra el candidato de La Libertad Avanza, quien recibió el apoyo de Juntos por el Cambio, que quedó fuera del balotaje.
En abril de este año, el Presidente de los Pies de Ninfa aseguró haber llevado a cabo “el ajuste más grande de la humanidad”, aún mayor al realizado en 2016 y que, según Dujovne, en otra época hubiera hecho caer al gobierno.
Esta semana asistimos a un espectáculo que nos hizo recordar la votación de la reforma previsional de Cambiemos en diciembre del 2017. En efecto, el oficialismo logró frenar en Diputados el intento opositor para insistir con el modesto aumento de las jubilaciones, poniendo así un freno a los “degenerados fiscales”. El gobierno festejó exultante junto a sus satélites mediáticos, trató de héroes a los diputados saltimbanquis que cambiaron su voto y, como ya es costumbre, culpó a los manifestantes que marcharon en contra del veto por los palazos y gases que recibieron de la Policía Federal. Una burda operación del Ministerio de Seguridad para ocultar que entre los gaseados se encontraba una nena de diez años enfureció a algunos periodistas serios. Es comprensible: esos satélites mediáticos prefieren estar al tanto de las operaciones que difunden.
La semana, sin embargo, no terminó bien para La Libertad Avanza: el Senado convirtió en ley el financiamiento universitario y anuló el DNU que aumentó los fondos reservados de la SIDE. Algo empieza a fallar en la maquinaria oficialista.
Ocurre que, para nuestra derecha, hoy extrema derecha, el ajuste pasó de ser un instrumento que se imponía invocando futuros tan venturosos como lejanos, a ser un fin en sí mismo. Vemos gobernantes que se vanaglorian por recortar siempre más, ya sean medicamentos, tratamientos oncológicos, salarios, ayuda social, jubilaciones, obra pública o inversión en ciencia y educación. Más allá de las victorias pasajeras que se sueñan eternas, no es un modelo sustentable: el ajuste permanente es un castigo hacia las mayorías que impacta negativamente en la actividad económica. Requiere tanto de satélites mediáticos cada vez más exigidos en la elaboración de una realidad paralela como de una cantidad creciente de palos y gases, incluso contra nenas de diez años.
No podemos esperar que los entusiastas de la motosierra conozcan nuestra historia, es claro que la ignoran: basta escucharlos reivindicar a Julio A. Roca o a Domingo F. Sarmiento y a la vez prometer destruir el Estado; pero sería aconsejable que intenten desasnarse sobre nuestra historia reciente, que ilustra el fracaso inexorable del ajuste como modelo.
Si no leen libros, que al menos lean diarios.
18/09/2024 a las 3:36 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Asado para los diputados, pan y agua para jubilados
Melisa Molina
Página/12
18 de septiembre de 2024
«Asado para los diputados, pan y agua para los jubilados», decía el cartel que sostenía una jubilada de pelo blanco en la cercanía de la Quinta de Olivos. Cerca de ella, y vestidos de gala, ingresaban a la residencia presidencial, para «celebrar» el veto contra los jubilados y compartir un asado con el Presidente, los diputados del bloque de la Libertad Avanza, los del PRO y el radical Mariano Campero. Todos ellos apoyaron el veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria y para el Jefe de Estado son considerados «los 87 héroes». Campero no fue el único radical que en menos de dos meses cambió su voto para perjudicar a los jubilados, otros tres también lo hicieron y les valió la suspensión por la Convención Nacional de la UCR del partido. Si bien finalmente no fueron expulsados, de todos ellos solo Campero decidió participar del asado. El vocero presidencial Manuel Adorni, ante las críticas por el festejo en el marco de un gobierno que no deja de repetir que «no hay plata», pero realiza banquetes para lo que ellos mismos denominan «la casta», salió a aclarar que cada diputado iba a pagar su plato 20 mil pesos. Algunos, burlones, incluso llevaron ensaladas y vinos.
En la reunión, que al cierre de esta edición aún continuaba, más allá de que se habló y se «festejó» el veto en contra de los jubilados, Milei tuvo otro objetivo: el de asegurarse el número clave «de los 87 héroes» para los vetos que ya sabe que vendrán. El primero en la lista de espera, ya prometió, será el de la ley de financiamiento universitario.
«El costo de la cena será de $20.000 por persona y lo abonaremos con tarjeta de débito (no se aceptará pago en efectivo)», dijo jocoso el vocero del Presidente en sus redes sociales –el día que lo ascendieron con rango de ministro–. La excusa, sin embargo, no les alcanzó a los jubilados que se manifestaron el martes por la noche en la puerta de la residencia presidencial. «Es una vergüenza. Se está burlando de nosotros que no podemos ni llegar al día diez del mes y estos comen asado. ¿Hasta dónde quieren llegar? Mi marido ya no tiene remedio para el corazón y no lo podemos comprar», dijo una jubilada, con los ojos vidriosos, que viajó para estar presente desde el municipio de Tres de Febrero y fue entrevistada por un móvil de televisión.
«Lo pague quién lo pague, no se trata de eso. Esta noche un montón de abuelos se van a ir a la cama sin comer y a ellos no les importa. Saben muy bien lo que están haciendo», dijo otro señor que también fue consultado. Otra de las jubiladas contó que tenía el brazo roto porque la policía la había golpeado cuando participó de la marcha en contra del veto que se hizo frente al Congreso de la Nación el día de la sesión y que terminó con una brutal represión.
La invitación formal al «festejo» en la Quinta de Olivos fue enviada el día anterior al asado a la casilla de mail de los «87 héroes» –como llamó el Presidente a los legisladores que lo acompañaron con el veto– y no estaba firmada por Milei, sino por su hermana, la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei.
Cerca de las siete y media de la tarde los diputados de La Libertad Avanza se subieron a dos combis de la Cámara de Diputados –las mismas que usaron para ir a visitar a los genocidas en el penal de Ezeiza– con destino a la Quinta de Olivos. Los del PRO, por separado, hicieron lo propio. Uno de los que comensales fue Martín Yeza, muy cercano a Mauricio Macri. María Eugenia Vidal había dicho en la previa que «cualquier encuentro que ayude a generar consensos y ponernos de acuerdo sin gritos y descalificación es bueno». El diputado Damián Arabia, cercano a Patricia Bullrich, también estuvo presente y subió una foto de una ensalada de papa y huevo y puso risueño: «Hay mucha gente preguntándome, y si: traje una ensalada de papa y huevo. Me parece descortés caer a una casa con las manos vacías».
La burla y la crueldad, sin embargo, no terminaron ahí, en medio de los jubilados que decían que no les alcanza para pagar los remedios, ni para comprar alimentos, los diputados de LLA desfilaban vestidos de gala. La legisladora María Celeste Ponce, por ejemplo, posó en la puerta de uno de los anexos del Congreso vestida con una remera dorada, pollera larga negra, botas altas y una enorme sonrisa y escribió: «En el Congreso por partir a la cena en Olivos. Viva la Libertad Carajo».
El clima no fue tan jocoso para los radicales. Mientras los diputados de los bloques de LLA y el Pro posaban para las fotos, mostraban sus looks y sus ensaladas, se reían y festejaban que habían logrado voltear una ley que iba a significar un aumento de unos quince mil pesos para los jubilados (por el asado iban a pagar 20 mil unas horas más tarde), los diputados de la UCR mantenían una acalorada reunión de bloque. Allí estuvieron tres de los diputados que responden al partido, que votaron en un principio a favor de la ley y luego a favor del veto, y que, por esa actitud, sufrieron una suspensión por parte la convención Nacional de la UCR.
En la reunión de los radicales, que empezó a las 18 y siguió hasta pasadas las 20, estuvieron: Martín Arjol, Mariano Campero y Pablo Cervi. Luis Picat no voló a la ciudad de Buenos Aires y decidió quedarse en Córdoba. José Tournier, responde al gobernador radical de Corrientes, Gustavo Valdés, pero no está afiliado al partido y tampoco estuvo presente. Si bien Cervi y Arjol decidieron no tirar más de la cuerda y no ir a Olivos, Mariano Campero, sí. Temprano, el diputado confirmó que iba a ir al asado y dijo en tono de chiste: «Vamos a llevar el débito y el vinito».
Después de gritos y fuertes discusiones, el bloque de la UCR en Diputados no se rompió, pero desde el sector ligado a Facundo Manes pidieron la renuncia a la presidencia del bloque de Rodrigo de Loredo y dispararon que «el bloque, en la práctica, está quebrado. La novedad es que hay ahora un grupo de cinco libertarios a los que sostiene Rodrigo de Loredo y son topos de LLA dentro de la UCR».
Por parte del PRO, en tanto, Álvaro González, Héctor Baldassi, Ana Clara Romero y Héctor Stefani no fueron invitados. González porque votó en contra, los otros tres diputados porque se ausentaron el día de la votación.
Una vez que los legisladores ingresaron a la Quinta de Olivos, esquivando jubilados que se quejaban con sus carteles y cacerolas, el personal de casa militar hizo que los legisladores dejaran sus teléfonos en bolsitas para que no saquen fotos, filmen o escriban mensajes durante la cena. Un miembro del bloque de LLA, antes de dejar el celular, llegó a disparar un mensaje para dejar en claro que la interna en el espacio no da tregua ni siquiera durante el «festejo» por recortar a los jubilados: «me alegro que nos hagan dejar los teléfonos porque hay gente en el grupo que graba a sus compañeros», se quejaba.
Además del Presidente y su hermana, iban en representación del gobierno el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el ministro de Defensa, Luis Petri, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule” Menem, el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, el asesor Santiago Caputo y Manuel Adorni.