Por Hernán Andrés Kruse.-

En su edición del 4 de junio Página/12 publicó un artículo de Raúl Kollmann titulado “La ofensiva se acelera”. Su lectura provoca escalofríos. Sus párrafos salientes son los siguientes: “La andanada que se desató contra la presidente Cristina Fernández de Kirchner pretendió redondearse este fin de semana con una nueva operación a raíz de la muerte del financista Aldo Ducler. Distintos personajes del Poder Ejecutivo intentaron crear dudas sobre el deceso, pero como la maniobra era demasiado evidente se escudaron en el tradicional “parece que fue un infarto, pero hay que investigar” (…) “En la fiscalía sostienen que Ducler, de 75 años, murió por un paro cardiorrespiratorio que se inició en plena calle Corrientes y terminó con su fallecimiento en la ambulancia que lo trasladaba al Hospital Argerich. El anticipo de la autopsia menciona que tenía un corazón dilatado que pesaba 600 gramos, cuando lo normal son 300. El corazón muestra rastros del infarto” (…) “En el expediente figuran tres testigos que vieron a Ducler, en la calle, cayendo descompuesto. “La hipótesis de un asalto o un ataque está descartada”, dijeron desde la fiscalía”· (…) “El financista había presentado una extraña carta en la Unidad de Información Financiera (UIF), firmada sólo con sus iniciales, mencionando que tenía datos sobre el manejo de los millones de dólares de los fondos por regalías petroleras de Santa Cruz y sobre la compra de una parte de YPF por parte del grupo Eskenazi. En esta misma semana, se produjo la designación del juez Claudio Bonadío a cargo de la acusación contra CFK por traición a la patria; los fiscales pidieron que se indague a la ex presidenta en la causa Hotesur y la Gendarmería hizo trascender una supuesta pericia, contraria a todas las anteriores, dictaminando que Alberto Nisman fue asesinado. La jugada es achacarle también a Cristina la muerte del fiscal”.

“Los grandes diarios intentaron ayer vincular la muerte de Ducler con la carta que supuestamente presentó ante la Unidad de Información Financiera el martes 30 de mayo. Se hicieron aparecer versiones de intentona de robo y que “habría que investigar si su muerte fue natural” (…) “Cuando el hijo de Ducler fue a la comisaría no declaró que hubiera circunstancias extrañas ni amenazas previas, ni pidió custodia. Después, ante los medios, dijo otra cosa” (…) “El cuerpo no tiene golpes ni lesiones de ningún tipo. Lo que llevaba encima fue devuelto al hijo sin que faltara nada. En la fiscalía piensan que hay que esperar el análisis toxicológico, que tarda unos dos meses, pero en caso de que no haya elementos sospechosos, la causa se cerrará como una muerte natural”. ¿Quién era Ducler? Responde Kollmann: “Ducler era famoso en el mundo de las finanzas, en primer lugar por manejar Mercado Abierto, una financiera-banco que fue el centro de sus operaciones. Sin embargo, MA quedó involucrada en el manejo de fondos del Señor de los Cielos, el mexicano Amado Carrillo Fuentes, líder del cartel de Juárez. Otros que quedaron en el medio de la tormenta fueron Eduardo Duhalde y Ramón Palito Ortega. Es que Ducler manejó fondos de su campaña y fueron acusados de recibir un millón de dólares del cartel de Juárez” (…) “El miércoles pasado, supuestamente Ducler se presentó ante la UIF y dejó una carta que plantea interrogantes: 1) Ducler era muy conocido en el mundo financiero y por lo tanto no se entiende por qué no se encontró con los titulares de la UIF y dejó una carta por mesa de entradas. 2) El contenido fundamental de la carta es que Ducler se ofrece para colaborar con el gobierno en un juicio que se desarrolla en Nueva York por la expropiación de YPF. La demanda es de un fondo buitre que compró el reclamo de la familia Eskenazi, que en su momento tuvo una parte de la petrolera estatal. 3) El periodista Carlos Pagni, de La Nación, consignó que Ducler se ofreció a trabajar con el gobierno en ese juicio, que según él era por 4000 mil millones de dólares. A cambio, Ducler pidió una recompensa. 4) Los datos que figuran en la carta son en su gran mayoría públicos. Los fondos de Santa Cruz estuvieron en Estados Unidos y el entonces gobernador Néstor Kirchner los mudó a Suiza y Luxemburgo después de declarado el default porque tenía miedo a acciones judiciales de los acreedores de la Argentina en Estados Unidos. Para la justicia, los fondos fueron repatriados a Santa Cruz y los fueron gastando en algunas obras públicas, algunas inversiones y gastos corrientes. 5) También es público que la familia Eskenazi compró el 25 por ciento de YPF pagando con los dividendos de la propia empresa. 6) Alrededor de la demanda de Nueva York parece que hay una guerra de servicios de inteligencia, bufetes de abogados y funcionarios del gobierno de Mauricio Macri. Ducler pretendía asociarse a uno de los bandos. Hay mucho dinero en juego” (…).

“La inaudita ofensiva contra CFK tuvo su punto más alto esta semana cuando el titular de la Cámara Federal, Martín Irurzún, decidió a dedo que las causas por el Memorándum con Irán queden en manos del juez de mayor enemistad con la ex presidenta, Bonadío. Ese magistrado sumó una causa colectora con el tema del Memorándum y nada menos que por traición a la patria La maniobra fue porque la causa original-producto de la denuncia de Nisman antes de morir-fue desechada por la inexistencia de delito” (…) “Como se sabe, el expediente por el Memorándum tiene que ver con la causa AMIA. Lo que impresiona es que se lo dieron a Bonadío pese a que éste fue expulsado de la causa AMIA dos veces. La primera, porque no investigó las pistas falsas durante cinco años” (…) “En esta segunda tarjeta roja, se consignó que Bonadío fue a visitar a la cárcel, como amigo, al comisario Jorge El Fino Palacios, uno de los investigados. Para redondear, Nisman también acusó a Bonadío por tentativa de homicidio, a raíz de un anónimo que le llegó al fiscal y que le pareció verosímil. El texto decía que Bonadío se reunió con Palacios y con el juez Juan José Galeano para planear un ataque contra Nisman” (…) “O sea que un juez acusado de encubrir en la causa AMIA y atentar contra el fiscal quedó a cargo de una cusa vinculada con AMIA. La catarata contra CFK tuvo otro momento de asombro con la filtración de que la Gendarmería emitiría una pericia según la cual a Nisman lo asesinaron” (…) “Las increíbles maniobras de la causa por la muerte del fiscal continuarán este mes, ya que en la filtración que se conoció el domingo se adelantó que a fines de junio se entregará el informe con la hipótesis del homicidio, sin que hayan intervenido las partes en la elaboración, como marca la ley. Todo indica que en la andanada en tiempos electorales habrá un llamado a indagatoria por la causa Hotesur. La hipótesis es siempre la misma: que los alquileres, aunque sean a precios de mercado, con cheques, facturas y depósitos bancarios, no son alquileres sino coimas” (…) “La cena del presidente de la Corte con Bonadío marca el clima. El mensaje es que Lorenzetti respalda al magistrado que realizó todo tipo de maniobras contra Cristina y ahora, gracias al hombre de Lorenzetti en Comodoro Py, Martín Irurzún, también se quedó con una causa por traición a la patria-la del Memorándum-contra la ex mandataria. Es la alianza política-mediática-judicial en todo su esplendor”.

En la misma edición, Página/12 publicó un artículo de Edgardo Mocca titulado “La unidad y las PASO: el cómo depende del para qué”. Sus párrafos salientes son los siguientes: “La construcción de una alternativa electoral para frenar el curso destructivo del país que está en marcha parece una empresa suficientemente importante como para ponerla a cubierto del barullo mediático y de los conflictos entre intereses personales y de grupo” (…) “Los partidos y movimientos políticos son articulaciones entre causas colectivas y carreras personales; son…formas institucionales surgidas de fenómenos históricos y sociales que han adquirido determinada potencia colectiva. El movimiento social necesita una organización relativamente estable, sin ella no puede perdurar. A la vez la institución tiene una dinámica propia que no obedece exclusivamente a los fines que la hicieron necesaria: junto a los incentivos colectivos-la doctrina, la ideología, el programa-se desarrollan los incentivos selectivos, el esfuerzo por el éxito de la propia carrera política personal” (…) “Ahora bien, la perdurabilidad del partido-movimiento exige que ambos tipos de incentivos se mantengan vivos: sin incentivos colectivos, sin rumbo político claro, el partido deviene una agencia de colocación en cargos públicos sin potencia transformadora y sin incentivos selectivos, cerrado a las carreras personales, se convierte en una secta de creyentes” (…) “Después de la aparición de Cristina en el reportaje televisivo del 25 de mayo pasado…se ha desatado una curiosa saga en la que parece que todo el problema que está en discusión es si la lista de candidatos debe ser el fruto de un acuerdo o dirimirse en una primaria abierta. Se da por descontado que la unidad no tiene otro punto para aclarar que no sea la forma en que se ordena la grilla, el “cómo” de la unidad” (…) “¿Para qué queremos la unidad? Seguramente para alcanzar algún fin que no podríamos alcanzar desunidos. En este caso sería, claro está, la obtención de mejores posibilidades de ganar la elección” (…) “Ganar la elección (en la provincia de Buenos Aires) es ganarle a Macri con una amplitud cuyas fronteras no serían las del PJ sino las de un frente que reconozca otras identidades y otras pertenencias” (…) “Corresponde precisar que el objetivo de ganarle a Macri no está relacionado exclusivamente con un objetivo partidario sino que tiene un sentido para la sociedad; sería ganarle para frenar un determinado curso político y adelantar los tiempos del triunfo de otro rumbo” (…).

“El para qué de la unidad indica con quiénes se construye. Establece una frontera política” (…) “¿Quiénes son todos? ¿También los que juegan con Macri? En ese caso se diluye el para qué, no tiene sentido decir que vamos a frenarlo a Macri con la gente que lo ayuda a avanzar” (…) “Solamente a partir del para qué y con quiénes tiene sentido la discusión de cómo, de las formas. Y entonces las formas son las formas mejores para llevar al triunfo el objetivo planteado. Está claro que no serviría que la unidad desemboque en una lista monocolor que se niegue a toda negociación: la unidad amplia se desnaturalizaría así en el triunfo de una facción sobre otra. El acuerdo tampoco podría obedecer a una lógica de relaciones de fuerza en una estructura e ignorar el peso político de cada uno en la confianza popular que, en última instancia, es la que va a decidir la suerte de la estrategia común” (…) “No se puede pensar un intento de derrotar a la coalición de gobierno como un juego inocente. No es una boleta partidaria u otra lo que está en juego. Lo que está en discusión es si el proyecto de reestructuración neoliberal en la Argentina…logra generar un orden político que le dé consistencia y proyección futura” (…) “¿Cómo puede ignorarse que en simultáneo con el alboroto alrededor de las internas abiertas se haya intensificado hasta niveles que no parecen mostrar ningún límite la agresión contra Cristina, su familia y todo lo que tenga que ver con la experiencia política kirchnerista?” (…) “¿Es una muestra de pudor republicano contra la corrupción o un operativo explícitamente orientado a la proscripción de la principal fuerza de oposición?…La verdad es que no se puede disimular inocencia frente a esta situación y hacer de cuenta que el peronismo puede resolver sus diferencias en una elección abierta al margen de este ominoso clima político en el cual la división de poderes y la vigencia de la ley y el estado de derecho son burladas de modo descarado” (…) “De todos modos, lo principal es que la forma sea precedida por el sentido de lo que se quiere hacer. Lo principal es que todos los candidatos sean claros al enunciar sus propósitos y las razones por las que procura ser votado” (…) “En estos tiempos se habla de “renovar al peronismo” como un modo de cerrar definitivamente la etapa kirchnerista. Pero el peronismo naufragaba en la crisis terminal entre 2001 y 2003 cuando el pueblo argentino gritaba “que se vayan todos”. Ese “todos” no era solamente De la Rúa y la primera Alianza, incluía a la experiencia neoliberal de Menem. Los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner lo revivieron. Eso es lo que empieza a estar en juego”.

En su edición del 4 de junio, La Nación publicó un artículo de Jorge Fernández Díaz titulado “Las llamas de los 70 nos siguen devorando”. Sus párrafos salientes son los siguientes: “Era una variante casera de la “bomba vietnamita” (…) “La cargaba en su cartera una angelical estudiante de voz cheta, que había nacido en Punta Chica y que bruscamente se había hecho amiguísima de la hija del jefe de la Policía Federal: el general Cesáreo Cardozo, figura ascendente de la dictadura de Videla y hombre clave en la represión más oscura. Todo había comenzado unos meses atrás en el Colegio María Auxiliadora de San Isidro: la chica le había revelado a un referente de Montoneros a quién tenía por compañera de estudios; la información ascendió la escala interna y la conducción tomó cartas en el asunto, le ordenó estrechar vínculos y la ayudó a planificar detalladamente el atentado. Ana María González se ganó la confianza de toda la familia, incluso el afecto de Cardozo, y por lo tanto los custodios no le revisaron a ella la cartera cuando pasaron a recogerlas a las dos por el instituto: con armas y sirenas, condujeron a las estudiantes hasta el departamento de su jefe sin sospechar que también trasladaban una bomba en el interior de una lata de perfumes” (…) “Anita y su amiga comienzan sus tareas, pero ella al rato pide permiso para hablar por teléfono (había una extensión en el dormitorio de los padres), pasa antes por el baño, activa la bomba, y luego la coloca bajo la cama. Tiene unos segundos de vacilación… Vuelve entonces sobre sus pasos para reubicar el explosivo a la altura de la cabeza. Después anuncia que se siente mal y que prefiere irse a casa. A la 1.36 de la madrugada del 18 de junio de 1976 sobreviene la explosión: el cuarto del general queda reducido a escombros, su sangre salpica el techo. La hija de Cardozo grita, desesperada: “¡nos traicionó, nos traicionó! El historiador Federico Lorenz… rescata del pasado este hecho maldito en “Cenizas que te rodearon al caer”…un libro flamante que intenta reconstruir la vida enigmática y la muerte nunca aclarada de esa chica paqueta que a través de un novio llegó a las villas y a la militancia revolucionaria” (…) “La víctima era una pieza fundamental del terrorismo de Estado y de un régimen que cometió las peores atrocidades, y la victimaria era integrante de una organización con delirio militarista que pasó a la clandestinidad en democracia, que consagró como metodología el crimen político y que, tal como le admitió Firmenich a García Márquez, apostó al golpe militar: preferían esa dictadura a que continuara la guerra peronista. Es interesante aunque completamente azaroso que este libro se publique la misma semana en que se desclasificó un decreto secreto firmado por Perón en abril de 1974. Allí el líder del Movimiento disponía la elaboración de un plan para “eliminar las acciones subversivas violentas y no violentas” (…) Ya se sabe: bajo la administración justicialista se perpetraron 1500 ejecuciones y hay registrados 900 desaparecidos en la Conadep. Nadie reclama por esos muertos” (…) “Este revisionismo permite refrescar la rapidez con que aquellos adolescentes de “familias bien” pasaban de la frivolidad a la idealización de la lucha armada, y el encuentro entre esa vanguardia esclarecida y el peronismo real” (…) “Más adelante, Lorenz la ubica (a Ana María González) en la columna de “imberbes” que es echada de Plaza de Mayo” (…) “Lo cierto es que la estruendosa muerte del general Cardozo resultó una pésima decisión de la cúpula montonera. Ya no se trataba de la acción callejera contra un hombre armado y protegido o del ataque a un regimiento, sino de la infiltración aviesa de una familia para cometer desde adentro un homicidio íntimo. El asunto les vino como anillo al dedo a los jerarcas militares, que se victimizaron y dieron a entender que quienes rompían de tal manera las reglas básicas merecían una cacería sin códigos” (…) “La generación que siguió a los setentistas fue bombardeada, en sus primeros años, por ese atentado icónico e indefendible con el que se pretendía justificar cualquier respuesta. Más tarde denunció la infame maquinaria de exterminio montada desde el estado y tendió, a lo largo de la primavera alfonsinista, a aceptar que Anita, sus compañeros y sus superiores, se inscribían en aquella épica romántica del Che Guevara. Los últimos juicios a los responsables de la dictadura y la repugnante exaltación de montoneros…construyeron un nuevo jalón en la conciencia y crearon la necesidad de revisar la historia para empezar a poner las cosas en su lugar” (…) En ese contexto debe leerse “Cenizas que te rodearon al caer” (…) “El autor conjetura, con algunas pruebas a la vista, que la chica de la bomba vietnamita fue herida en San Justo…y murió, más tarde en una casa alquilada por Montoneros: como era un trofeo político, sus camaradas decidieron incendiar la vivienda y carbonizar el cadáver. Esas llamas nos siguen devorando a todos”.

En su edición del 5 de junio, La Nación publicó un artículo de Mario Vargas Llosa titulado “Manuel Noriega, espejo de los dictadores latinoamericanos”. Sus párrafos salientes son los siguientes: “Manuel Antonio Noriega, uno de los más corrompidos y brutales dictadores que haya padecido América Latina, acaba de fallecer de un cáncer en el cerebro en la ciudad de Panamá, donde estaba preso desde 2011, luego de haber cumplido diecisiete años de prisión en Estados Unidos y cinco en Francia, por crímenes contra los derechos humanos, colaboración con el narcotráfico, robos, torturas, lavado de dinero sucio y una larga lista de delitos más” (…) “Lo seguro es que su siniestra carrera comenzó a la sombra de Omar Torrijos, el cacique golpista que en 1968 depuso por las armas al presidente panameño electo e inició su propia dictadura. Noriega fue su brazo derecho e hizo una carrera meteórica en La Guardia Nacional hasta autoimponerse las insignias de general. En 1983 tomó el poder sin necesidad de elecciones y comenzó su estrambótica odisea. Servía a la CIA y al castrismo, recibiendo dinero secreto de ambas fuentes. Permitió a Estados Unidos establecer un centro de espionaje en el istmo, a la vez que era informante de la DEA, y simultáneamente trabajaba para el cartel de Medellín, que escondía su dinero en bancos panameños” (…) “Pero al mandar a torturar y decapitar en 1985 al doctor Hugo Spadafora, célebre luchador por los derechos humanos, asesinato que provocó una conmoción en el mundo entero, comenzó a cambiar su suerte. Había jurado morir de pie, combatiendo; sin embargo, cuando la invasión de Estados Unidos, sin haber disparado un solo tiro, corrió a esconderse en la Nunciatura” (…) “Comenzó entonces su larga peregrinación por los tribunales y las celdas de Estados Unidos, Francia y Panamá, que ha terminado estos días con su muerte” (…) “Los dictadores salidos de los cuarteles, como Pinochet, Noriega o Videla, parecen ya de otra era, en una América Latina que, por fortuna, tiene ahora, de uno a otro confín, gobiernos civiles nacidos de elecciones más o menos libres, y en la que hay largos consensos-que no existieron en el pasado-a favor de instituciones democráticas y de políticas de apertura económica, estímulo a las inversiones extranjeras e inserción en los mercados mundiales. Es verdad que en muchos casos se trata de democracias corroídas por la corrupción y que a veces ceden a la tentación populista, pero, aún así, hay que tener en cuenta que una democracia mediocre y demagógica es mil veces preferible a una dictadura, como nos lo recuerdan a diario los venezolanos”.

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