Por Oscar Edgardo García.-

Sergio Berni manifestó que es posible que le hayan tirado un muerto y que la agresión que sufrió al hacerse presente en la protesta por la muerte del chofer de la línea 620 fue “una emboscada”.

Tales afirmaciones pueden considerarse falaces o ciertas.

Si fueran falaces habría que tomarlas como de quien viene y poner punto final.

Si contrariamente a ello se las considerara como ciertas, la cuestión es sumamente grave, porque si los servicios de inteligencia de la policía bonaerense no tomaron debido conocimiento de tales circunstancias para proteger al Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires y evitar que concurriera al lugar de los hechos de la manera circense en que lo hizo, muy lejos están esas fuerzas de seguridad de brindar la protección que requiere el pueblo que se encuentra bajo su custodia.

La carencia de idoneidad, de ética y de honestidad que se demuestra desde la cabeza hasta los pies explica claramente el nivel de delincuencia de todo tipo en la que está sumida la provincia con más población del país.

Nada es obra de la casualidad.

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