Por Carlos E. Viana.-

“Los muertos que vos matasteis gozan de buena salud”, Corneille.

U$S 4.000 millones indemnizando “reaparecidos”

Entre 2011 y 2016 se han pagado U$S 4.000 millones en concepto de indemnizaciones por supuestas violaciones de derechos humanos y se estima que la cifra podría alcanzar en el futuro más de U$S 11.000 millones.

La Secretaría de Derechos humanos no ha publicado la lista de más de 17.000 personas que recibieron indemnizaciones a razón de U$S 260.0000 cada una, lo cual implica exactamente 4.420 millones dados por el estado nacional a instancias de Cristina Kirchner. Es difícil de entender porque se indemnizó a 17.000 supuestos desaparecidos cuando la Conadep afirma que fueron 7.954 y los británicos del mismo CELS, en sus primeras declaraciones daban como 3.900 y encima Abruj, muy atemorizado, declara que actualmente su secretaría tiene registrados sólo 5.916 desaparecidos. Sobran alrededor de 11.000 desaparecidos indemnizados, sin transparencia. ¿Quiénes son?

Es una irresponsabilidad que un organismo como la Conadep haya fijado el número de desaparecidos en 8961 personas y actualmente figuran solo 5.916 y cobraron 17.000 y otra la de la Secretaria de derechos humanos tanto kirchnerista como del PRO, que siguen pagando por un monto que va a ascender a U$S 11.000 millones, más de la quinta parte del stand by dado por el FMI y que si consideramos las subvenciones a estos organismos y el apoyo dado a los denunciantes, llegaría a la mitad del citado stand by. Si está necesitado de dinero vaya a un organismo de derechos humanos o a la Secretaria de Derechos Humanos y denuncie que un familiar suyo, este vivo o muerto, desapareció durante el gobierno militar o los del general Perón e Isabel y recibirá U$S 260.000.

¿Y el ajuste del presupuesto?

Esta falsedad de supuestas violaciones de derechos humanos, afecta el presupuesto nacional. Néstor y Cristina Kirchner fueron dadivosos con el dinero del pueblo argentino, mientras hacían crecer la pobreza, pero ni Abruj Secretario de Derechos Humanos de la Nación, ni Cantón de la provincia de Buenos Aires, han frenado la promoción nuevos de juicios, mientras disminuye el de desaparecidos por un lado y sigue el invento por otro. Por lo contrario han impulsado los mismos, especialmente Cantón, que aprobó la cifra de 30.000 desaparecidos creados por ley, de la sabia legislatura de la Provincia de Buenos Aires, proyecto presentado por un kirchnerista y apoyado por el massismo y otras yerbas. Esta creación de seres desaparecidos por ley, de la mayoría de los cuales no se sabe ni el nombre, ni hay denuncia alguna, es una de las maravillas mágicas que vivimos con presdigitadores, que engendran en sus galeras más y más desaparecidos y gastan más y más plata.

Están reapareciendo desaparecidos entre ellos jueces de la Nación, como la posteriormente ministra de la Corte Suprema Argibay, que cobraron los U$S 260.000, después de haber estado muertos y luego resucitados por nuestros organismos de derechos humanos, el ministerio fiscal y nuestros brillantes jueces, todo esto en medio de la crisis.

Conspiración de silencio

Sobre esto han guardado silencio Abruj y el Presidente (Que anteriormente lo había denunciado), mientras María Eugenia Vidal se fotografía con Estela de Carlotto cuya hija Laura Estela Carlotto, asesino a ciudadanos argentinos y encima hizo la apología de sus crímenes. Su madre recibió posteriormente indemnizaciones por los servicios que su hija le hizo a una potencias extranjera, durante la guerra fría, que aquí fue caliente y el gobierno sigue enviándoles subvenciones, mientras que uno de los hijos de Hebe de Bonafini desapareció de la lista de desaparecidos de 2010 y hay denuncias que también el otro está vivo en España. Por su parte, Victoria Donda dijo que sus padres desaparecidos “mataban con orgullo”, por lo que ella también recibió la indemnización, que no tuvieron los argentinos asesinados por sus “orgullosos” padres.

“Los muertos que vos matasteis gozan de buena salud”

El Brigadier Omar Graffigna fue condenado a 25 años de prisión por la desaparición de Patricia Julia Roisinblit, quien figura en el último padrón electoral con todos sus datos. En el caso intervino maravillosamente el Juez Daniel Rafecas y la condena fue hecha por el Tribunal Oral Federal de San Martín constituido por Marcelo Díaz, Alfredo Ruiz y Patricia Morguese. Santiago Cantón, secretario de derechos humanos de María Eugenia Vidal declaró al respecto, “excelente la sentencia, porque brinda justicia”.

Rafecas había escuchado anteriormente en una semana 6000 horas de grabaciones presentadas por el asesinado fiscal Alberto Nisman y las desestimo como pruebas de la traición cometida por Cristina Kirchner y parte de sus colaboradores. ¿Cómo hizo esta proeza? Le habría dedicado 10 horas por día a razón de 85 grabaciones por hora y parece que así leyó la causa de Graffigna y se le pasó que la supuesta asesinada estaba vivita y coleando y la cámara en un fallo ejemplar condenó a un ser humano del asesinato de una persona que estaba viva y además los supuestos deudos fueron premiados con U$S 260.000.

Dos derroches, de injusticia y de la plata del pueblo

Queda de manifiesto no solo como se manejan desde hace tiempo los fondos públicos, en una Nación con el 30% de pobreza, sino la extrema injusticia con que se manejan los tribunales y funcionarios de derechos humanos como Santiago Cantón.

Con un rápido trámite se cobran 260.000 dólares, en medio de la pobreza de muchos argentinos. Lo peor que Abruj, atemorizado por los violentos “defensores” no da la lista de los 17.000 beneficiarios y ha dicho 40 años después de la guerra que sigue recibiendo denuncias de desaparecidos, lo cual en el estado en que se encuentra nuestro economía, adquiere una imagen tragicómica. Ahora es comprensible porque insisten que los desaparecidos son 30.000, hay que seguir cobrando, sobre el hambre y la miseria de muchos argentinos y penando a muchos inocentes por los muertos vivos y por los muertos en combate.

El derroche de la injusticia se amplía así con el dispendio de los fondos públicos, ante la cobardía de quienes debieran protegernos de estos abusos. Mientras la izquierda, con su proverbial pacifismo, quiere seguir matando y sobre todo cobrando por los asesinatos cometidos y Grabois se presta a la violación del Séptimo Mandamiento y manifiesta junto con los que violaron el Quinto y reciben subsidios e indemnizaciones y por supuesto de la principal responsable de estos desaguisados, Cristina Kirchner, con sus miles de millones ganados como brillante abogada. Es probable que algunos de ellos sean canonizados, por ejemplo Hebe por el dinero que obtuvo de los “Sueños Compartidos” y de sus vivos hijos.

Detrás, está la cobardía de muchos funcionarios y políticos, están los jueces y los periodistas que tienen terror a un ataque público de los organismos de derechos humanos, que no son ni derechos ni humanos, pero ejercen una dictadura indirecta.

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