Por Guillermo Martínez Moreno.-

El gobierno no tiene ni voluntad, ni poder político, para enfrentar al establishment, especialmente al sindical y al político opositor.

En este marco, Guillermo Dietrich trata de paliar el flagelo de la paralización extorsiva que proponen los gremios que controlan el transporte de larga distancia, instrumentando a través de una resolución de la mano de la Secretaría de Gestión de Transporte, para realizar viajes de emergencia por fuera de los viajes regulares.

El gataflorismo vernáculo protesta por el intervencionismo del estado, que permite sostener un servicio público muy sensible para unir muchas regiones de nuestro país afectadas por los paros que atentan contra la libertad de circular perjudicando a todos para beneficiar a pocos.

No hay forma de conformar a todos porque no se dejan de joder.

«Para hacer una tortilla hace falta romper huevos», como decía Víctor Frankenstein.

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