Por Oscar Edgardo García.-

El escrutinio definitivo de las elecciones generales para diputados en todo el país confirmó el claro y contundente triunfo de Juntos por el Cambio, la principal fuerza de la oposición, frente al oficialismo, es decir el Frente de Todos.

Las últimas noticias dadas a conocer públicamente dan cuenta de que estos resultados pretenden ser capitalizados personalmente por algunos integrantes de la alianza opositora y en virtud de ello han aflorado diversas posiciones en disputa con pretensiones de ejercer el liderazgo que actualmente se encuentra vacante.

Frente a este cuadro de situación, cabría efectuarse preguntas tales como las siguientes.

¿El triunfo electoral de la oposición hará prevalecer el objetivo de las elecciones presidenciales del 2023 a la atención de los serios problemas que enfrenta actualmente el país?

¿Creerán neciamente que los votos obtenidos son en razón de la fidelización de los votantes con la alianza o tendrán la inteligencia suficiente como para discernir que ello no es así?

¿Comprenderán que los votos registrados no han sido por mérito individual y exclusivo de uno solo de los componentes de la alianza sino por su conjunto y en parte por el rechazo al actual gobierno?

¿Serán conscientes de que, ante la ausencia de un líder genuino en la fuerza, la disputa que sus miembros demuestran estar llevando a cabo los evidencia mediocres y ajenos a la voluntad de sus votantes?

¿Capitalizarán la mala experiencia de su gestión de gobierno en el periodo 2015/2019 y actuarán en consecuencia como oposición o serán más de lo mismo llevando a cabo acciones imitando al actual oficialismo?

¿Demostrarán sensatez, criterio, dedicación y capacidad para que la población recupere su fe y su esperanza en un futuro mejor para el país o dejarán pasar esta nueva oportunidad que va en camino del recupero futuro del poder?

La oposición tiene la palabra para responder este cuestionario y la ciudadanía confía en que de una buena vez por todas se pongan los pantalones largos y desarrollen acciones como una verdadera fuerza opositora para bien de los destinos del país.

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