Por Carlos E. Viana.-

Micheli para por el anarquismo ¿De qué se queja entonces? Cristina, dolorida, tuvo que pagar en vez de cobrar por los cortes. Segovia y sus metrodelegados, superados porque pararon millones por nada, ellos por un baño habían dejado sin transporte a 300 mil trabajadores. ¿Telefónicos, quién pagará las amenazas a sus trabajadores para que paren, enviadas por celular? La Corriente Clasista y Combativa quiere que todos los trabajadores sean más pobres que sus seguidores. Barrios de Pie y sus curas villeros se olvidaron de preguntarle a Su Santidad por qué hay villas miseria en Cuba. Los gordos de la CGT, entre defenderse como empresarios y competir con la CTA. Del “Caño”, apellido cuya etimología criolla le sienta, con su modelo social cubano, no se enteró de las diferencias raciales y sociales en la isla.

Todos ellos y los otros huelguistas por el estilo, paran contra un régimen que, contra su voluntad, está más cerca de ellos que de su inventado neoliberalismo argentino. Hebe y Estela exigen más dinero y más prisioneros políticos y, en nombre de los derechos humanos, reivindican la lucha armada, es decir, la guerra para imponer el socialismo a sangre y fuego, es decir, “el odio intransigente al enemigo”, como dijo el Che.

En cuanto a los métodos violentos, no hay grietas entre ellos. Todos unidos en la violencia, para derribar a un gobierno legítimo y que les da más libertades de las que permite la Constitución, porque los cortes violentos son privilegios inconstitucionales. Su variedad está entre el nacional socialismo camporista y el socialismo marxista.

El socialismo que reclaman

Del nacional socialismo, ya conocemos los resultados de su puesta en práctica; atenuada por la derrota en la 2da Guerra mundial; pero durante 74 años de historia argentina. Del socialismo podríamos ver el narcosocialismo santafesino, pero mejor pasemos revista a sus éxitos en el mundo.

Unión Soviética: 75 años de represión y educación totalitaria no pudieron persuadir a los rusos de seguir con el socialismo.

Cuba: Ni los tiburones impidieron que 4 millones de cubanos se exiliaran, que muchos de ellos construyeran con éxito la liberal Miami y nuevamente su alegría.

Alemania Oriental: Debieron construir el muro para que sus habitantes no se escaparan a la neoliberal Alemania Occidental.

China: Ahora, con su economía de mercado, han eliminado las hambrunas de la revolución permanente socialista de MaoTse Tung.

Vietnam: Asesinaron a 300.000 sudvienamitas para imponer el socialismo, pero ahora lo están abandonando por el libre mercado.

Corea del Norte: Financian bombas atómicas y misiles, en medio de la miseria de sus habitantes, que tropiezan con otro muro para fugarse a la neoliberal Corea del Sur, que se ha transformado en uno de los líderes tecnológicos mundiales.

Viajando a África, los socialismos de Mozambique, Angola y Zimbawe no sólo no han salido de la pobreza, sino que se siguen practicando el canibalismo.

Intentos de socialismos democráticos

Pero algunos socialistas hablan de democracia. Si sólo detentan el nombre, como lo hizo Tony Blair, el problema es sólo semántico, pero miremos dos ejemplos.

Clement Atlee intentó implementar un socialismo democrático en Gran Bretaña, pero el resultado fue que, cinco años después de ganar la guerra, la potencia vencedora fue pasada económicamente por la derrotada, la neoliberal Alemania Occidental.

En Suecia, hace unos años, en el borde del derrumbe económico, un gobierno liberal conservador continuó con la obra de otro socialismo arrepentido y privatizaron parte de los ferrocarriles, crearon la AFJP y liberalizaron la economía.

Además, en ambos casos el socialismo coartó las libertades civiles al haber acumulado más poder en el estado.

En Argentina, además del estatismo, luchamos contra la ilógica. Solo 4 millones producen para más de 40 millones y 11 millones reciben subsidios o aportes del estado. Los estados socialistas que criticamos arriba cuidaban al menos el equilibrio presupuestario, “los Paristas” sostienen firmemente que se puede gastar más de lo que se produce. Como vemos, nuestro problema no es sólo ideológico, sino ilógico.

La innovación política K

Esta chica ya crecidita, que le ha tomado el gusto al asesinato, a los dólares y a la toma violenta del poder político, fundamentó el paro con su slogan “cuanto peor mejor”, pero la alternativa chavista que ofrece se sintetiza “en cuanto peor, peor”. Sin embargo, hay que reconocerle al populismo K una innovación que supera al mismo Maquiavelo. El florentino enseñó a los príncipes cómo robarles a los ricos; pero la familia K descubrió cómo robarles a los pobres. Hizo escuela regalándole plata a Sueños Compartidos. Claro hay que comprenderla a Hebe: los sueños sueños son. Mientras la Tupac, con otra alumna, Milagro Sala, sostenía el socialismo del Siglo XXI, quedándose con la plata de los pobres. Y qué decir de La Rosadita y del exitoso desembarco aéreo de Cristina en el paraíso fiscal de las Seychelles.

Gran Innovación en las ideas políticas

En la creación de ideas políticas, la izquierda “parista piquetera” argentina ha superado a los mismos franceses, con su maravillosa propuesta de asesinar en nombre de los derechos humanos, a los que se han sumado algunos de los muchachos de la teología de la liberación, reformando revolucionariamente el 5to Mandamiento de la Ley de Dios, “No Matarás”, y la justificación de la violación del 7mo, “No Robarás”. Lucifer se quedó corto. Pero pobre Diablo, si no lo hubieran castigado podría ser bueno, según esta doctrina zaffaroniana, de la que no podemos zafar.

Grande Revolución filosófica

Tanto la “hegeliana” Nefertitis, como los marxistas mencionados, han logrado superar la contradicción de la contradicción, tanto la de Hegel como la de Marx, con otra gran innovación, esta vez filosófica. La teoría de la Recontracontradicción y sus logros. Hacer un paro por la pobreza para crear más pobreza, resucitar a Lázaro; “Lázaro levántate y sé rico”; reprimir la libertad en nombre de la democracia, matar a un fiscal en nombre de la soberanía de Irán, indemnizar a los terroristas y soltar a los asesinos. Mantener más de 2.000 prisioneros políticos, entre ellos más de 60 héroes de Malvinas y más causas inconstitucionalmente abiertas, en nombre de los derechos humanos. Lo más sorprendente de la Recontracontradicción es que están logrando algunos de sus trágicos objetivos.

Matemática represiva

La teoría de la Recontracontradicción ha logrado cerrar la grieta, al afirmar que los registros cuentan 8.000 desaparecidos pero que simbólicamente son 30.000. Si no fuera por lo trágico del debate, podemos decir que esta innovación supera la física cuántica y la teoría especial de la relatividad, sosteniendo que 8.000 = 30.000. Claro, no explican cómo desaparecieron 22.000 desaparecidos, ni cómo lo simbólico debería tener alguna relación con la realidad. Si hay 8000 desaparecidos, parece que fueron muchos menos, otra magia de la revolución matemática es que hay más de 20.000 indemnizaciones, por unos 2.000 millones de dólares. Esto no sería tan grave si no fuera porque, en nombre de la libertad, la oposición, periodistas y gobierno decidieron la destitución de funcionarios y maestros por haber reivindicado la aritmética tradicional 2 + 2 = 4 y haber dicho en contra de Zaffaroni que Lucifer es malo.

El Gran Circo

Argentina sobresalió por sus grandes cómicos con grandes émulos de Aristófanes y actores como Tato Bores, Olmedo, Calabró, Pepe Biondi y tantos otros que nos transportaron de la realidad a la risa. Aquella generación no ha sido reemplazada, salvo excepciones, quizá por la competencia tragicómica de la dura realidad. Ahora nos reímos de nosotros mismos con los cómicos dramas de las telenovelas, films y los desvíos de algunos periodistas y de muchos políticos. La realidad ha reemplazado a la comedia y sus payasos ocupan el escenario.

El nuevo gobierno ha cambiado el clima y en general se maneja con responsabilidad. Tenemos más libertad de prensa y se han tomado medidas más responsables y realistas, que el pensamiento mágico de muchos no alcanza a comprender. Pero su gradualismo en algunos temas importantes implica claudicar ante el paro violento de los totalitarios, que vienen y reprimen nuestra libertad. Se necesita más coraje para gobernar.

Sin embargo, desamparados por parte de nuestra propia Iglesia, tenemos Fe en que Dios nos está ayudando al darnos esta oportunidad de obtener la libertad, para buscar nuestra felicidad.

Share