Por Máximo Luppino.-

El bien común contiene lo conveniente para la realización individual.

Desde siempre, el sano interés colectivo contiene el beneficio para todas sus partes.

El gobierno nacional determinó que a partir del 1 de enero del 2022 las personas mayores de 13 años deberán acreditar el esquema de vacunación completo contra el COVID-19 para concurrir a determinadas actividades públicas. Ejemplo: se requerirá el llamado Pase Sanitario para concurrir a recitales, locales bailables, viajes recreativos grupales, como viajes de egresados, excursiones de jubilados, eventos deportivos y demás actividades detalladas en la decisión del Poder Ejecutivo Nacional. Antes de esta resolución Nacional, ya las provincias de Tucumán y Buenos Aires habían decidido aplicar una medida similar en el ámbito de su jurisdicción.

Recordemos que en toda Europa, fruto del recrudecimiento de la pandemia de mano de la cepa ómicron, se están tomando medidas extremas, tales como cuarentenas y prohibiciones de fiestas particulares. Al punto tal que ferias y eventos navideños ya fueron terminantemente prohibidos en muchos países.

El Pase Sanitario o Pase Verde y Pasaporte Sanitario ya se aplican con singular rigor en países de incuestionable trayectoria democrática. La magnitud de las medidas de cuidado público llegan al punto tal de implementar cuarentena total para los que no se han vacunado.

También es oportuno señalar que los antivacunas se manifiestan con violencia en gran parte del planeta, sin comprender que el Bien Común está por encima de las mezquinas voluntades individuales. Argentina no escapa al “fenómeno” negacionistas, focalizando especialmente en los “opositores vocacionales” y en sus socios, probablemente vulnerables al encanto del profano sonido de las monedas de oro rechinando en sus bolsillos egoístas. Parecen algunos comunicadores sociales adictos a la destrucción y al odio. Son los que le decían a la gente que las “Vacunas Matan” o los que hacían campaña para que la gente ingiriera dióxido de cloro, sustancia NO avalada por la ciencia médica. No obstante, Viviana Canosa ingería la cuestionada sustancia en su programa televisivo y aconsejaba que los televidentes consumieran el peligroso dióxido.

La verdad no puede ocultarse. Tan imposible es como pretender enterrar el océano en su modesto jardín.

Elisa Carrió denuncio al señor Presidente de la Nación y demás funcionarios por envenenamiento, por el hecho de brindar vacunas gratuitas a la población. Al poco tiempo, ellos mismo se vacunaban gustosos, sordos absolutos a lo que ellos mismos habían aseverado irresponsablemente. En similar actitud se encuentra la flamante diputada Ocaña, que luego de arengar calurosamente a la gente a NO vacunarse, días atrás mostró cómo se aplicaba la tercera dosis de lo que ella denunciaba. ¿Poca memoria, crueldad extrema o golpistas despiadados con disfraces republicanos?…

Javier Milei, además de afirmar que: “los barbijos para nada sirven “y señalar que jamás se vacunaría, juró como diputado Nacional vacunado y con ostentoso barbijo que envolvía casi todo su rostro. Ahora sí, a la primer actividad de la cámara de diputados, su trabajo, faltó olímpicamente y sin remordimiento alguno. Es que, para Milei, “la ley es él”

El Pase Sanitario es un dorado sendero que nos conducirá a la merecida salud colectiva. No duden, apoyen decididamente las medidas que garantizan el bienestar total de lo sociedad.

El Pase Sanitario es aceptado adecuadamente, tanto por provincias oficialistas como opositoras. Es que los señores gobernadores saben que esta medida sanitaria es correcta.

Basta de verso opositor hipócrita. Que critiquen lo criticable, pero que no jueguen con la salud de los habitantes de la Nación.

Las potencias del planeta deben asumir su responsabilidad histórica. Deben acudir a vacunar en su totalidad al continente africano al igual que deben ayudar sin reservas a los países pobres que no pudieron adquirir vacunas.

Menos guerras y más salud pública. Menos balas y más jeringas con vacunas que nos protejan de la pandemia que se resiste a caducar.

¡El Pase Sanitario, un gesto de responsabilidad para con la comunidad toda!

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