Por Juan Manuel Otero.-

He recibido variadas críticas, todas respetuosas, aclaro, a causa de mis comentarios respecto de algunas conductas de ciertos gobernantes con las cuales discrepo. Y me apresuro a aclarar que tal vez haya estado equivocado, pero como estamos en democracia, todas las opiniones considero son respetables. Más aún si se vuelcan honestamente citando hechos con los que se está en desacuerdo.

Los jovatos como yo, ya hemos vivido en carne propia, desde 1945, el discurso único, el desprecio al pensamiento diferente, desde aquél triste apotegma de que “al enemigo ni justicia” hasta el no menos lamentable “vamos por todo” del populismo kirchnerista-bolivariano.

Y mis reclamos se centraron fundamentalmente en mi creencia de que el Sr. Presidente debería haber ofrecido mayor divulgación, supongo que por la cadena nacional, del real estado en que su gobierno recibió al país y lo que costaría, en tiempo y esfuerzo, sacarlo de la ruina que dejó el kirchnerato. El absoluto silencio en nada ayudó para que millones de argentinos despierten y comprendan qué fue lo que realmente pasó durante la década perdida. Y hoy vemos intentando resucitar a quienes nos hundieron, haciendo descarada crítica del silencioso gobierno de Cambiemos. Comprendo que ver a Massa junto la Stolbizer causa repulsión y que ver a Cristina amenazando con que si el pueblo la pide será candidata causa gracia, pero…

Otra crítica que hago, aunque comprendo que es más una catarsis personal que otra cosa, dado que por lo visto hasta ahora con este gobierno no tiene solución, es el hecho de que luego de la mayor corrupción sufrida por nuestra Patria, se encuentren presos Lázaro Báez y un perejil que llevaba los bolsos y las armas a guardar en el Convento que más parecía una baticueva… ¿Y De Vido, y Aníbal, y Amado, y Cristina, y Hebe, y y y y y tantos otros ladrones que ocuparon puestos claves en el gobierno y cuyas felonías son de todos conocidas… y sufridas?

No creo que sea cierta la versión que tira la oposición en el sentido de que no se avanza más porque podrían estar comprometidos parientes y amigos (Calcaterra y otros) de Macri… no la creo, pero aunque así fuera, deberían estar TODOS PRESOS, y demostrar así que por fin la justicia llegó para quedarse. Nuestros hermanos brasileños están sufriendo los coletazos de la crítica situación en que los dejó décadas de populismo basados en las directivas del Foro de San Pablo, pero se encuentran más de 300 encarcelados entre políticos, empresarios, funcionarios, gobernadores, etc., etc.

Finalmente, el otro tema por el cual critico al Presidente: Me siento defraudado, simplemente por la pomposa y mentirosa promesa de acabar con el “curro de los Derechos Humanos”.

¿Acabar con el curro es ir a tirar flores al río en homenaje a los asesinos traidores a la Patria?

¿O acaso es impulsar nuevos juicios de “lesa humanidad”? Aun sabiendo que son nulos de nulidad absoluta, por muchas razones legales pero fundamentalmente porque no se puede aplicar una ley penal posterior al hecho imputado… Eso lo sabe un alumno del ciclo de ingreso a la Facultad de Derecho, pero parece que ni el Ingeniero Macri, ni el Ministro Garavano, ni el Secretario Avruj lo saben. Bien podrían hacerse asesorar por alguno de los abogados que los secundan.

Y hablando del ministro Garavano: Tal vez sea hora de cerrar la Escuela de formación de Testigos para los juicios de lesa humanidad y genocidio. Es una aberrante e inexplicable medida del gobierno anterior que se mantiene y nos sitúa en el podio de la vergüenza institucional…

Y ni hablemos de la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, quien impulsa como querellante esos juicios circenses, pero vive en la Base Aérea Militar de Morón, rodeada y custodiada por uniformados subalternos de quienes ella acusa de “genocidas”.

Y ahora, con la mansedumbre que ha demostrado el gobierno, hasta el mismísimo Papa ha dejado de lado su función elemental de evangelización para vestirse de militante, inclusive bajando instrucciones para que el Nuncio Apostólico diga lo que callaron durante una década, década en la que sufrieron ataques, desprecios y negación del tradicional y centenario Tedeum en la Catedral, la misma Catedral en la cual la protegida de Francisco depositó sus heces…

Y el gobierno sigue con su mansedumbre…

He pasado con holgura la edad obligatoria de emitir el voto, pero lo he hecho convencido y pese a todo lo volveré a hacer para apoyar a Cambiemos. Eso no quita que siga volcando comentarios críticos cuando me parezca, es mi derecho y lo pienso seguir ejerciendo.

Tal vez sea el último voto de mi vida y Dios me conceda la gracia de ver a mi Patria comenzar a enderezar su rumbo y ponerse de pie, tal vez mis hijas y nietos la puedan disfrutar.

Que así sea.

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