Por Malú Kikuchi.-

“Que pague el precio político”, frase muy usada últimamente por sindicalistas y personajes de la oposición. Eso en referencia al presidente Macri que había anunciado el veto a la ley de tarifas, si ésta era aprobada.

La ley la aprobó el senado alrededor de las 3 de la madrugada y fue vetada antes de las 9 de la mañana. Una muerte “express “. Macri va a pagar el precio político, por unos pocos días y… cuando lleguen las facturas.

Pero dio una muestra de entereza, de fuerza, demostró ser el presidente de la nación. Los argentinos, adictos al caudillismo, respetan a las personas fuertes, algo que hasta ahora, Macri no había sabido ser.

Hoy mismo está pagando el precio político, que es alto. A ningún presidente le gusta vetar una ley del congreso. Lo hizo Cristina con la ley del 82% a los jubilados, alegando que era impagable, lo que era y es cierto.

También vetó la ley de glaciares votada por unanimidad por las dos cámaras. No se discutió demasiado, el populismo tiene buena prensa en Argentina. Con Cambiemos no pasa lo mismo. Los medios callan.

Callan que las tarifas no son un tema del congreso, no les competen. Las tarifas son prerrogativa del ejecutivo nacional. Ende la ley era anti constitucional. Los impuestos sí son un tema que compete al congreso.

¿Qué precio paga la oposición? Una oposición de peronismos pegados entre sí con saliva, PJ Federal, Frente Renovador y K, que se supone no tiene demasiado que ver entre sí, pero se alinean ante la posibilidad de quedar como los “buenos” ante la gente y dejarlo a Macri como el “malo”.

Los senadores, creemos, saben que las tarifas son facultad del ejecutivo, nada que ver con ellos. Lo hacen igual, politiquería barata, que también tendrá su precio en un futuro. El PJ es un partido en busca del poder.

De un tiempo a esta parte vislumbra, con la caída de imagen del gobierno, una posibilidad imposible de soñar después de las elecciones de octubre. Hoy, la probabilidad de un balotaje el año que viene, es factible, lo saben.

Y cualquier intento de debilitar al gobierno lo van a aprovechar. Si esto es bueno o no para el país, no importa. Los intereses particulares están muy por encima de la Patria. Quieren volver a ser gobierno a como dé lugar.

Eso también tiene un precio, aunque hoy no se vea con tanta claridad. Y, además de Macri y de la oposición, que pagan y pagarán un alto precio político por el tema de las tarifas, que todos sabemos que debían subir, estamos nosotros. Nosotros que no pagamos precios políticos, pagamos precios en $$$. En muchos $$$, que grandes mayorías no tienen.

Tenemos que aprender a ahorrar, a gastar menos electricidad, menos gas, menos agua. Gastamos más de lo racional y necesario. El interior que paga más que nosotros desde hace tiempo, lo sabe. Los países vecinos, lo saben.

Pero además de aprender a gastar menos para poder hacer frente a las nuevas tarifas, debemos hacerlo por solidaridad para con nosotros. La Tierra, nuestro planeta, como decía Obama, no tiene plan B. Hay que cuidarla. Ahorrar energías no renovables es una forma de hacerlo.

Cuidar el agua, es una forma de hacerlo. Todos queremos tener un planeta donde se pueda vivir. Ahorrar ese tipo de energías, es una forma práctica de hacerlo. El gobierno debe insistir en utilizar más energías verdes.

Su instalación es más barata que las instalaciones convencionales, se pagan en menos años y luego son prácticamente gratis y no lastiman al planeta. ¿Por qué no tenemos sembrado el país de molinos eólicos con los extraordinarios vientos que tenemos? ¿Por qué no utilizamos el sol que nos sobra en el NOA y el NEA? ¿Compromisos con los petroleros?

Paga el gobierno, paga la oposición, pero ellos pagan precios políticos, nosotros pagamos precios por ahora en $$$, en octubre será en US$. Mientras desperdiciamos vientos y soles que la naturaleza nos regala.

Algo no funciona. La politiquería de unos y de otros, olvidándonos, a nosotros, que somos los que votamos, es siempre un error. En todas partes del mundo surgen figuras fuera de la política. Por algo será.

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