Por Luis Américo Illuminati.-

Quien vea el video del sitio «La biblia de los animales» mucho se emocionará al ver como un grupo de rescatistas de animales -guardaparques- del continente africano salvan a dos elefantes que estaban hundidos en el barro desde hacía varios días, deshidratados y exhaustos, dos maravillosos habitantes del planeta, una raza, una especie acostumbrada a ser cazada durante siglos sólo por los colmillos de marfil o atrapados para atracción de los circos y zoológicos.

Por una curiosa y extraña analogía algunos de nosotros relacionamos las imágenes de los elefantes con la azarosa historia de la Argentina. La ciénaga como trampa, el barro, y el inexorable destino del gigante que por su colosal peso no puede salir del pozo de lodo en que ha caído. Ver al elefante luchar para volverse a parar es una cima de emociones. Y ver que hay seres humanos que los rescatan igual que son salvadas las ballenas atascadas en la playa, despierta el deseo de que al pobre país-elefante-argentino lo vengan también a rescatar.

Hombres como el bombero que apaga los incendios o el policía que se arriesga todos los días. Un hombre diferente: similar al que protege las especies animales que el progreso y la ciega ambición de la raza humana ha llegado al punto de causar su propia extinción. Un desastre ecológico y moral que ha ensombrecido el cielo, las nubes y los sueños.

El rebaño «K» camina en círculos

Un extraño comportamiento le ocurre a un rebaño de ovejas que caminaron durante 12 días en círculos en un corral al norte de China (Infobae, 21/11/22), fenómeno que también les sucede a las masas de piqueteros y abonados «K» que, de tanto repetir patrones estereotipados -inculcados por los Kirchner y demás sátrapas asociados en el pillaje, saqueo y desmantelamiento sistemático de la Nación- y es por eso que al haberse mal acostumbrado a «los planes de forraje» para su degradante subsistencia y abandono definitivo de todo trabajo digno, no tienen más camino que caminar en círculos viciosos dentro el inmundo corral donde los ha metido el sistema «doble K» de Cretina y Alberto.

Delirante proyecto de Ofelia «K»

Ofelia Fernández, demencial y rebelde ex alumna que se hizo famosa por liderar la toma de su colegio -delito de acá a la China- y por su soez frase sobre la sequedad de una parte de su cuerpo, dos motivos por los cuales el kirchnerismo la convocó para que colabore con más desmanes y locuras. Así llegó a «legisladora» porteña. Ahora ha sido denunciada por el delito de abuso de autoridad.

La diputada Florencia Arietto presentó una denuncia penal contra Ofelia Fernández, por el proyecto que ésta presentó llamado «Mapa de la policía» que, según indicó, tiene como objetivo dar a conocer hechos de violencia llevados a cabo por la fuerza de seguridad.

En su cuenta de Twitter, la diputada Arietto remarcó que el desconocimiento de la normativa de control policial por parte de la kirchnerista Ofelia Fernández no puede generar como consecuencia la destrucción de la política de seguridad de los porteños, y menos sabiendo que Horacio Verbitsky está detrás de ello (Newsweek, 19/07/22).

Hacer un «mapa policial» a tales fines es un total despropósito e implicaría desmantelar la seguridad de la policía de la ciudad de Buenos Aires, toda vez que la ley autoriza a la policía a utilizar la violencia, conforme su Carta Orgánica y las leyes de procedimientos, lo cual está fundamentado y respaldado por las «causas de justificación» para el uso legal de la violencia en los casos necesarios y previstos (Código Penal, art. 34 incisos 3 a 7). Y en los casos en que el personal policial se aparte de la ley y cometa delitos, no existe bajo la democracia ningún paraguas u obstáculo para que no sean los policías sometidos a proceso como cualquier hijo de vecino.

La diputada Ofelia Fernández desconoce un concepto fundamental y es que el Estado es el ente que monopoliza la fuerza o violencia física contra los individuos que violan la ley y se lo denomina derecho represivo. Si no tuviera esa facultad no sería un Estado, sería una mera corporación. Y esa fuerza física compulsiva la despliega a través de la policía, los tribunales y las fuerzas armadas en base al principio de autoridad que le es inherente.

Lo curioso del kirchnerismo es que pretenden controlar a la policía metropolitana mientras que el payasesco y extravagante ministro de (in)seguridad Berni -ultra K- ha dejado noqueada a la policía bonaerense. Es la naturaleza ideológica de la izquierda que siempre ha odiado a las fuerzas defensoras del Orden (la policía) y de la Soberanía (FF. AA), dado que los «K» son agentes del caos, el odio y la discordia.

Share