Por Ricardo Bustos.-

Por mi tarea profesional, recuerdo cuando Jorge Landau, actual apoderado del Partido Nacional Justicialista (el del escudo), competía por la intendencia de Escobar (Prov. de Bs. As.) con el ex subcomisario Luis Patti, quien ocupó ese cargo entre los años 1995 a 2003. En ese momento, el candidato a gobernador por el PJ provincial era Carlos Federico Ruckauf, quien aún ejercía el cargo de vicepresidente de Carlos Menem, aunque antes había sido Ministro de Trabajo durante la gestión presidencial de María Estela Martínez viuda de Perón (Isabelita). Para quienes no conocen el ambiente político desde adentro, es difícil poder digerir algunas expresiones de los dirigentes, pero deberán comprender que en política los códigos no existen y se rompen a cada instante. Mientras Ruckauf era candidato a Gobernador por la Provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde se presentaba como candidato a presidente de la Nación con Palito Ortega como su candidato a vice (apoyado por Amalita Fortabat, una de las mujeres más poderosas económicamente hablando en ese momento). A raíz de la pelea interna de Menem con Duhalde porque no se apoyó la idea de la reelección del riojano, a Duhalde-Ortega el PJ nacional los dejó solos en la lucha frente a la Alianza y el resultado ya todos lo conocen.

Pasó el tiempo (no mucho) y a los dos años lo fueron a buscar a Duhalde a Lomas de Zamora, porque ya había sectores que estaban apagando el incendio con nafta. Lo mismo que hizo el PJ con Duhalde, hicieron los miembros del FREPASO con De la Rúa, los que en el 2003 se fueron con Kirchner, continuaron con Cristina y muchos de ellos hoy integran el Frente para la Victoria, que no es un Partido Político, sino una agrupación que le pidió prestado el escudito al PJ y se apropió de él.

Ahora llegó el momento de rendir cuentas sobre todo lo que hicieron con el escudo justicialista.

Apenas transcurridos 50 días de las elecciones, mientras todos miran al gobierno de Cambiemos para ver dónde «mete la pata» para criticarlo y sacar ventajas, el frente Cristinista se cae a pedazos y no lo pueden ocultar.

Decía un viejo caudillo que cuando un bloque político se quiebra, nunca hay que esperar que termine ahí la sangría porque cuando se va uno siempre arrastra a dos y así sucesivamente.

Volviendo al tema de Jorge Landau, apoderado del PJ nacional, no pasó desapercibido el cruce que tuvo con la ex presidente, quien declaró que no le interesaba involucrarse en la discusión interna del PJ, pero que se sentía conductora del Frente para la Victoria recibiendo como respuesta «la Señora, con todo respeto, no conduce nada».

Y pensar que hace dos meses nadie se atrevía a semejante respuesta y menos hacia la arquitecta egipcia, ex casi reina y dueña de todo el poder político de Argentina. Claro que hay un pequeño detalle a tener en cuenta. Con la «caja» todos somos importantes, el asunto es saber conducir con energía como los grandes estadistas, de esos que lamentablemente en nuestro país no hay.

Está probado que el peronismo no es un partido político, sino un movimiento, pero más allá de lo institucional, nadie puede negar que es un sentimiento y con eso a los verdaderos peronistas de Perón le alcanza y sobra.

Reitero que por mi tarea profesional, conozco y mucho desde el riñón del peronismo y no por militante porque no estoy afiliado a ningún partido.

Los verdaderos peronistas se están cansando de «comer sapos» y en esta oportunidad creo se lo van a demostrar a todos aquellos que quieran adueñarse una vez mas de la sigla «PJ». En lo personal, no me cierra que aguanten en una lista nombres como Daniel Scioli, Diego Bossio, (ex titular de ANSES) quien tendrá que explicar en poco tiempo cuál fue el destino del dinero de los jubilados, Guillermo Moreno, con tantas denuncias que no se sabe cuál tendrá el primer turno para tratar, Martín Insaurralde, La diputada Teresa García, quien cuando Menem se bajó de la segunda vuelta, no pudo disimular su enojo, Fernando Chino Navarro, legislador bonaerense y dirigente del Movimiento Evita, José Pampuro, quien fue Ministro de Salud durante los dos gobiernos de Duhalde y su médico personal, Aníbal Fernández, Julián Domínguez, José María Díaz Bancalari y he dejado para lo último a personajes como Máximo Kirchner, Eduardo “Wado” De Pedro, Andrés “Cuervo” Larroque y Juan Cabandié, a quienes nadie conoce como parte del peronismo.

La señora dijo que volvería en febrero o marzo y muchos nos preguntamos: ¿para qué? Hoy la pregunta puede ser: ¿con qué? ¿Para que sirvió tanta soberbia?

«Si recoges un perro hambriento y lo haces próspero, no te morderá. Ésa es la principal diferencia entre un perro y un hombre». Samuel Langhorne Clemens, conocido por el pseudónimo de Mark Twain, fue un popular escritor, orador y humorista estadounidense.

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