Por Giuliano Iezzi.-

Señora Cristina

Sólo quiero agradecerle porque en estos últimos meses, y especialmente hoy con su coraje a todo prueba le está mostrando verdad a quien quiera verla.

Durante varios lustros se ha afanado en hacernos comprender por dónde iban las cosas, ya habían pasado más de sesenta desde que el líder engrupió a la masa sudorosa. Usted. Primero le esquivaba al peronismo pero en definitiva logró amalgamarlo.

Nos ha mostrado que el Peronismo le fue funcional y aceptaron todo el daño que Uds. hicieron. Matar, robar, mentir, vender a la patria y hacer crecer a los pobres, pero en número. Y ahora luego de las últimas barbaridades, engendradas en poco tiempo, no más de un año, todas ellas tendientes a prender fuego el país literalmente, sin importarle quien caía fuera o no de su bando. En esto fue consecuente con el General, que lo primero que hizo luego de ser presidente fue meter preso y torturar a Cipriano Reyes, como signo de la lealtad peronista. El peronismo apoyó todas y cada una de las barbaridades por acción las más o por omisión.

Señora, el senado era suyo y su mayoría todos peronistas. Muchas gracias porque es evidente, para quien posea, al menos un dedo de frente, que son lo mismo. Desenmascarando a aquellos que están haciendo saltos mortales para mimetizarse. Le están haciendo probar su propia medicina estos desgraciados. Son lo mismo que Ud. esos que hablan de peronismo republicano, como si los chanchos pudieran volar. Gracias nuevamente por desenmascararlos. Sean políticos, periodistas, o el mismísimo Papa, están gracias a Ud. con el culo al aire.

Solo los imbéciles creyentes o los turros que no sabrían que prometer sin nombrar al sátrapa mayor a la cabeza, pueden creerle.

Señora ya está en la historia, porque afanó más que nadie y por desnudar al soberano.

Por todo esto deseo aplaudirla con mi mayor gratitud, y desearle todo el éxito posible en arrastrar a esos desamorados al abismo con Ud.

¡No afloje!

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