Por Eduardo Difonso.-

El 27 de febrero de este año, este medio publicaba una nota de opinión de mi autoría donde ponía en duda la certeza e los argumentos esgrimidos por el Ministro de Energía y Minería, ex accionista de Shell?, para impulsar la declaración de Emergencia Energética Nacional que terminó dictando el Ing. Macri mediante Decreto N° 134/2015.

En dicha nota que titulamos:

¿ARANGUREN INVENTÓ LA CRISIS ENERGÉTICA?

Decíamos:» A seis días de haber jurado para desempeñar la primer magistratura del país, impulsado por su secretario de estado, Ministro Aranguren, con una fundamentación argumentada con datos falaces o por lo menos No Objetivos y que no coinciden con la información registrada y publicada por los Organismos Oficiales de Control, por Organizaciones privadas y, hasta por las principales empresas concesionarias prestadoras de servicios de energía, el Poder Ejecutivo dicto la medida».

Y concluíamos, luego de fundamentar con cifras y datos de los organismos oficiales incluidos los del propio ministerio con la siguiente pregunta y a la espera de otros hechos que comprueben nuestras dudas:

«¿Cuál fue el motivo de declarar la EMERGENCIA ENERGETICA NACIONAL si los indicadores no eran contundentes sino contradictorios según el organismo que los medía y registraba?

Ante las medidas adoptadas y los tarifazos sufridos, mas los aumentos de los servicios pendientes ya anunciados, podemos pensar, válidamente, que es la justificación de una política que favorece a los sectores mas concentrados de la economía en lo que a Concesionarios de Servicios públicos se refiere. Los hechos demostraran nuestras dudas.»(sic).

Hoy, transcurrido un año y medio de aquella medida, tenemos otros elementos para poder comparar y definir si aquella política pública tuvo justificativo en función de los resultados obtenidos o si las dudas planteadas se materializaron y generaron un perjuicio al estado nacional y a los argentinos en particular.

Tomando en cuenta un informe del Observatorio de la Energía, la Tecnología y la Infraestructura para el Desarrollo (OETEC-ID) que concluye con «una propuesta de llamar a consulta popular para decidir acerca de la continuidad o la retracción a diciembre de 2015 de los cuadros tarifarios del servicio público del gas por redes impuesto por el macrismo (y los nuevos precios del gas en boca de pozo).»

El informe demuestra por «medio de los datos oficiales publicados por las autoridades del Poder Ejecutivo competentes en el área energética (página web del Ministerio de Energía y Minería), así como también los de las paginas web de sus entes reguladores, que se confirma la estafa energética contra el pueblo argentino, sus nuevas generaciones y la viabilidad de la República Argentina como nación.

La administración macrista está tirando abajo los niveles de producción de petróleo y gas natural de forma alarmante e inédita en décadas, a pesar del tarifazo y los precios del gas en boca de pozo más caros del mundo, entre otros inéditos e ingentes beneficios para las empresas del sector.»(sic)

A continuación pondremos a consideración del lector tres(3) elementos que demuestran, con datos oficiales, los resultados de la política energética implementada por el gobierno PRO-RADICAL.:

1- Cantidad de pozos perforados durante este periodo.

2- Producción de petróleo durante esta gestión.

3- Producción de gas (datos más recientes):

1) Cantidad de Pozos perforados totales

La perforación de pozos totales -afectan nuestros niveles de gas y petróleo- acumula un desplome del 44% entre diciembre de 2015 y abril de 2017 (inclusive). Los datos para el primer cuatrimestre del corriente son los siguientes: en base a datos del Ministerio de Energía (Tablas Dinámicas).

259 pozos totales, apenas 10 por encima de la cantidad de pozos perforados en 2009. ¿Cuántos pozos se perforaron en 2014 y 2015, por supuesto, en ausencia de tarifazo? 460 el primero y 459 el segundo.

PREGUNTA OBLIGADA: ¿Dónde está el dinero que las empresas están recibiendo de la ciudadanía producto del tarifazo?

2) Producción de petróleo durante esta gestión

Como consecuencia de los resultados de 2016, este Observatorio propuso en marzo pasado decretar al primer año de gestión macrista como «Año del desastre Petrolero». ¿Qué fue lo que encontramos? Que 2016 había sido testigo del mayor desplome de la producción de crudo desde 2011 (-5,89% fue la variación de 2011 sobre 2010).

Por desgracia, el desastre se prolonga a abril de 2017. En efecto, vemos que la caída no detiene su marcha ya que, en base a datos del Ministerio de Energía, Tablas Dinámicas. La producción de petróleo cayó 8,7% en el primer cuatrimestre de 2017 en relación a 2016.

Es decir, el primer cuatrimestre de 2017 registra la peor caída interanual desde 1999. Y otro dato aún más alarmante: la producción de crudo del primer cuatrimestre de 2017 fue la más baja de los últimos 18 años.

PREGUNTA OBLIGADA: ¿Dónde está el dinero que las empresas están recibiendo de la ciudadanía producto del tarifazo?

3) Producción de gas

La producción de gas natural se recuperó a partir de la renacionalización de YPF y las tendencias declinantes terminaron para crecer un 3,4% en 2015. En 2016, la producción gasífera acelera su tasa de crecimiento al 4,9%. Pero el incremento obedeció básicamente al yacimiento Vega Pléyade, provincia de Tierra del Fuego, proyecto iniciado en 2013 (no decidido por esta gestión) y que recién comenzó a producir en febrero de 2016. De no haber sido por él, la tasa de producción hubiera caído al 0,5% dado que en las principales provincias gasíferas la extracción cayó (en la mayoría estrepitosamente).

Ahora bien, ¿qué sucedió en el primer cuatrimestre de 2017 en materia gasífera? El resultado menos pensado y más catastrófico:

Tomando como base los datos del Ministerio de Energía, Tablas Dinámicas,

observamos que, incluso con Vega Pléyade, la producción de gas para el primer cuatrimestre de 2017 registró una caída del 0,6%. Se trata del peor desempeño desde 2014.

Es importante destacar en este punto que el gobierno PRO-RADICAL estableció un premio por extracción de gas pagando U$S 7,5 dólares por Millón de BTU (unidad de medida inglesa equivalente a 27m3/M de BTU). Ese monto significa prácticamente el triple de lo que se les pagaba a las Concesionarias el gas en «boca de pozo» (U$S 2,8 M de BTU).

Con este valor vemos el porque la producción de gas disminuye ya que por los mismos valores de extracción cobran ahora, luego del Tarifazo, tres veces mas sin necesidad de invertir para ello ni para ampliación de las redes para prestar el servicio a casi 8(ocho) millones de argentinos que no reciben el servicio por redes domiciliarias.

PREGUNTA OBLIGADA: ¿Dónde está el dinero que las empresas están recibiendo de la ciudadanía producto del tarifazo?

RESPUESTA CORRECTA: Fuera del país,

Ya que forma parte de los U$S 12.100 millones de dólares que ya se fugaron del país y que los argentinos deberemos afrontar con los altos endeudamientos asumidos por la administración del Ing. Macri (al mes de mayo suma U$S 92.750 millones de dólares). Teniendo en cuenta el ultimo proceso, no tan explicitado aún en el Boletín Oficial, donde se a tomado un compromiso a cien (100) años con una tasa del 7,190% anual mas comisión, mas conocida como «deuda eterna» que en el año 2030 terminaríamos de pagar el capital (dentro de13 años) y luego debemos pagar intereses por los próximos 87 años. No esta claro si existe la posibilidad de recomprar esa deuda anticipadamente.

Si tenemos en cuenta que el petróleo participa con el 33% de la matriz energética primaria y sus productos derivados (dieseloil, gasoil, fuel oil y motonaftas) con el 28% de la matriz secundaria. Es, sin duda alguna, un insumo clave para el normal funcionamiento del país.

Y, más importante aún, es el gas natural que participa con el 52% de la oferta interna de energía primaria (como gas natural de pozo) y el 44% de la oferta interna de energía secundaria (como gas distribuido por redes).

Concluimos que todas las medidas implementadas por el gobierno PRO-RADICAL en materia energética, desde la declaración de Emergencia en diciembre de 2015, buscaban solucionar una inexistente «crisis energética».

Hemos demostrado, con los datos oficiales publicados por este gobierno y sus dependencias del sector, la inexistencia de tal crisis, podemos entonces, dar respuesta afirmativa a aquella pregunta que encabezaba la nota de opinión que hicimos referencia al comienzo de esta nota y afirmamos entonces que la «crisis» la fabricó el ing. Aranguren y avaló el presidente Macri en el Poder Ejecutivo para justificar el saqueo contra el pueblo argentino.

A un año y medio de Macri Presidente, los insumos estratégicos para el funcionamiento nacional se vienen en picada de forma insólita e imperdonable. ¿Cómo explicar semejantes resultados en el contexto de los precios del gas en boca de pozo más altos del mundo? ¿Cómo explicarlos cuando a lo anterior hemos de agregar el tarifazo, la desregulación absoluta del sector, el fin del «cepo», la flexibilización laboral y la reapertura exportadora, entre otros ingentes beneficios?

¿Estas políticas en el sector energético-tarifario forma parte del «cambio prometido» por CAMBIEMOS?

¿No es acaso un costo innecesario para el pueblo argentino pagar más cara la energía y los servicios públicos para que nuestro petróleo y gas caigan como nunca en los últimos cinco años o, peor aún, como nunca desde 1999?

¿Qué valor ético tienen los miles de millones de dólares que las empresas están recaudando por encima del 2015 a la vez que han disminuido las inversiones y la producción hidrocarburífera y gasífera como también la perforación de pozos como no se registraba desde 2009 (clara señal del proceso de desinversión en marcha)?

¿Qué valor ético puede tener el tarifazo si no se aplica a mejorar la calidad de vida de los argentinos y no se fomenta la industria, la producción primaria con su consecuente valor agregado y la generación de empleos?

Sin energía o con energía impagable, la Nación se funde y los argentinos vivimos cada vez peor, multiplicándose la probabilidad de morirnos por congelamiento o por inanición en caso de que optemos por calefaccionar nuestros hogares o alimentar nuestras familias. El tarifazo fue injusto e injustificado y es mucho más que un «alto riesgo» para nuestra sociedad; es un atentado contra el desarrollo nacional.

Se impone una consulta popular en los términos de la Constitución Nacional para decidir la continuidad de la política tarifaria de Mauricio Macri.

Seria bueno que impulsaran un proyecto de ley para que el Congreso de la Nación plebiscitara la política energética-tarifaria en forma conjunta con las elecciones de octubre próximo, todo en el marco Constitucional de los mecanismos incorporados en 1994 de democracia semidirecta de participación popular.

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