Por José M. García Rozado.-

El frente “Cambiemos” tanto en Entre Ríos como en Buenos Aires hizo que no fuera posible la unidad y todo volvió a fojas cero. La intransigencia del PRO fue el eje del fracaso. En Entre Ríos (por ejemplo) el PRO se encuentra intervenido y su autoridad única es Rogelio Frigerio, presidente del Banco Ciudad. El líder radical Atilio Benedetti bajó su candidatura porque Frigerio le bloqueó la posibilidad de pegar su boleta con la de Mauricio Macri y ahí terminó todo. En Buenos Aires Jesús Cariglino, alcalde de Malvinas Argentinas, municipio de la trascendente primera Sección Electoral bonaerense, decidió que no seguiría de aliado del PRO pasadas las 21:30 del viernes 19/06 y antes de las 23:00 ya estaba sentado con Sergio Massa en Tigre. ¿Qué ocurrió? Es interesante que él mismo lo explique. El senador nacional UCR-Mendoza, Ernesto Sanz, le dijo esta mañana del lunes 22/06 al periodista Martín Pitton (FM Cultura), que en Mendoza ganó la coalición que integra “Cambiemos” (PRO-UCR-CC ARI). Pitton le hizo notar que debería recordar que en Mendoza también aparece el Frente Renovador. Sanz le respondió que no era relevante el Frente Renovador en Mendoza. Sin duda, una tontería de parte de Sanz (¡político profesional!) porque en Santa Fe quedó corroborado que se gana o se pierde por apenas unos cientos de sufragios y el 3,6% del FR lo confirma.

Diferentes sucesos ocurridos sólo este viernes pasado pusieron bajo serio cuestionamiento el liderazgo de Mauricio Macri en el frente “Cambiemos” y en el armado en las provincias. Los análisis apuntan al caos que domina la escena de Cambiemos, la alianza del PRO, la UCR y Elisa Carrió, que contrasta más que notablemente con el orden y el pragmatismo que mostró el FpV con la unificación de la lista presidencial. Los comentarios abundan sobre cómo este 20/06 se está convirtiendo, por diferentes motivos, en una pasadilla para el líder del equipo amarillo, y cómo se esfuman las posibilidades de que logre derrotar al FpV en cualquier instancia del próximo “acto electoral”.También hay que destacar que en Mendoza quedó demostrado que Cristina Fernández de Kirchner no suma. Aníbal Fernández podrá afirmar lo que quiera pero no es cierto. Cristina no aporta, tal como también quedó demostrado en Río Negro, una semana antes. Y que, al revés, lo benefició a Omar Perotti en Santa Fe. Pero la cuestión más interesante es que en Mendoza quedó desarticulada la estrategia del PRO “puro” que es la que eligió Mauricio Macri para definir su binomio presidencial junto a Gabriela Michetti, y otras precandidaturas. ¿Por qué es una tontería la hipótesis del PRO “puro”? Porque no polariza entre los K y los no K sino que enfrenta al PRO contra todos potenciales aliados. Demasiado ego de quien lo haya aconsejado (dicen que Jaime Durán Barba). En cambio es más interesante la polarización K vs. no K, tal como ocurrió en 2013, cuando Durán Barba no fue tenido en cuenta y eso ayudó a derrotar a los K. El caso más evidente de los beneficios de la polarización es lo que acaba de suceder en Mendoza.

El sector del “PRO Puro” pecó de una extraña imprudencia de parte de parte de Lucio Godoy, compañero de fórmula de Alfredo De Angeli: ninguneó a Benedetti para que sea diputado y baje su candidatura de gobernador. La réplica fue también muy dura y de otro hombre que no tiene antecedentes de atreverse a tanto, como el diputado nacional Jorge D’Agostino: le sacó el archivo a Godoy por una causa penal y falsificación de avales. Una de las banderas de Godoy era la responsabilidad institucional. Difícil de soldar esta ruptura. Las oficinas que frente a la Casa Gris tiene la diputada provincial Felicitas Rodríguez Artusi fueron ese viernes 19/06 el escenario por el que pasaron todos los sectores. Primero se retiró Busti y Zavallo y mandaron un comunicado a la web “Informe Digital”, que ratifica el momento: “la mejor opción para el futuro de Entre Ríos es representar a Massa con una fórmula pura”. De este modo, le quitó apoyo a la postulación de Fuertes como vice de Benedetti y además ratificó el malestar interno con el PRO. Por las mismas oficinas pasó este viernes Atilio Benedetti. Se retiró y apagó los teléfonos. Las versiones que corren son terminales. Desde su sector de prensa se reconoce la tensa situación pero se pidió “prudencia” a la hora de la información. “El Pro llegó a festejar la reforma a la ley electoral que hizo el oficialismo”, se escuchó en tono alto desde la planta baja del edificio frente a Casa de Gobierno. La alusión ratifica que el PRO está decidido a no dejar pegar boletas con Mauricio Macri a otro que no sea Alfredo De Angeli y quien sea su compañero de fórmula (Hasta esto quedó en duda luego del cruce Godoy-D’Agostino).

Tanto el partido amarillo tiró de la cuerda que ahora se encuentra en la provincia ante un verdadero dilema: si cualquiera de sus socios de “Cambiemos Entre Ríos” rompe esta alianza, este sábado 20 de junio no se inscribieron como un frente y tendrán que hacerlo como PRO sin aliados, lo que claramente afecta en esta provincia sus posibilidades electorales. Sin la UCR ni el massismo, el PRO no tiene estructura ni para fiscalizar una elección barrial. Los 12 intendentes radicales que desde el PRO salieron exhibir como un trofeo tampoco le sirven. Los jefes comunales inmediatamente desautorizaron a Rogelio Frigerio y De Angeli para decir que también pegarían con Benedetti y Fuertes. No es por amor a Benedetti, que a este grupo de jefes comunales le viene ganando varias internas en el centenario partido, sino ¿Por qué poner en riesgo votos y sus intendencias si pueden sumar con los dos?. El Pro entrerriano se equivocó. Desde el PRO se mantiene el mismo silencio de siempre. De Angeli no habla ni lo dejan. Esto ya quedó claro. La única versión que se maneja es que los amarillos intentarían pedir una prorroga al tribunal electoral para correr la fecha de presentación de listas que vencen este sábado. El oficialismo tiene mayoría para aceptar o no esta solicitud. Nadie en su sano juicio piensa que sucederá. Urribarri puede pasar un día de la bandera y del Padre muy tranquilo. ¡Alguien de la oposición se encargó de hacer que así fuera!

¿Será el mismo que tiene negocios en el Delta entrerriano y que necesita ciertos favores del gobernador para seguir adelante con ese emprendimiento?. Puede ser, pero difícilmente se sepa. Asimismo cerca de las 8:00 del jueves 18/06, el senador nacional Ernesto Sanz (UCR-Mendoza, presidente del Comité Nacional, artífice de la Declaración de Gualeguaychú) le dijo al periodista Reynaldo Sietecase, de FM Vorterix, que no declinaría su precandidatura presidencial bajo ninguna circunstancia. Quizá lo que sucede es que la frecuencia concesionada a Sergio Szpolski y Matías Garfunkel que gerencia Mario Pergolini no tiene el impacto de AM Mitre o quizá los propios radicales decidieron no escuchar a Sanz, mucho menos su aliado Mauricio Macri. Casi a las 9:00 del viernes 19/06, Macri le ofreció a Sanz que lo acompañara en la fórmula presidencial como N° 2. O Macri no lee el clipping de medios que le preparan o ¡justo él, un “puro”! no cree en el valor de la palabra de los otros pero él estaba convencido de que Sanz aceptaría el convite y declinaría su precandidatura presidencial pese a haber dicho lo contrario, aprendiendo la lección de ¿Santa Fe? La conducción de la UCR que no tenía claro la elección de Mendoza le dijo a Sanz que aceptara la oferta de Macri pero éste entendió que no debía actuar bajo presión y mantuvo su negativa… La verdad es que si Macri pensaba en Sanz, tuvo muchos días previos para seducirlo, negociar, trabajar juntos. Pero decidió todo a última hora, demostración de que había otras opciones que no funcionaron de acuerdo a la voluntad del jefe de Gobierno porteño (o al menos eso opinó Sanz). Sanz dijo que no (¿no era obvio?), Macri se enojó y reaccionó mal, con un capricho: entonces el compañero de fórmula sería Marcos Peña, ambicioso funcionario porteño, influyente en el PRO pero totalmente desconocido para la mayoría de los mortales.

Entonces la diputada nacional y también presidenciable en ese espacio, Elisa Carrió, fue informada sobre la acefalía de la Vicepresidencia de Macri. Ella amenazó con romper la coalición maltrecha si la senadora nacional Gabriela Michetti no era la elegida por Macri. La situación desbordó a Macri y a la Coalición pero terminó por ayudar a restablecer alguna disciplina. Finalmente, Vidal confirmó que el radical Salvador, ex diputado nacional y ex secretario general de la Conadep, será su candidato a vice y aseguró que “comparte” los “ideales (?)” del PRO y “complementa la candidatura para representar al Frente Cambiemos en la Provincia”. El anunció se realizó luego de que el propio Ritondo declinara su candidatura con el objetivo de lograr “la unidad” del frente que, además, integra la Coalición Cívica. Pero este culebrón no terminó allí ya que a Sanz se le atribuye una conducta más errática aún: él habría visitado a Sergio Massa en la noche del jueves 18/06 para convencerlo de que designara a Mario Meoni como precandidato a gobernador por el Frente Renovador. Deberá recordarse que cuando Julio Cobos intentó incluir a Massa en la coalición que lideran la UCR y el PRO, Sanz fue quien se opuso. No obstante, Sanz le dijo a Massa que pusiera a Meoni, alcalde de Junín, mientras ardía el PRO porque el alcalde de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino se quejaba de que “por primera vez, Mauricio no me está cumpliendo los acuerdos” y mandaba a tapar la palabra “Macri” en todos los muros de Malvinas Argentinas, San Miguel y José C. Paz donde decía “Macri Presidente Cariglino Conducción”. Cariglino estaba furioso porque el fracaso de su intento de sumar a Sergio Massa al frente UCR PRO CC-ARI era un tema en el que mucho trabajó junto a Emilio Monzó pero el fracaso al respecto, en definitiva, no afectaba directamente sus intereses electorales provinciales. Pero si Macri no le cumplía lo convenido en su éxodo del Frente Renovador al PRO peronismo, en definitiva Macri estaba haciendo lo mismo que él históricamente le había cuestionado a Francisco de Narváez aquella vez cuando estuvieron juntos en una propuesta electoral.

Pasarían largas horas para que Cariglino tuviese una larga reunión con el periodista Fernando Niembro, quien lidera la lista de precandidatos a diputados nacionales por Buenos Aires del PRO, en la que se destrabó el acuerdo entre Macri y Cariglino. Comenzó a las 10:00 del viernes 19/06 y terminó a las 13:30. Durante algunas horas pareció que sucumbía el acuerdo entre Macri y Cariglino, quien emigró del Frente Renovador. Pero cuando Cariglino regresó a la intendencia municipal de Malvinas Argentinas, ya lo esperaban casi 50 dirigentes bonaerenses para el cierre de listas. Misión cumplida. No obstante, a las 22:30, ya muy entrada la noche del viernes, Cariglino recibió un llamado telefónico de parte del PRO, en medio de esa reunión extendida con su gente, informándole que le quitaban 3 diputados provinciales. En la jerga política eso quiere decir que 3 personas de Cariglino ubicadas en la lista de precandidatos a diputados bonaerenses en lugares de posible ingreso, habían sido reemplazadas por otras, probablemente de la UCR. Por esas horas, el sindicalista Jerónimo Venegas, “el Momo”, líder del partido FE, recibió una llamada telefónica bastante parecida. Sucedió que la UCR, que había afirmado que armaría su propia lista de precandidatos, luego decidió ingresar a la del PRO, destrozando todos los acuerdos a los que había llegado Macri con sectores peronistas o neoperonistas. En el caso de Cariglino, salió de inmediato hacia Tigre mientras por teléfono celular intentaba ubicar a Sergio Massa. Hasta el alba, ambos estuvieron reunidos en Tigre, y por la mañana Cariglino confirmó que se había marchado del acuerdo con el PRO, y había un nuevo acuerdo con el Frente Renovador. Acerca de qué sucedió con Venegas, no pudo confirmarse aún pero es probable que haya regresado a su acuerdo con José Manuel De la Sota. Jesús Cariglino escribió para dejar en claro lo sucedido: “Desde mi humilde posición de representante comunal de los vecinos de Malvinas Argentinas he intentado, por todos los medios, generar una alternativa al kirchnerismo en la provincia de Bs. As. Siempre creí, y sigo creyendo, que esa alternativa tenía que contener a aquellos espacios políticos cuya prioritaria preocupación y ocupación sea el bienestar de las personas. Disconforme con muchas actitudes y algunas políticas del oficialismo, me sumé a sectores de representación popular que proponen una Argentina mejor, para lo cual es indispensable una provincia de Buenos Aires mejor.”

“Lo he intentado todo. Hasta un acercamiento más profundo con el PRO, sin abdicar a mi partido peronista y mucho menos a mi condición peronista, para lograr una alianza entre todos los que queremos que se acabe la imposición del relato y la política del látigo y la billetera. Pero no se pudo. Cuando la intransigencia estuvo en el Frente Renovador no dudé retirarme. Nos propusieron ir al el PRO para construir una alternativa desde ese lugar. A partir de ello quise predicar por la unidad en ambas orillas. Y paradójicamente, a medida que el Frente Renovador entendía que debían resignarse posturas personales en favor de la unidad, en el PRO, algunos dirigentes mostraban que nada querían con los peronistas. Intenté hasta último momento generar un acuerdo, pero en las últimas horas, la soberbia de algunos, y la absoluta falta de una mirada federal, demostraron y me demostraron que era imposible. Uno puede, en aras del bienestar del conjunto, acordar políticas públicas con aquellos que piensan distinto en algunas cosas, en algunos procedimientos. Pero es imposible hacerlo con quien básicamente no quiere competir como se debe en una interna. Es poco entendible cómo el PRO abre internas en distritos como San Isidro, y se niega a hacerlo en otros en los que, claramente el peronismo, que lo apoyaría, es el ganador. Esa obsesión por la “pureza amarilla”, casi discriminatoria en lo personal en relación con muchos dirigentes de distintas extracciones hace que deba tomar esta decisión. Lejos de superar antinomias, algunos dirigentes del PRO las impulsan. Lejos de federalizar, el PRO se vuelca a dirigentes y candidatos “popularizados” desde la Ciudad de Buenos Aires, lejos de acordar, el PRO quiere imponer, y lejos de superar esa vis histórica con la que nació, bien lejos del peronismo, el PRO la profundiza. De modo que es imposible para una persona peronista de convicciones democráticas permanecer en donde, claramente, no nos quieren”, agrega visiblemente traicionado Cariglino.

Y termina la explicación de su salida de “Cambiemos de la Provincia de Buenos Aires”: “Intenté aportar humildemente para que el Frente Renovador y el PRO convergieran. Lo hice con honestidad y convicción. Resigné aspiraciones personales. Prioricé a la gente. Desde donde estuve siempre, el peronismo y Malvinas Argentinas, sigo adelante. Lamentablemente, he comprobado que el elitismo está mucho más arraigado de lo que suponía.” Una postura muy similar adoptó Benedetti de Entre Ríos “Voy a estar siempre en el lugar de mis convicciones”, fue el título del comunicado de prensa del líder radical entrerriano. El texto afirma: “La situación actual de la Unión Cívica Radical en el escenario pre eleccionario, la postura que han adoptado algunos intendentes y dirigentes de mi partido y con la gran responsabilidad que se necesita para tomar decisiones en esta instancia trascendental, tras una serena reflexión he resuelto dar un paso al costado respecto a mi pre candidatura a gobernador”. “Tengo la convicción de que en este marco, es mi mejor aporte para el futuro de mi provincia”, agregó. “Quiero agradecer profundamente el compromiso y la disposición sin atenuantes de Adrián Fuertes, como así también de todos los correligionarios que me han acompañado, a quienes invito a seguir en la postura indeclinable de buscar lo mejor para todos los entrerrianos”, es otro párrafo. “Por mi parte, voy a estar siempre en el lugar de mis convicciones, defendiendo la idea de provincia que venimos pregonando, asumiendo la responsabilidad que me toca como dirigente y ciudadano, siempre a favor del diálogo, el consenso y el permanente debate por una provincia más justa y transparente”, concluyó Benedetti.

Carlos Salvador La Rosa (Diario “Los Andes” de Mendoza) escribe: “El laboratorio político mendocino -que suele adelantar tendencias y experimentos cuando corre electoralmente solo en vez de marchar tras arrastres nacionales- ha comunicado ayer (domingo 21/06) al país un interesante mensaje: la plena polarización como tendencia se ha desplegado en toda su intensidad en Mendoza, casi en estado puro. Las dos más fuertes tradiciones políticas locales, las expresadas por el Partido Peronista y el Partido Radical mendocinos, fueron las columnas vertebrales de la gran disputa electoral del domingo entre dos grandes frentes. Ellas se ocuparon de rodearse por el resto de las fuerzas políticas residuales o emergentes, excepto la izquierda trotskista, que sigue haciendo respetables elecciones minoritarias. Así, el peronismo, a pesar de sus intensas divisiones entre sus versiones provincial y nacional, conformó un acuerdo que hizo que su voto no se dispersara como muchas cosas lo hacían indicar. Fue un importante esfuerzo de unidad, aunque el gobierno nacional haya cobrado muy caro un apoyo que al final sirvió más para nada que para poco. El radicalismo, por su lado, tuvo una interesante estrategia al mirar con un ojo los territorios locales y con el otro su inserción nacional, sumando sellos de todo tipo que fueron simbólicamente espectaculares para mostrar a Mendoza como el lugar donde la unidad de las fuerzas opositoras alcanzó la mayor plenitud en todo el país. Logró de ese modo, por abajo, un gran cambio en el mapa del poder municipal y, por arriba, una diferenciación positiva en el contexto nacional. Así, en nuestra provincia, los efectos de esa polarización le dieron la victoria a la oposición por sobre el oficialismo, cosa que puede no ser extensiva al resto del territorio argentino, pero lo más probable es que tanto en las PA SO como en la primera vuelta de los comicios nacionales se reproduzca este enfrentamiento entre dos grandes bloques que representarán con claridad meridiana uno a la continuidad y otro al cambio, frente a una opinión pública que varía día a día, semana a semana, entre una y otra opción sin aferrarse definitivamente aún a ninguna de ellas.”

Y continúa su análisis: “Por eso ayer (domingo 21/06) Mauricio Macri compensaba su disgusto santafesino con la alegría mendocina (aunque prestada y no completamente propia), tratando de apropiarse todo lo posible de un triunfo muy poco suyo pero que expresa mejor que nadie el modelo que él necesita construir electoralmente a nivel nacional para poder ganar. Y también por eso ayer el kirchnerismo trataba de excluir a Cristina Fernández de la derrota, insinuando que es algo puramente local causado por el capricho de los peronistas mendocinos al desdoblar las elecciones, probable error que hasta el mismo Bermejo admitió. Pero las cosas no son tan simples, el gobernador Pérez respondió que cada uno es responsable de una parte de la derrota según el lugar donde se ubique, lo que suena más criterioso que el intento de los cristinistas de querer dejar solo al perdedor local cuando -a cambio de la entrega de los legisladores nacionales mendocinos al dedo presidencial- ellos también pusieron la cara sin haber agregado ni el más minúsculo voto. Por lo que habrá que preguntarse algo que ya nunca nadie podrá responder: si haber pedido auxilio a la Nación no puede más bien haber perjudicado que beneficiado las escasas pero no imposibles posibilidades del justicialismo mendocino, que mostró candidatos razonables en lo que a gobernador y vice se refiere. No obstante, lo cierto es que en términos políticos estructurales lo ocurrido ayer es un duro golpe para el peronismo mendocino, que se queda prácticamente sin líderes de talla. Sólo se mantuvieron en pie, como casi siempre, los sanrafaelinos, a los cuales les cuesta horrores obtener trascendencia provincial. Y los principales territorios del “Chueco” Mazzón, quien se las arregla siempre para sobrevivir aun en las peores debacles, pero cada vez que intenta poner un gobernador propio (Chiqui García en 1999 y ahora Bermejo) fracasa estrepitosamente. Y como la Corriente fue espectacularmente arrasada en sus principales territorios (Las Heras, Guaymallén y Luján), podríamos hablar de una gran orfandad del peronismo mendocino, que deberá reconstruir liderazgos provinciales muy rápidamente, a no ser que se quiera encerrar en los localismos municipales, de los cuales además perdió esta vez una enormidad. Hoy el PJ local queda con más tradición, historia y gente que representación institucional, por lo que deberá remar duro para recuperar lo mucho que ha perdido, pese a haber estado tan cerca de un gobierno nacional que nunca le aportó nada significativo. Deberán elegir, entonces, nuestros peronistas si siguen mirando a la Nación o se dedican a mirar más a la provincia a la que pertenecen para reconstruirse políticamente. Vale decir si siguen mirando a los que siempre los usan y los tiran o a los que los sienten como parte de su propia identidad.”

Concluye: “El radicalismo, en cambio, emerge con un nuevo líder que se supo ganar el cargo de gobernador apoyándose en todos pero desde su propia decisión personal, sin haber resignado ni compartido con nadie la conducción local, que es ahora toda suya. Además, Cornejo se encuentra al mando de una provincia que vuelve a ser la Meca radical, en un país donde esa alternativa política históricamente tan importante anda más que flojita. Lo cual lo pone en una situación enormemente más ventajosa que la que tuvieron Paco Pérez y Celso Jaque, a quienes no les quedó otra que proclamarse parte de un proyecto nacional que siempre los consideró periféricos y no centrales. E incluso mejor que en tiempos de Cobos, cuando éste, por una razón u otra, sucumbió ante los cantos de sirena kirchneristas, con los resultados por todos conocidos. Es que, como ya dijimos alguna que otra vez, Roma no paga traidores, pero el kirchnerismo no paga traidores ni leales. Y si no pregúntenle a Randazzo. En el caso de ganar el frente opositor la Presidencia, Cornejo se sentará en primera fila por haber sido un anticipo de ese triunfo y una de sus principales estrellas por mérito propio, no por arrastre. Pero aun en el caso de ganar el frente oficialista, Scioli deberá tratar con mano de seda a los gobernadores, peronistas o de cualquier otro signo, en los que deberá indefectiblemente apoyarse para evitar que el cristinismo le quite hasta las posibilidades de respirar. Habrá que ver si Alfredo Cornejo es capaz de transformar esas oportunidades favorables en logros para Mendoza y de ese modo pueda, además de alcanzar proyección política nacional para la provincia y para él, conjurar el peligro que hoy más lo obsesiona hasta quitarle el sueño: la falta de gobernabilidad provincial por falta de recursos económicos. El buen administrador y el buen político deberán ser, en Cornejo, uno solo. No habrá uno sin el otro.”

Mauricio Macri pretendió quedarse con la “centralidad de los análisis políticos este sábado”. Y lo está logrando por la negativa. Aunque el jefe de Gobierno porteño esperaba sumar algunos garbanzos con la designación de Gabriela Michetti como compañera de fórmula presidencial del PRO. Sin embargo, los comentarios abundan sobre cómo ese 20/06 se terminó convirtiendo, por diferentes motivos, “en una pesadilla para el líder del equipo amarillo”, y cómo se esfuman las posibilidades de que logre derrotar al FpV en cualquier instancia del próximo “acto electoral”. Los análisis apuntan al caos que domina la escena de “Cambiemos”, la alianza del PRO, la UCR y Elisa Carrió, que contrasta más que notablemente con el orden y el pragmatismo que mostró el FpV con la unificación de la lista presidencial en Daniel Scioli y Carlos Zannini y el “¿sacrificio?” de Florencio Randazzo. Errores de estrategia y las idas y vueltas en los armados comienzan a mostrar a Macri en un periplo similar al que atravesó Sergio Massa y que lo llevó de un primero a un cómodo tercer puesto en las encuestas. Macri oficializó la designación de la senadora nacional, un ícono del PRO y carta ganadora en sucesivas elecciones, como su compañera de fórmula. Pero no se trataba de la primera opción del jefe de Gobierno. Este iba por Marcos Peña, el desconocido secretario general del gobierno porteño y una de las espadas de Macri en la gestión. Peña estaba casi confirmado, hasta que el FpV dio un giro que descolocó a toda la oposición. Se cuenta que Macri, entonces, buscó mostrar decisión y clausurar las PASO en “Cambiemos” tentando al radical Ernesto Sanz para que lo secunde, lo que el precandidato de la UCR rechazó, como lo había hecho públicamente horas antes en una entrevista radial.

Desechado esto, entonces recurrió a Michetti a pesar de que todavía hay asperezas por la postura de la senadora de contrariar más de una vez a su jefe político. Fue demasiado tarde para romper con el “purismo” predicado por Jaime Durán Barba. Más de uno se sigue preguntando por qué Macri convalidó una “fórmula porteña” para disputar la gobernación bonaerense. Eso fue lo que hizo cuando designó a Cristian Ritondo, oriundo de Mataderos y vicepresidente de la legislatura de la Ciudad, para secundar a María Eugenia Vidal, vicejefa del líder del PRO. Vidal contaba con el apoyo de los aliados de “Cambiemos”, pero la presencia de Ritondo generó chispazos en el radicalismo que pedía mayor participación. La tensión creció y Ritondo tuvo que declinar en pos de la paz de la alianza. Una figura de la UCR, Daniel Salvador, ocupó finalmente la plaza vacante. ¡Otra marcha atrás de Macri, la segunda del día! “Destratos” fue la conclusión general. El liderazgo de Macri en “Cambiemos” también fue puesto a prueba por la Coalición Cívica, la fuerza de Elisa Carrió, que denunció “destratos” por parte del PRO en cuanto al armado de la nómina de legisladores, por lo que presentará las propias. Maximiliano Ferraro, presidente del Congreso Federal de la Coalición Cívica-ARI, anunció: “Ante el destrato y desconsideración de algunos operadores que pareciera ser que no juegan a ganar y disputar el poder en la Argentina tomamos la decisión de presentar listas propias en diputados nacionales, Parlasur distrito nacional y regional”. Macri había pactado con el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, que sea interlocutor con el peronismo en la provincia de Buenos Aires. Pero el breve desembarco de Cristian Ritondo lo sacó de ese lugar. Enojado, el jefe comunal, que había dejado a Sergio Massa para acordar con Macri, rompió con el PRO, al igual que lo habría hecho el radical Gustavo Posse, que no se animó.

En Entre Ríos (como ya explicáramos): “La pésima actuación del interventor del PRO en Entre Ríos, Rogelio Frigerio, estuvo a punto de terminar rompiendo todo el acuerdo entre macristas y radicales, incluso a nivel nacional”, explicaban en Entre Ríos. En el mismo hotel por el que muchos de quienes el sábado 20/06 por la noche caminaban nerviosos por sus pasillos, y que siempre criticaron por ser el lugar preferido del oficialismo, era ahora el sitio donde se llevaban a cabo las negociaciones de último momento entre “una parte minoritaria” de la UCR y el PRO para terminar de cerrar listas. Los cronistas fueron testigos silenciosos de escenas de miserias humanas. Surrealismo triste. Mientras las traiciones, los desplantes y otras argucias continuaban dentro del inmenso hall del hotel y en las habitaciones de los pisos superiores, ocupadas por los dirigentes más importantes, las horas pasaban pero nada se anunciaba. Producto de ese manoseo y de ese destrato, los dos candidatos a gobernador que tenía la UCR de Entre Ríos eligieron el camino de la humildad y de la ética y declinaron sus candidaturas. Primero fue Atilio Benedetti quien lo anunció, y luego se sumó Fabián Rogel. Los dos usaron casi los mismos términos: “No están dadas las condiciones políticas y jurídicas para competir. Han destruido a la Unión Cívica Radical”. Rogel, quizás más conocedor de los vericuetos de esta UCR lamentable que existe en Entre Ríos agregó: “Con la destrucción de la UCR de Entre Ríos que han realizado algunos dirigentes nacionales, provinciales y de la ciudad de Paraná, no puedo hacerme responsable de representar al partido en estas condiciones, donde no están garantizadas las pautas mínimas”.

“No voy a ocupar ningún cargo en ninguna lista, pero quiero resaltar que voy a hacer política hasta el día en que me muera”, manifestó el dirigente, quien también señaló: “el lunes 22/06 convocaremos a una conferencia de prensa y vamos a decir con nombre y apellido quienes son los responsables de esta lamentable situación y vamos a narrar cada uno de los hechos que nos llevaron a esta circunstancia, por la cual la Unión Cívica Radical después de 124 años, queda sin candidatos a gobernador en Entre Ríos”. Al cierre de la nota aún continuaban las tratativas en las cuales se bajaban y subían candidatos de una forma tan vergonzosa que algunos más jóvenes ni siquiera podía impedir las lágrimas ante lo que estaban presenciado. En los salones del hotel internacional de Paraná, en la noche del sábado 20/06 se realizó la subasta de lo que quedaba de un centenario partido. “Por dos monedas”, según dijo Fabián Rogel. Si bien hasta este momento no se conoce como se denominará el nuevo acuerdo entre radicales y macristas, lo que sí pudo conocerse es como quedaron integradas las diferentes listas que acompañarán a la fórmula gubernamental de Alfredo De Angeli y Lucio Godoy. La lista de diputados provinciales será encabezada por el radical Fuad Sosa, que va por la reelección y en segundo lugar quedó el dirigente de la Sociedad Rural, Esteban Amado Vitor (PRO). La de diputados nacionales será encabezada por el intendente de Villa Elisa, Marcelo Monfort y en segundo lugar irá Yanina Gayol, de quien no se conoce a qué partido pertenece ni de que localidad proviene. En Paraná el candidato a intendente será Sergio Varisco quien será secundado por la apoderada del PRO, Josefina Etienot. El primer candidato a concejal será el “joven maravilla” del PRO, Emanuel Gainza.

Si bien a último momento los dirigentes del PRO permitieron que la UCR ocupe lugares importantes en las listas de diputados provinciales y nacionales, la mancha que esta dirigencia radical dejará será histórica. En el 2013 estos dirigentes fueron los que llevaron al radicalismo a perder la senaduría nacional por primera vez desde 1983 y ahora lo dejaron sin candidato a gobernador.. Es que Frigerio, cuando comprobó que los radicales también sumaban a su espacio al sector liderado por Jorge Busti y que no habría lista de unidad ni siquiera para los cargos legislativos, que era lo único que a él le importaba para postularse como primer candidato a diputado nacional, amagó con no dejarlos pegar con la boleta de Mauricio Macri. La situación llegó a tal extremo que ocasionó la intervención de la diputada nacional Elisa Carrió, quien hizo conocer que si eso sucedía, Frigerio tendría que hacerse cargo de las consecuencias que esa decisión de no dejar pegar a Benedetti la boleta de Macri, traería a nivel nacional. Luego de eso se informó desde la UCR que la fórmula gubernamental integrada por Atilio Benedetti y Adrián Fuertes es inamovible y que además se había acordado que el sector de Jorge Busti sería parte del acuerdo. En tal sentido se informó que Emilio Martínez Garbino será el primer candidato a diputado nacional; Gustavo Zavallo, el primer candidato a diputado provincial y el propio Busti será el candidato al Parlasur. La otra fórmula del frente “Cambiemos” sería integrada por Alfredo de Angeli y el dirigente de Concepción del Uruguay, Lucio Godoy y sería apoyada por 12 intendentes radicales, que son los mismos a los que Frigerio y el PRO abandonaron luego que perdieran estrepitosamente con Benedetti en la interna partidaria de la UCR. “El referente de esos intendentes es el de la localidad de Maciá, Ricardo Troncoso.”

Los pasos en falso de Mauricio Macri se suman al traspié de Santa Fe el domingo último, cuando el candidato del PRO, Miguel Torres del Sel, no logró alzarse con la victoria y aguarda el recuento definitivo, aunque pocos le auguran una mejor suerte en esa instancia. La cuasi-derrota en Santa Fe se tradujo en chispazos en el frente interno, con cruces entre del Sel y Carlos Reutemann. Tantos tropiezos alimentan especulaciones: ¿Quiere Mauricio Macri ganarle al FpV?

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