Por Elena Valero Narváez.-
Existe un proyecto integral de orientación de políticas públicas que permite deshacerse del pasado estatista e iniciar un camino basado en las ideas liberales libre de la servidumbre a las que nos conduce el socialismo en todas sus variantes, como nos enseñaron Hayek, Mises, Popper, entre otros campeones de la libertad. Es fruto del trabajo conjunto de tres instituciones latinoamericanas, el Centro de Liberalismo Clásico, la Academia Cristiana de Ciencias Políticas y el Foro Liberal de América Latina, con un equipo de políticos, intelectuales y expertos latinoamericanos en diferentes disciplinas, inspirados en el libro “Las Leyes Malas” (Guatemala, 2009) del profesor Alberto Mansueti, abogado y politólogo argentino. Consideran convencer a la sociedad para que se encolumne detrás de políticas de estado liberales generando el consenso necesario para que se puedan implementar. La idea es que no sean políticas de emergencia, sino que permitan perdurar y progresar en todos los órdenes.
En nuestro país, como en varios de América Latina, los gobiernos aspiraron a controlar “monopolíticamente” los mercados, cerrando el camino a la competencia. Este grupo de intelectuales promueven, además de mejorar el sistema político democrático, afianzar el sistema capitalista, el cual, desde su aparición a mitad del siglo XIX, va más allá del mercado urbano o el estado-nación, marcha hacia donde encuentra condiciones favorables para su desarrollo. Intentan convencer de crear un contexto adecuado para ampliar los mercados y tornarlos imparables con ventajas comparativas para exportar capitales, conocimientos y servicios, llegar, de este modo, al mercado internacional, que en la actualidad cubre todo el planeta.
Veamos un escueto resumen del proyecto: se basa en los tres pilares capitalistas: gobierno limitado; mercado libre y propiedad privada.
Proponen cinco reformas que tiendan al avance de las libertades individuales y al fortalecimiento de la sociedad civil, debilitando las reglamentaciones que paralizan las inversiones, contratos, intercambios, precios y deterioran el valor del dinero. Se dirigen a derribar los mercados cautivos por los gobiernos, impuestos draconianos, intervenciones arbitrarias y prebendas políticas.
El plan que realizaron combate el monopolio económico, ideacional y de enseñanza y la monopolización política desde donde los gobiernos se zambullen a la estatización total, “todo dentro del estado, nada fuera de él” -como quería Benito Mussolini- si no hay fuerzas sociales que se le opongan.
La primera reforma, la más importante, consiste en poner al Estado en su lugar, limitándolo a cumplir solo con sus funciones específicas de defensa, seguridad, y administración de justicia, recortando los excesivos poderes y facultades impropias, que hoy ejerce, otorgando más libertad y poder al ciudadano.
La idea central del Foro Liberal de América Latina es acabar con la sobredosis de estado, con sus intromisiones en el sector agropecuario, la industria, el trabajo, el comercio, las inversiones, la moneda, la banca, el medio ambiente, la educación, las jubilaciones y pensiones, entre otras tantas áreas, que no son de su competencia. Consideran que el mejor recurso para solucionar la crisis presente es generar más confianza en la libertad individual que en la omnipotencia del Estado.
Los gobiernos han aspirado a controlar los mercados, cerrando el camino a la competencia, con medidas dirigistas enemigas del capitalismo. Persistir en el modelo aceleraría la decadencia llevándonos a una situación de muy difícil salida.
No dejan de lado reforzar el sistema de partidos o sea el marco institucional de los emprendimientos políticos, pilar importante de la democracia, por el cual, la lucha por el poder se realiza de forma pacífica. Requiere, que se quite de encima de los partidos la mano opresora de los gobiernos para que puedan cumplir con su función esencial de auscultar los reclamos de la opinión pública, sintetizándolos en propuestas políticas que compitan libremente en el mercado del voto.
La segunda reforma consiste en afianzar el sistema capitalista, liberando los mercados, derogando todas las leyes que crean monopolios del estado, protegidos por prebendas y dadivas, los cuales obstruyen el funcionamiento de la oferta y la demanda, la producción y la productividad. Es parte del proyecto en marcha, promover privatizaciones, la expansión de las empresas, los negocios y el empleo, aumentando los ingresos reales de la gente y el crédito basado en el ahorro.
El control de cambios, de precios, y del comercio exterior, como también, las compras del gobierno, son una fuente inagotable de corrupción, por lo cual se prevé que los mercados estén libres de violencia y fraude, tarea de la policía y de los tribunales encargados de evitarlo. Remarcan como esencial la seguridad jurídica para que se respete la normatividad de los contratos a corto, mediano y largo plazo.
Esta reforma se dirige a fortalecer y extender la propiedad privada para reforzar la sociedad civil, fuente de poderes espontáneos no ligados al estado, los cuales actúan como límite a los poderes del gobierno y vigorizan, además, los derechos de las personas y de la sociedad en su conjunto. Es desde ese ámbito donde se reclama justicia y reglas que eviten las arbitrariedades de los gobernantes.
En los regímenes totalitarios lo primero que se suprime es la propiedad privada y, consecuentemente, se estrangula la sociedad civil, es así como desaparece el estado de derecho y la justicia se convierte en un juguete que hace lo que desea el gobierno.
La libertad está ligada a a la consolidación jurídica de la propiedad privada, ella vigila y controla al Gobierno, por eso se le da en el proyecto tanta importancia a la libertad para el usufructo de la propiedad, por supuesto, dentro de principios y leyes que respeten la integridad y el derecho de los otros.
La tercer reforma se concretaría con tres “reformas sociales: de educación, salud y previsión social. Por el lado de la oferta creen que se debería empoderar a los productores, maestros y educadores, personal médico y de salud, como así también, a los proveedores de planes de retiro y seguridad social entregándoles, en propiedad, las entidades educativas, médicas y previsionales, que hoy son del Estado, con sus instalaciones y equipos.
Por el lado de la demanda este proyecto ayudaría a los consumidores y usuarios que hoy carecen de los recursos para pagar por los servicios, a saber: estudiantes y alumnos, enfermos, incapacitados y accidentados, jubilados, pensionados y trabajadores, en edad de retiro o próximos a cumplirla. Se haría mediante la entrega de bonos o cupones para pagar en los institutos de su elección, reembolsables en dinero a las entidades que hayan escogido. En las tres reformas sociales, los bonos serían para la transición hacia el capitalismo liberal maduro, compensando mientras tanto a los más necesitados.
Entienden que el proyecto debe ser global porque tiene el propósito de acabar con las Ideas que dominan en universidades, Iglesia, prensa, también con las leyes obstructivas que generan enorme burocracia e impiden crecimiento y desarrollo; a las que denominan “apartheid criollo” pues privilegian a sectores en desmedro de otros. Quieren revalorizar los pilares de la democracia y acabar con las leyes de contenido marxista que atacan la vida y la familia, también a la industria, debilitando el capitalismo en sus bases y fundamentos y originando corrupción estructural a partir de la invasión de aéreas privadas por el estado.
En resumen, el plan de orientación de las políticas públicas de transformación, que formulan, se dirige a deshacer los males provocados por los nacionalismos populares en América Latina: una propiedad privada endeble, donde los monopolios estatales dominan y actúan en beneficio de los equipos políticos que gobiernan y de su burocracia, una economía controlada en gran parte, y una justicia corrupta que permite que el gobierno haga lo que quiera ante una democracia oprimida.
Si bien creen que las ideas se encarnan en las personas, piensan que para tener éxito es necesario anteponer un proyecto pues es lo que falta. Desde allí, creen que surgirán quienes podrán, en un futuro, llevar adelante un cambio de sistema dando soluciones a los problemas reales. Piensan que aparecerán políticos decentes, veraces, comprometidos con sus ideas como así también, empresarios jueces, periodistas que lo nutran de consenso sin el cual ningún proyecto político tiene futuro.
Creo que merece la pena hacer conocer este intento de atraer a los argentinos con un proyecto global para emprender el camino de la libertad.
El socialismo que tanta prensa tiene en América Latina ha fracasado en todos los países donde se implementó. No pudo ni comprender ni solucionar procesos elementales de la vida social y económica, por ello se autodestruyó en la URSS y en todos los países que se aplicó, luego de tremendas hambrunas, muertes y terrorismo de estado. El sistema capitalista vive de la reinversión constante; las más maravillosas innovaciones técnicas fueron posible, no por los totalitarismos que liquidaron la economía de mercado, sino por el capitalismo el cual permitió, a la vez, elevar los niveles de vida de los sectores bajos de la población. Posibilita más libertad, más pluralismo y más creatividad. El socialismo real vive de la regimentación y el estancamiento, para saberlo basta con hacer comparaciones históricas.
Bienvenidos a nuestro país, gente que se suma a otras instituciones liberales como Atlas 1853 y Libertad y Progreso para trabajar por un país mejor. Argentina tiene una Constitución liberal que bien puede enmarcar todas las leyes necesarias para un cambio del tipo que plantean.
10/12/2020 a las 12:57 PM
SIDA (Síndrome de Inmuno Deficiencia al Autoritarismo)
Puede ser Lenin, Stalin, Mao, Fidel Castro, Chávez, etc. pero tomemos a Hitler como referente.
Hitler, como cualquiera de ellos, se trata de «una sola persona», psicópata obsesiva, que con unas decenas de cómplices y fanáticos incondicionales que adhirieron a sus delirios elaboró un relato que activó a cientos de personas y sedujo a miles de psíquicamente débiles y sumisos seguidores. «Una sola y única persona» arriando a miles de idiotizados seguidores con sus voluntades doblegadas, inducidos a ejecutar ciegamente la voluntad y las demenciales órdenes de su líder.
Pero lo verdaderamente importante es poner la mirada en los restantes, en los millones de ciudadanos que –pusilánimes, torpemente amilanados- siguen tolerando los avances autoritarios del despótico régimen refugiados en la vana creencia de que el paso del tiempo marchitaría su avance, cuando con tan solo movilizarse mayoritaria y decididamente extinguirían de inmediato toda tentativa totalitaria.
No imaginaron ni se animaron a detener desde su inicio la intrínseca barbarie del autoritarismo nacional-socialista (nazismo en Alemania). Y por esto Alemania quedó en ruinas y desmembrada hasta que el sector sometido al socialismo derribó el Muro en Berlín.
Tolerar plazos de sistemas autoritarios esperando tontamente que el paso del tiempo corrija sus efectos y sus daños es tan peligroso como darle tiempo a un virus para que se instale en nuestro cuerpo, subsista y se despliegue, postergando nosotros la reacción de nuestros anticuerpos defensivos. Un fatal error.
Esto es la consecuencia de lo que denomino SIDA, Síndrome de Inmuno Deficiencia contra el Autoritarismo.
Es altamente dañoso el no estar apto y decidido a combatir el virus del autoritarismo desde su momento inicial, desde su primer brote con el que empieza a manifestarse e instalarse.
Pero para esto la comunidad debe estar prevenida, educada y decidida a actuar rápidamente y sin vacilaciones.
Es lo que llamaríamos inmunidad de rebaño, una descontaminación mental que otorgue claridad de ideas y rápidamente active los mecanismos purificadores del organismo social.
Debemos incorporar –al estilo de masiva vacunación- algunos conceptos básicos fundamentales que hacen a la preservación de la salud demo-crática comunitaria (demos=pueblo, cracia=autoridad), desintoxicando nuestra mente emocional de errores instalados por adoctrinamientos autoritarios y estar prestos a preservar la plena vigencia de los derechos y libertades que hacen a la armonía y a la cooperación social productiva.
Cuando una comunidad de seres libres se integra en un objetivo común compartiendo la suerte (con-sorcio) constituyen una organización soberana (Autoridad Suprema) denominada Estado.
Para sostener una convivencia social armónica que preserve los derechos y libertades individuales y operar de manera más eficiente, el Soberano Consorcio de Ciudadanos mandantes (el Estado) estableció un Reglamento Constitucional del Consorcio (Constitución Nacional) estableciendo tres instituciones subsidiarias (esto es, al exclusivo servicio de la comunidad), que son: la Administración (Ejecutivo), el Consejo de Administración (Legislativo) y la institución Judicial, cada una de ellas con atribuciones, obligaciones y responsabilidades bien específicas y delimitadas que no pueden ni deben ser rebasadas por los empleados públicos mandatarios designados por el pueblo mandante para desempeñar las respectivas tareas.
Esto implica que quienes integran la nómina de empleados públicos de cualquier nivel, desde quienes presiden la Administración, el Legislativo y/o el Judicial, así como los que les siguen en el escalafón, están al exclusivo servicio de la comunidad y nunca a la inversa, esto es, será inaceptable y sujeto a destitución todo empleado público mandatario que pretenda arrogarse poderes autoritarios tratando de imponer al soberano pueblo mandante decisiones, condiciones y obligaciones no previstas en el Reglamento Constitucional y que atenten y lesionen los derechos y libertades individuales, estando obligados a una gestión honesta limitada a las atribuciones delegadas.
Es de fundamental importancia comprender y asumir la enorme diferencia conceptual que existe entre Estado y Gobierno, pues el soberano es el Estado (el Consorcio de Ciudadanos) y el Gobierno la tríada institucional al servicio del pueblo y no a la inversa.
Es hora de que el pueblo argentino recupere su plena condición soberana y no permita ya nunca más que nuestros empleados públicos se arroguen poderes que jamás les fueron delegados, pretendiendo ejercer prácticas totalitarias.
Toda tentativa autoritaria que pretenda cambiar las reglas operativas establecidas en el Reglamento Constitucional en lo que hace a la preservación de la integridad y soberanía del pueblo debe ser inmediatamente impedida sometiendo a juicio a los responsables y prevaricadores, así como debe ser impedido todo manejo discrecional de los dineros públicos y toda acción que atente y debilite los frutos productivos de cada ciudadano o asociación de ciudadanos.
Y dado que operan con los aportes de riqueza del pueblo mandante debe el pueblo ser implacable ante todo acto de corrupción, contubernio, gastos desmedidos inapropiados y/o pretensión de cambiar las reglas operativas en beneficio de vínculos y/o intereses espurios.
10/12/2020 a las 1:28 PM
MANDANTES Y MANDATARIOS (No Representantes)
Un pueblo de ciudadanos deseosos de convivir respetuosa y armónicamente bajo los beneficios de la libertad e inmunizados frente a toda tentativa de gobiernos totalitarios debe tener bien en claro y asumidos los conceptos rectores que preservarán sus derechos y su condición soberana.
No distinguir la diferencia conceptual entre Estado y Gobierno tiene un efecto demoledor en la conducta emocional del ciudadano pues debilita sensiblemente su condición soberana y su mal preservada libertad quedando expuesto a la condición de sometimiento respecto de un Gobierno de vocación totalitaria con componentes de mente débil y psicópatas obsesivos, petulantes y presumidos, los que, olvidando su condición de empleados públicos a sueldo designados por el pueblo mandante con carácter de “mandatarios al servicio de la ciudadanía”, se erigen con pretensiones de monarcas medioevales intentando arrogarse y centralizar la suma del poder adjudicándose la despótica facultad de planificar todos los aspectos de nuestra vida social y productiva, decidiendo sobre nuestros derechos y libertades, sobre nuestros bienes y emprendimientos, pretendiendo ser obedecidos en aspectos que jamás hemos resignado y nunca hemos delegado, expoliando los frutos de nuestro trabajo productivo y destruyendo nuestra capacidad generadora de riqueza y bienestar según sus caprichos, antojos, pulsiones ideológicas, obsesiones psicóticas e intereses personales.
Gobierno es la tríada de instituciones “subsidiarias” (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) a cargo de empleados públicos “mandatarios” a sueldo, designados y removidos por el pueblo soberano, al exclusivo servicio de los ciudadanos, con limitadas y específicas atribuciones, obligaciones y responsabilidades que no les es permitido rebasar.
Estado somos los ciudadanos, la comunidad de personas soberanas (Autoridad Suprema) integradas como consorcio para interactuar libre, respetuosa y armónicamente según lo explicitado en el Reglamento Constitucional, los que con el fruto de nuestra producción de riqueza pagamos los sueldos de nuestros empleados públicos (funcionarios) y las expensas (convertidas en impuestos) para que se limiten a ejecutar las tareas comunitarias que les hemos encomendado.
10/12/2020 a las 6:17 PM
HOY ES EL DÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS; LA GUERRILLA CRIMINAL CASTROGUEVARISTA, PRETENDIÓ IMPONER EN NUESTRO PAÍS «LA PATRIA SOCIALISTA», ASESINÓ MÁS DE 1.000 PERSONAS, MUTILÓ MÁS DE 4.000, SECUESTROS EXTORSIVOS 372; DESDE HACE 37 AÑOS, ESTAS VÍCTIMAS INOCENTES Y NO COMBATIENTES, NO FUERON RECONOCIDAS POR LA DEMOCRACIA.
CON ARGUCIAS DIALÉCTICAS E IDELÓGICAS, SE LAS OLVIDÓ.
EL ESTADO LAS VUELVE A REVICTIMIZAR, AL NO TENERLAS EN CUENTA, Y AL PREMIAR A SUS AUTORES. MUCHAS DE ÉSTAS FAMILIAS QUEDARON DESTROZADAS Y EN SITUACIÓN GRAVEMENTE VULNERABLE A LA MUERTE O LESIONES GRAVES DE SUS FAMILIARES.
LA GUERRILLA CRIMINAL, BAJO LA GEOPOLÍTICA DE CUBA Y NICARAGUA, BAÑO EN SANGRE EL PAÍS.
EL ESTADO ARGENTINO DEBE RECONOCER Y MEMORIZAR A ÉSTOS ARGENTINOS INJUSTAMENTE, AGREDIDOS POR EL MARXISMO INTERNACIONALISTA.
10/12/2020 a las 1:41 PM
SE TRATA DE UN PROYECTO PARA EL 20% DE LA CIUDADANIA, SU IDEA ENTRONCA CON LOS TOTALITARISMOS QUE PLANTEAN UNA DRASTICA REDUCCIÓN DE LA POBLACIÓN MUNDIAL.
EL MODELO CONSTITUCIONAL VIGENTE PLANTEA EL DERECHO A LA LIBERTAD Y A LA DIVERSIDAD CULTURAL. EL EXPUESTO ES UN MODELO TOTALITARIO ULTRALIBERAL CONTRARIO A CUALQUIER PRINCIPIO HUMANISTA Y POR ENDE A LA PROPIA CONSITUCIÓN NACIONAL
DESENMASCARA SU INTENCIÓN CUANDO PLANTEA EL DESGUACE DEL ESTADO Y SU ENTREGA A LOS AMIGOS DEL PODER. NADA MÁS CERCANO A LA RUSIA DE PUTIN.
EL COMENTARISTA QUE ME PRECEDE ELUDE RECONOCER QUE EL NAZI FASCISMO SURGIÓ DESDE EL APOYO DE LA DERECHA EMPRESARIAL Y MILITAR PREBENDARIA DEL ESTADO ALEMÁN, ITALIANO Y JAPONÉS ADEMÁS DE SUS SATÉLITES LOCALES EN DISTINTOS CONTINENTES. FRACASÓ POR SU CARENCIA DE VALORES DEMOCRÁTICOS Y POR LA INVIABILIDAD SOCIAL DEL MISMO
ES MUY EVIDENTE QUE ESTA PROPUESTA CONTRARIA A LOS VALORES DE LA CONTITUCIÓN NACIONAL ARGENTINA ES SEDICIOSA Y ABIERTAMENTE OPOSITORA A LOS INTERESES DE LA PATRIA. SU PLANTEO TRAIDOR ES INSOSLAYABLE
11/12/2020 a las 7:55 PM
ELENA, AYER LA SRA. ANGELA «LITA» BOITANO, REINVIDICÓ EL ACCIONAR DE LA GUERRILLA CRIMINAL MONTONERA; OLVIDÁNDOSE DEL DOLOR QUE SUFRIERON MUCHÍSIMAS FAMILIAS ARGENTINAS, CUYOS ESPOSOS, HIJOS, ESPOSAS, FUERON BRUTALMENTE ASESINADAS, POR ESA ORGANIZACIÓN.
LA MAYORÍA DE ESAS PERSONAS ERAN INOCENTES Y NO COMBATIENTES.
LA DEMENCIAL APROBACIÓN DE LAS ACCIONES DE LOS MONTONEROS ASESINOS, FUERON APLAUDIDAS, POR EL PRESIDENTE Y LA vICE… COMO ESTANDO DE ACUERDO.
ESTA MADRE , COBRO u$s 360′.000 DOLARES, POR LA MUERTE DE SUS 2 HIJOS Y SEGÚN CONSTANCIAS ELLA CONOCÍA EL ACCIONAR DE LOS MISMOS.
RECORDEMOS QUE EL GUERRILLERO ENTRABA EN LA LUCHA ARMADA, POR PROPIA VOLUNTAD, NADIE LO OBLIGABA Y SABÍA QUE IBA A MATAR, ATENTAR, VOLAR, Y COPAR UNIDADES MILITARES.
11/12/2020 a las 11:25 PM
UNA ESBIRRA DEL DEMONIO LA TIPA ESA….
12/12/2020 a las 5:44 PM
DEBE SER EL UNICO PAÍS DEL MUNDO DONDE EL PRESIDENTE Y LA VICE, APLAUDEN LAS ORGANIZACIONES GUERRILLERAS QUE ASESINABAN NACIONALES A TRAICION Y SOBRE SEGURO
11/12/2020 a las 11:26 PM
https://www.youtube.com/watch?v=QdPqQbVyWHQ
13/12/2020 a las 11:20 PM
El Padre Curzio Nitoglia escribe sobre:.
EL AMERICANISMO Y LA CONJURA ANTICRISTIANA.
Monseñor Henry Delassus y el americanismo.
Monseñor Henry Delassus escribió un esclarecedor libro sobre el americanismo (“El Americanismo y la conjura anticristiana”, Desclée, 1899) que ayuda a comprender la actual situación religiosa y geopolítica –dominadas por el americanismo temporal y espiritual- prevista hace cerca de 100 años.
Trama de la obra:
En esta obra el relato explica que todos los inquietantes problemas del mundo actual, sean políticos o religiosos, subsisten en los EEUU. En efecto, lo que caracteriza a este país es “´la audacia en las empresas industriales y comerciales, y también el desprecio de todas las leyes de la civilización católico-romana en las relaciones internacionales”. Es deplorable comprobar que el americanismo estadounidense también tiene la audacia de desconocerlas en los asuntos religiosos.
El término “catolicismo americano” o americanismo (condenado por león XIII en 1889, en “Testem benevolentiae”, dirigida al Cardenal Gibbons) no designa un cisma o una herejía, sino “ un conjunto de tendencias doctrinales y prácticas, que surgen de Norteamérica y se difunden por el mundo cristiano, especialmente en Europa” (p. 48). El aspecto más preocupante del americanismo es “su relación con la esperanza y proyectos del judaísmo, especialmente con la tendencia anticristiana de las leyes del mundo moderno y de la sociedad americana, que aspira a poseer el monopolio del pensamiento revolucionario· (p. 49). En efecto, existe una conjura anticristiana que trabaja, por medio de revoluciones y guerras, para debilitar, y, si fuese posible aniquilar las naciones católicas, para dar hegemonía a las protestantes, como Norteamérica, Alemania y Gran Bretaña”. (p.49).
Uno de los elementos distintivos de la “Misión americana” es el retorno a la unidad de todas las religiones, eliminando barreras y diferencias en un Congreso de la tolerancia internacional de las religiones, para luchar unidas contra el ateísmo” (p. 129). El americanismo tiende por principio, a equiparar “todas las religiones como igualmente buenas”. “La conspiración anticatólica se propone, principalmente, destruir –si fuese eso posible- a la Iglesia, alzando en su lugar el israelismo liberal y humanitario (p. 84). Esta conspiración es ya universal. Los principios de 1789 son un punto de contacto entre hebraísmo y americanismo. (p. 85 ). “La jactancia o confianza excesiva en ellos mismos es la característica específica del americanismo… mientras los hebreos esperan imponer el israelismo liberal y filantrópico”, que es la neo-religiosidad de la nueva era.
Monseñor Henri Delassus (p. 87) explica que el Magisterio de la Iglesia condenó todos los falsos principios que fundaron el espíritu americanista: los derechos del hombre (condenado por Pío VII); la libertad absoluta de la persona humana, la libertad de pensamiento, de imprenta, de conciencia y religiosa (desde Gregorio XVI a Pio IX). La separación entre Estado e Iglesia (por León XIII); en cambio los americanistas lo basan en “un liberalismo amplísimo y en una tolerancia dogmática a ultranza, evitando hablar de todo lo que pueda molestar a los protestantes u otras religiones” (p. 87). Para la Iglesia de Roma el catolicismo es la verdadera religión, mientras que para los americanistas es sólo una más entre tantas”.
Lamentablemente el ideal religioso y geo-político americanista (50 o 60 años luego de la condena de León XIII) se realizó: 1º) espiritualmente –al comienzo en forma latente-, luego en el Concilio Vaticano II, y completa y abiertamente en Asís 1986; y en estos días con la exasperación de Francisco1º. 2º) geo-políticamente con el neo-conservadorismo estadounidense (de los republicanos conservadores Reagtan, Bush padre e hijo; continuando esa política exterior el demócrata progresista Barack Obama) llegando a su completa radicalización en el 2015 con la crisis ruso-turca.
En realidad los americanistas afirman que la idea hebreo/americana son las que Dios quiere para todos los pueblos de nuestro tiempo. Ellos creen haber recibido una “misión divina” sobre el mundo entero. Desgraciadamente la influencia de Norteamérica con su espíritu de libertad absoluta se extiende sobre todas las naciones, de tal modo que Norteamérica las dominará ( p. 126). Norteamérica aparece como la “Nación del porvenir”. Además, –comenta el prelado- “si ese nuevo espíritu , fuera el del aumento del desarrollo industrial y comercial, social y político, según los principios de 1789, o sea el progreso material y la independencia absoluta del hombre de toda autoridad, aun la divina: la era que veremos será la más desastrosa jamás conocida. Esa Norteamérica destruirá las tradiciones nacionales europeas, para fundarlas en la unidad o pax norteamericana”.
El mínimo común denominador de tal mezcla de religiones, pueblos, cultura, es un moralismo sentimental, o “vaga moral” kantiana, subjetiva y autónoma, “independiente del dogma, donde cada uno es libre de interpretarla a su conveniencia” (p. 70). Esta es la que hoy rige, debido a la unión de los neo-conservadores americanistas con los sionistas, y algunos liberales-conservadores europeos, que se unen para defender la vida, el embrión, contra el materialismo ateo (cosa en sí buena) pero en detrimento de lo específico de la pureza del dogma, de la tradición cultural de la naciones y la diferencia étnica ( los pueblos tienen particularidades propias de lengua, cultura, mentalidad y religión, que si no son exageradas, no deben ser eliminadas).
“El movimiento neo-cristiano o americanista, tiende a liberarse del dogma para fundarse en la belleza de la ética” (p.72): reemplazando la fe con una cultura o una sensibilidad de moral autónoma e independiente, en una vaga religiosidad superior a todas las que enseñan las otras religiones positivas” (p.100).
Según la doctrina católica, “la fe sin las obras está muerta” (San Santiago), pero “sin la fe no se agrada a Dios” (San Pablo). Por tanto no se debe despreciar la moral, pero tampoco reducir la religión a la moral, sin considerar la integridad dogmática.
Monseñor Delassus a continuación se explaya mejor:
“Hay un entendimiento entre hebraísmo y americanismo para sustituir la religión católica con la Iglesia ecuménica y mundialista, que es una pseudo religión democrática, preparada por la Alianza Israelita Universal” (p.186).
El americanismo es el instrumento del judaísmo liberal y filantrópico/humanitario, que reemplazó la “fe” del judaísmo ortodoxo en un Mesías personal y combatiente que hubiera entregado a Israel el dominio del mundo), con la “creencia humana” del hebraísmo liberal ( en un “mesías-idea”, o sea el mundo moderno, nacido del Humanismo, Protestantismo e Iluminismo revolucionario inglés, americano y francés, que arrojará al mundo en el relativismo y en el irenismo, que corroerá lo que resta del Credo católico en la Cristiandad europea), “para conducir dulcemente a la humanidad hacia la Nueva Jerusalén” (p. 105).
El espíritu del “Mundo Nuevo” o del americanismo está caracterizado, según Delassus, por los principios del ’89, que son: la independencia del hombre de todo poder humano, aun el divino”; o sea el derecho (adoración) del hombre para derrocar a Dios y a su Iglesia.
El americanismo en su doble aspecto:
I).- del punto de vista político: se caracteriza por un cierto cosmopolitismo que al imponer el mundialismo y a la globalización se infiltran en las naciones para corromperlas y dominarlas. Así se instalará la “república o reino universal”, sueño de la “Alianza Israelita Universal”; “centro, foco y vínculo” de la conjura anticristiana, con el aporte considerable del americanismo”. II.- El judaísmo talmúdico se fundamente en la lectura material (más que en la literal) de las profecías del Antiguo Testamento.
Delassus escribe:
“Leyendo las profecías en su interpretación materialista-terrena uno encontrará la respuesta al enigma, la explicación a la febril actividad judaica; el sueño del hebraísmo. Ellos se creen, aun hoy, el pueblo destinado por Dios para dominar materialmente y temporalmente a todas las naciones… por medio de las finanzas, la Banca, la imprenta y los medios de comunicación (o de destrucción) de la masas “ (P. 55).
Mientras en Roma se abría el Concilio Vaticano I, el 29 junio de 1869, en Leipzig se realizaba un Concilio del judaísmo, donde se afirmó que “la realización de los principios de la modernidad es la más grande garantía para el presente y el futuro del judaísmo”. Lamentablemente –continúa el prelado francés- dos acontecimientos se presentan ante nuestros ojos: la preponderancia creciente del pueblo hebreo y la tristísima crisis de la Cristiandad” (p. 456).
Los puntos de encuentro entre judaísmo y americanismo se encuentran en los principios revolucionarios de 1789, y particularmente en dos tesis: “1º.- en todas las naciones se renunciará al amor por la Patria, pues sólo existirá la república universal. 2º.-los hombres renunciarán, igualmente, a cualquier particularidad religiosa, pues todas ellas se confundirán en una vaga religiosidad”. Estas ideas son llevadas adelante por la Alianza Israelita Universal, fundada en 1860 por el hebreo y masón Adolfo Crémieux, gran maestre del Gran Oriente de Francia. Esta Alianza no era solamente una internacional hebrea, sino miraba más alto: era una asociación abierta a todos los hombres, sin distinción de nacionalidad, ni de religión, bajo la alta dirección de Israel… Penetrará en todas las religiones, como entró en todos los países eliminando las barreras, que separan lo que en el futuro se unirá en una común indefinición”. (p. 57).
El prelado se pregunta: ¿Qué significa penetrar en una religión? Principalmente introducirle las propias ideas. El judaísmo trata de infiltrar sus propias ideas en el cristianismo con la aquiescencia de sus autoridades.
La fuerza política que emplea el judaísmo liberal, filantrópico y masónico son: a).- la democracia. B).- la libertad como valor absoluto. C).- el cambio radical que trastoca igualmente la vida espiritual al optar por el primado de la acción sobre la contemplación. La exaltación de la iniciativa individual (propia del liberalismo puritano morteamericano), con una excesiva fe en si mismo (p. 113). El Bienestar físico y corporal (Distinto al bienestar común temporal) como “transformación del cuerpo”. El “sensismo empirista inglés, radicalmente antimetafísico y anticristiano”.
Delassus constata que actualmente los nuevos cristianos americanistas, junto con los hebreos liberales y humanitarios, “aspiran a un Mesías que no es JesuCristo, ni siquiera el mesías personal y militante del hebraísmo ortodoxo, sino la idea de un Bienestar material y corporal que hará al hombre feliz y rico sobre la tierra” (p. 117). Tal Bienestar (con mayúscula) consiste en poseer no sólo lo necesario y conveniente sino también lo ‘superfluo’. Los fieles de esta nueva religiosidad no deben ser contrariados , hay que dándoles siempre la razón, siguiéndoles la corriente, diciéndoles lo que les agrada y los satisface.
II).- Del punto de vista religioso: el americanismo se sirve del esoterismo, del masonismo y del ecumenismo para infiltrar la religión católica y, si les fuera posible, destruírla. La masonería tiene las mismas pretensiones y las manifiesta con las mismas palabras. (p. 59). El judaísmo liberal es aun más claro diciendo que es necesario tender hacia una nueva Jerusalén, para sustituir a Roma… La estirpe hebrea pretende instaurar su reino sobre el mundo entero, y gobernar sobre lo temporal y espiritual. También el americanismo se sirve de las sociedades secretas para lograr sus objetivos: arruinar las Patrias y la religión. La nueva “república universal será gobernada por el pueblo hebreo, la única raza cosmopolita y universal”. Pero realmente por el Anticristo, supremo dictador convertido en la única deidad del nuevo mundo” (p. 64).
Los EEUU tienen el triste “privilegio de destruir las tradiciones y las características nacionales y religiosa europeas, para basarla sobre la unificación americana”. El americanismo quiere sustituir la polémica (polemikós= atinente a la disputa doctrinal) con el irenismo (eirenikós= promueve el pacifismo, la tolerancia y la conciliación a ultranza). El americanismo está absolutamente convencido que los EEUU son los predestinados para instaurar un estado social, superior a los que existieron hasta ahora”. (p. 130).
El otro pilar sobre el que se apoya el americanismo es el ecumenismo. M. Delassus (p. 104) informa que en Chicago, entre el 11 y el 28 septiembre de 1893, se celebró un Congreso o Concilio ecuménico de todas las religiones (excepto la católica). En tal conciliábulo se estableció: “la Iglesia católica debe hacer concesiones más generosas a las otras religiones”; pedido rechazado por Roma. Años después, se comprobó que entre 1962/1965 esas ideas americanistas penetraron en el ambiente católico durante el Concilio Vaticano II; cuyo objetivo principal fue “el diálogo con el mundo moderno”. O sea el mismísimo que propuso el Congreso de Chicago en 1893, y el Concilio del judaísmo en Leiupzig en 1869, donde se afirmó que “la concreción de los principios de la modernidad son la mayor garantía para el presente y el futuro del judaísmo”.
Resumiendo: se sabe que en el Congreso de Chicago, en 1893, se propuso “unir a los sacerdotes y ministros de todas los cultos diversos para asociarlos en una plegaria común”; naturalmente sin caer –no se sabe como- en el indiferentismo (notorio en Asís 1986). Este Congreso de Chicago fue definido por Delassus como “el verdadero concilio ecuménico de estos tiempos nuevos” (p. 109). La analogía con el Vaticano II es, desgraciadamente, objetiva e impresionante.
Delassus finaliza su estudio del americanismo definiéndolo con pocas pero eficaces palabras: “Comprometido con la incredulidad, consintiendo errores, mutando el dogma, atenuando lo sobrenatural, y promoviendo el facilismo y liviandad en todos los órdenes”.
Y propone el remedio a tales males: “Los que saben y conocen la realidad deben evitar el desaliento y valientemente reaccionar. (…) Nunca cruzarse de brazos, renunciando a la lucha, por el contrario, deben recurrir a la oración, a la penitencia, y a la acción concreta, cultural y doctrinal (…). Además de ser circunspectos para no prestar ayuda, aunque sea involuntariamente, al judeo/americanismo. Por lo tanto no predicar el Bienestar como objetivo final,… el éxito en este mundo,… la transfiguración del cuerpo humano,… la preocupación desordenada por los intereses humanos,…la abolición de las barreras entre religiones y culturas,…la cesación de la polémicas para sustituir el irenismo,… la adaptación del dogma en favor de la moralidad subjetiva,… la conciliación del espíritu de Cristo con el del mundo” (p. 153).
Los progresos del americanismo con el papa Bergoglio.
En una entrevista Francisco I respondió a Eugenio Scalfari: “El Vaticano II, inspirado en los papas Juan y Pablo VI decide mirar el futuro con espíritu moderno, abriéndose a la cultura moderna. Los padres conciliares sabían que abrirse a la cultura moderna significaba ecumenismo religioso y diálogo con los no creyentes. Luego de ese entonces muy poco se hizo en ese sentido. Yo tengo la humildad y la ambición de reiniciarlo.” (La República 1/10/2013).
Según el Papa, se debe dar “prioridad al encuentro con las personas, para caminar juntos. De manera que lentamente será más fácil abandonar la indiferencia”. No hay “que perderse en reflexiones teológicas” (p. 39). Aconsejando el primado de la acción y el desprecio por la contemplación y la especulación teológica”. El diálogo y el encuentro personal vale para todos, hebreos, musulmanes, inclusive con los “tradicionalistas”, si están dispuestos a encontrarse y caminar juntos”; las diversidades con el tiempo lentamente irán desapareciendo. Bergoglio suele repetir: “El tiempo nos hará madurar. Hay que abandonarse al tiempo para que modele y amalgame nuestras vidas” (p. 65).
El papa siente un profundo dolor cuando se rechazan encuentros ecuménicos; por tanto cuando me preguntan contesto siempre lo mismo: diálogo, diálogo, diálogo…” (p.111).
Por lo tanto es necesario aceptar la duplicidad en la personalidad de Bergoglio, pues en él hay un lado bastante oscuro, pero real, de “esteticismo litúrgico tradicional”, -para Romano Guardini-, por lo que no despreciará, como Montini, la Misa de San Pío V; porque su objetivo mayor y público no es la ortodoxia del Nuevo Ordo Missae de Pablo VI; lo importante es caminar juntos y no hacer teología.
Además, el modernismo americanista pide a los católicos fieles a la Tradición unirse para luchar contra el materialismo y el ateísmo. Por eso, algunos católicos fieles y con buena fe, se dejan convencer, y terminan devorados por los modernistas, así como el pez grande se come al chico.
El americanismo se actualiza en la modernidad.
La adaptación modernista del americanismo resulto catastrófica aun en ambientes eclesiales. A simple vista se observa la degradación doctrinal y moral en que cayeron los hombres de la Iglesia, o sea sus miembros humanos, y el descrédito en que ha caído el catolicismo. La manera de evitar tales flagelos es la siguiente: el retorno a las verdaderas fuentes del cristianismo, la patrística integral .
completada por la escolástica, y con la guía del Magisterio de la Iglesia. Para lo cual se debe insistir: a).- en el valor de la razón humana; que si no puede conocer todo sobre las cosas, puede al menos llegar a conocer con certeza la esencia de ellas; lo que representa el áncora de salvación en el mar de la duda universal; b).- el valor perenne de la sana filosofía escolástica, especialmente la tomista, fundada sobre los primeros principios, conocidos en sí mismo. Sólo la recta razón y la voluntad iluminada y reforzada por la fe y la caridad sobrenatural podrán resolver los problemas del hombre contemporáneo. No se salva a un bañista en dificultades ahogándose juntos; primeramentedebe ponérselo a salvo del torrente para luego reanimarlo.
La actual situación de la Iglesia es un tormento, pero no debe llevarnos a despreciar la figura del Papa, en cuanto representa el Papado; de manera que debemos defenderlo cuando aquellos lo atacan (v. Declaración de la ONU, 5/2/2014), pues lo odian en cuanto tal; no obstante la dulcificación y la adecuación que adoptaron para hacerse simpáticos al hombre contemporáneo (“cuando la sal se vuelve insípida hay que tirarla y pisotearla”). Al mismo tiempo es lícito mostrar respetuosamente las divergencias entre la Tradición constante de la Iglesia y las enseñanzas pastorales objetivamente innovadoras; sin pretender con ello poder salvar a la Iglesia.
Recomiendo vivamente el iluminante libro de Henri Delassus, que nos ayudará a entender lo que está ocurriendo ante nuestros ojos, sea desde el punto de vista geopolítico (el mundialismo, la globalización, la invasión de Europa y la formación del nuevo orden mundial), sea desde el punto de vista religioso (el pan-ecumenismo de Asís 1986 y “la ONU de todas las religiones”), lanzado por Francisco en 2015.
Que Dios nos ayude a mantener la fe íntegra y pura, sin desviarse por exceso o por defecto.
Padre Curzio Nitoglia.