Por Hernán Andrés Kruse.-
DISCURSO PRONUNICADO EN LA MANIFESTACIÓN REALIZADA EN SU HONOR, EL 12 DE AGOSTO DE 1890
“Conciudadanos: Me creo relevado de analizar la justicia y la legitimidad de la revolución como recurso superior de las sociedades, cuando atraviesan por la situación a que habían llevado a la nuestra sus malos mandatarios. Al ser colocado al frente de este movimiento de reacción, con la visión clara de mi responsabilidad y mi deber, comprendí que la hora de realizar ese recurso supremo había llegado, para despejar las sombras, que de día en día y en acción vertiginosa se extendían sobre el horizonte límpido y hermoso de la patria. La revolución, señores, era inevitable desde que todos los resortes constitucionales, todos los medios de reparación, que constituyen los derechos y las libertades del pueblo, habían sido aniquilados y desconocidos por sus gobernantes. Habiendo consultado a toda la república en sus hombres más puros y pensadores, al mismo tiempo que al ejército y a la armada en sus miembros más distinguidos y caracterizados, adquirí el convencimiento de que la convicción serena de su frente era la expresión, la reclamación del sentimiento argentino cuya sanción y confirmación es notoria en todas sus manifestaciones.
Desde entonces, señores, me consagré por completo a la realización de este mandato, que en eco vibrante ha llegado de momento en momento de todos los ámbitos de la república. Y con toda modestia, pero en cumplimiento de mi deber, presento a la consideración pública-para que forme juicio sobre si he sabido interpretar o estar a la altura de tan importante misión-los amplios y honorables elementos que organicé en prosecución de esta reclamación de la patria, con todo el tino y prudencia que la situación requería en medio del más vivo espionaje y seguido en todos los momentos. Y si la revolución, señores, no tuvo éxito en el combate, por circunstancias complejas, debo también confesar ingenuamente, que mucho influyó su propia exagerada gentileza, y me es simpático confundirme en esa responsabilidad. La revolución debió estallar en casi la totalidad de la república; pero halagado por la idea de que triunfara sin la más mínima efusión de sangre, si fuera posible, habíamos preferido que solo aquí tuviera lugar, creyendo que la situación que alcanzara determinaría la suerte de toda la república.
Yo, señores, me congratulo íntimamente de haber contribuido a que el pueblo argentino se halla levantado unísono con la energía y virilidad de su carácter a protestar, como corresponde, de sus oprobiosos mandatarios, quedando de hoy en más de pie, firme y sereno con la conciencia de su deber, porque a mi juicio, es este el verdadero y fundamental triunfo de la revolución. Sí, señores; lo único que nubla mi espíritu es el recuerdo de los que han caído víctimas de tan sagrado deber y para los que pido la gratitud argentina, aunque comprendiendo que algún sacrificio era indispensable para reparar tan deplorable situación. La revolución iba a estallar otra vez, iniciándose enseguida, mucho más grandiosa que lo que acababa de ser; pero la resolución del Presidente la ha desarmado legítimamente, desde que ella no tenía otro objeto que apartar las obstrucciones que se le hacían al pueblo en el ejercicio de todos sus derechos.
Y es necesario no olvidar que la parte principal de la acción le corresponde al pueblo; como es necesario no olvidar tampoco, que los hombres de bien deben unirse; que la opinión pública debe vigorizarse por la cohesión para hacer prevalecer la voluntad nacional en las emergencias futuras de la vida política, ya que la obra emprendida por la Unión Cívica debe ser continuada con la misma actividad y energía del presente, porque el rayo de luz espiritual que el Creador ha impreso sobre nuestra frente como Nación, nos impone sagrados y altos deberes en el concierto humano, siendo ésta nuestra tradición gloriosa; y si nuestros padres han concurrido con sus esfuerzos a la conquista del derecho y de la libertad en una gran parte del continente sudamericano nosotros tenemos el deber de enseñar y difundir ese derecho, conservando siempre celosos el sentimiento de esa libertad en todas sus manifestaciones, perfeccionándonos de día en día, constituyendo una moral propia en todas las esferas de la vida, que sirva de enseñanza y de fuente inspiradora para todos los pueblos, porque nuestra vida política debe ser un certamen de honor y de competencia, y cuando nos hayamos organizado bajo estos severos preceptos morales, y hayamos tomado el puesto que nos está señalado en la marcha del mundo, recién entonces podremos experimentar la dulce y retempladora melancolía que produce la conciencia del deber cumplido en su más alto concepto. He dicho”.
DISCURSO PRONUNICADO EN EL GRAN MITIN DEL ROSARIO, EL 24 DE AGOSTO DE 1890
“Conciudadanos: Bienvenidos seáis a ocupar el puesto que vuestro deber os señala; bienvenidos seáis a tomar participación en esta verdadera revolución política y social. Este país había llegado al extremo de ver comprometido el honor nacional. No existía más que la dignidad ultrajada, la libertad perdida, la dilapidación entronizada, la esclavitud constituida, y las voces de ultratumba de nuestros mayores nos pedían estrecha cuenta de nuestro silencio, de nuestra conducta, de nuestra debilidad, de sus sufrimientos ante el escarnio y la befa y el absolutismo de los poderes públicos. Hubo un sacudimiento general; despertó la opinión, y el pueblo se ha dispuesto a romper las cadenas que le oprimían: por eso vemos ese estallido de entusiasmo, esa explosión de sentimientos que a todos nos unen en la llama vivificadora del patriotismo. ¡Desgraciados los pueblols que se hallan animados por el sensualismo! ¡Desgraciados los pueblos que no tienen ideales! Por no tener ideales cayó la antigua Roma con toda su corte de bajezas y de inmoralidades; por no tener ideales cayó el Perú en la postración más abyecta; por no tener ideales Francia fué esclava de los reyes y pasto de los palaciegos; por no tener ideales la República Argentina ha sufrido la ignominiosa presidencia de Juárez.
Porque en momentos de angustia olvidamos estos sagrados ideales, porque hicimos de nuestras comodidades materiales, concentración de nuestros sentidos y aspiración única de nuestros espíritus, nos hemos visto vejados, ultrajados y deshonrados en nuestras afecciones más caras, sin que a duras penas asomase el sonrojo en nuestras mejillas y palpitaran de vergüenza nuestros corazones. Al fin miramos a nuestro alrededor, consultamos nuestras conciencias, levantamos nuestras frentes, sacudimos nuestro letargo, nos inspiramos en nuestras convicciones, dirigimos los ojos hacia la bandera de la patria, y el pueblo ha recuperado su dignidad y se halla dispuesto a sostenerla, aleccionado por el pasado.
En esta regeneración política y social, el ejército ha hecho causa común con el pueblo. El ejército está constituido para defender las leyes y las instituciones, no para servir de pedestal a las tiranías; y por eso el ejército, que es argentino, y por lo tanto patriota, al ser hollados los fundamentos de la nacionalidad, al contemplar menospreciadas las libertades y suspendidas todas las garantías, al ver mansillado cuanto más noble y más digno y más santo conservan los códigos del país, al vislumbrar la ruina moral y económica de la República, precipitada por un hombre y una camarilla dueña y señora de vidas y haciendas, se levantó en cumplimiento de su deber y fue a la lucha a pelear y a morir por la causa del pueblo, que era su causa: por la ley y por la libertad.
Nos hallamos en los principios de la senda colocada frente a nuestros ojos, y es necesario recorrerla hasta el fin, en todas sus escabrosidades, a costa de todos los sacrificios, como corresponde a nuestra historia y a nuestros antecedentes nunca desmentidos ni manchados. Dejad esa tendencia de esperarlo todo de los gobernantes y grabad en vuestra conciencia la convicción de que este proceder rebaja el nivel moral de los pueblos. Cuando un hombre esté en el poder, necesita el consejo, el apoyo, el cariño y el aliento de sus gobernados, que han de ser sus amigos, no sus vasallos; pero si ese hombre se olvida que se debe al pueblo y no respeta derechos ni constituciones, el pueblo tiene la obligación de recordarle los deberes de la altura, e imponerle su soberanía, si no por la razón, por la fuerza”.
TESTAMENTO POLITICO
“He terminado mi carrera, he concluido mi misión. Para vivir estéril, inútil y deprimido, es preferible morir: ¡Sí, que se rompa, pero que no se doble! He luchado de una manera indecible en estos últimos tiempos, pero mis fuerzas, tal vez gastadas ya, han sido incapaces para detener la montaña… ¡y la montaña me aplastó! He dado todo lo que podía dar; todo lo que humanamente se puede exigir a un hombre, y al fin mis fuerzas se han agotado… y para vivir estéril, inútil y deprimido, es preferible morir. Entrego decorosa y dignamente todo lo que me queda: mi última sangre, el resto de mi vida. Los sentimientos que me han impulsado, las ideas que han alumbrado mi alma, los móviles, las causas y los propósitos de mi acción y de mi lucha, en general en mi vida, son, creo, perfectamente conocidos. Si me engaño a este respecto, será una desgracia que yo ya no podré ni sentir ni remediar. Ahí está mi labor y mi acción desde largos años, desde muy joven, desde muy niño, luchando siempre de abajo. No es el orgullo que me dicta estas palabras, ni es debilidad en estos momentos lo que me hace tomar esta resolución. Es un convencimiento profundo que se ha apoderado de mi alma en el sentido que lo enuncio en los primeros párrafos, después de haberlo pensado, meditado y reflexionado, en un solemne recogimiento.
Entrego, pues, mi labor y mi memoria al juicio del pueblo, por cuya noble causa he luchado constantemente. En estos momentos el partido popular se prepara para entrar nuevamente en acción en bien de la patria. Esta es mi idea, este es mi sentimiento, esta es mi convicción arraigada, sin ofender a nadie. Yo mismo he dado el primer impulso, y sin embargo, no puedo continuar. Mis dolencias son gravísimas, necesariamente mortales: ¡Adelante los que quedan! ¡Ah, cuánto bien pudo hacer este partido, si no hubiesen promediado ciertas causas y ciertos factores! ¡No importa! todavía puede hacer mucho. Pertenece principalmente a las nuevas generaciones. Ellos le dieron origen y ellos sabrán consumar la obra: ¡deben consumarla!
1 de Julio de 1896”.
(*) “Discursos y escritos” (Editores-Ferrari Hermanos-Buenos Aires-1914).
14/09/2024 a las 10:29 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Milei va al Congreso con el Presupuesto: enfrenta costos por la falta de iniciativa y por concepción política
Eduardo Aulicino
Infobae
14 de Septiembre, 2024
El tablero de cada cámara del Congreso acaba de dejar a la vista del Gobierno un cuadro que expone los costos de su encierro de meses y, por debajo, los trazos de su concepción política de fondo. Anotó un triunfo sufrido y un par de derrotas sonoras: en conjunto, una señal alarmante. En Diputados, vio reducido al límite el acompañamiento de legisladores de otros espacios, esta vez para sostener el veto a la ley de movilidad jubilatoria. Y en el Senado, anotó el peor registro de soledad frente al rechazo del DNU de fondos para la SIDE y la sanción del financiamiento universitario. Javier Milei propone ahora el reto del Presupuesto 2025 y se verá si se limita al discurso o asimila lo ocurrida en una semana legislativa dura.
La sucesión de resultados adversos en el Congreso había comenzado antes y expuso desde el arranque la falta de iniciativa del oficialismo, que dejó el terreno abierto para el juego del archipiélago opositor. Por supuesto, eso no explica todo. Se trata de una expresión, no única, del modo en que se manejó Olivos a parir de la sanción de la Ley Bases y su paquete fiscal. La celebración de entonces, después de innumerables negociaciones con poda del texto original, fue seguida por una nueva etapa de desatención política, acompañada al menos en dos momentos por llamativas tensiones de los mercados.
Aquella actitud provocó primero recelo entre posibles aliados -con picos de tensión en la relación con Mauricio Macri y el PRO legislativo-, que con mirada pragmática hasta reprochaban por lo bajo la falta de aprovechamiento del impulso logrado con la Ley Bases, a fines de junio. El clima fue girando hacia el malestar entre los espacios dialoguistas -UCR, Encuentro Federal y otros bloques-, que advertían sobre el destrato en el Congreso. Y se hizo más explícito entre gobernadores de diferente origen -algunos de JxC, varios provinciales y un puñado del peronismo-, que reclamaban el cumplimiento de compromisos no solo en materia de fondos.
El Gobierno y sus operadores seguramente pudieron advertir esos síntomas durante al menos dos meses. Algunos, con eje en el Congreso. No lo podían ocultar ni siquiera los escandalosos capítulos de la interna libertaria en Diputados, donde opera directamente Karina Milei. Tampoco podían pasar inadvertidos en el Senado, a pesar de la mala relación con Victoria Villarruel. Para completar, llegaban los mensajes por el canal de Guillermo Francos y, en el caso de los jefes provinciales, a veces en forma directa con Luis Caputo.
En otras palabras, nadie podría aludir a sorpresas cuando comenzaron a producirse los movimientos que derivaron en las primeras advertencias prácticas para el oficialismo, entre ellas, además de la sanción de la ley jubilatoria, el primer gesto de rechazo al DNU de fondos para la SIDE y las disputas que dejaron en manos opositoras el manejo de la estratégica comisión bicameral que debería controlar a los servicios de inteligencia.
La reacción, más cerca del espasmo que de una construcción política, hilvanó una serie de reuniones para armar con aliados -empezando por el PRO- una especie de mesa que, según el compromiso inicial, debería funcionar regularmente no sólo frente al abismo. El propio Milei encabezó encuentros. Y en paralelo, fueron reactivados contactos con gobernadores. Alcanzó para la respuesta defensiva: sostener el veto a la ley de movilidad jubilatoria en Diputados. No sirvió -ni siquiera sumó los aliados- para evitar las caídas en el Senado: en el caso del DNU para la SIDE, la votación fue 49 a 11, y en el tema universitario, 57 a 10.
Esas votaciones generaron reacciones diferentes. Más allá del primer reflejo de cerrazón en el enojo, sobre todo en el círculo de Olivos, hubo alguna consideración crítica en filas legislativas del oficialismo y, más, de los aliados. Con el añadido de riesgo en cuanto al veto de la ley de financiamiento universitario, difundido con tono desafiante. Están a mano las imágenes de la masiva marcha de fines de abril, en el pico de la disputa por el presupuesto para las universidades públicas.
Milei decidió presentar personalmente el proyecto de Presupuesto 2025, este domingo, en el Congreso. El gesto -inédito-, el discurso y el juego que abra a partir de ese momento son elementos connotados por el antecedente inmediato de una semana legislativa densa. La primera especulación remite al inicio formal de las sesiones ordinarias, el 1° de marzo. Fue un acto con mensaje cargado de adjetivos contra “la” política, pero para vestir la convocatoria que derivó en la acotada Ley Bases y su complemento, el paquete fiscal.
Por lo pronto, la presentación del Presupuesto no tendrá el marco de una asamblea legislativa. Y estará a tono con las postales de estos días. El peronismo/kirchnerismo anticipó que no participará y los espacios dialoguistas optarían por delegaciones reducidas.
Existe otra movida política en marcha que no es ajena, sino complementaria. Se trata del nuevo ciclo de reaparición de CFK. La ex presidente decidió jugar abiertamente en la disputa con Milei. Tiene objetivo múltiple: apuesta a “ordenar” al peronismo manteniendo su predominio, a ocupar el liderazgo del fragmentado conglomerado opositor y -punto básico para sostener las referidas aspiraciones- despegar de la gestión compartida con Alberto Fernández, en proceso final de hundimiento.
Es una estrategia elemental orientada a profundizar la grieta y colocarse como única contraparte. Milei hasta ahora siente que le resulta funcional, al menos en el plano discursivo. Pero existe un problema de fondo. Aún con fisuras y tensiones domésticas, Cristina Fernández de Kirchner mantiene al peronismo atado a la lógica de la oposición cerrada y cada tanto, anota confluencias prácticas con otras franjas en el Congreso. El oficialismo, después de la Ley Bases, mostró desinterés o limitaciones graves para reponer un sistema de negociaciones que le asegure resultados legislativos.
El Gobierno sigue sin armar un mecanismo -no escrito, por supuesto- que procese acuerdos y asimile espacios de diferenciación. Está a la vista la ausencia de convicción y queda por verse si pesarán otra vez las necesidades. También de eso se trata la vuelta de Milei al Congreso.
14/09/2024 a las 10:38 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
La jugada del FMI, ministros en la picota y novedades de alto voltaje en Aerolíneas
Marcelo Bonelli
Fuente: Clarín
(*) Identidad Correntina
13/9/024
Javier Milei hizo silencio cuando Guillermo Francos entró a su despacho. Dirigió su mirada al jefe de Gabinete e irónico interrogó: “¿Pero qué hacés acá, si te había echado”. A Francos se le iluminó su pálido rostro: “Javier, estoy acá porque soy insistidor”. Hubo una carcajada cómplice. Eran testigos ocho senadores.
Ocurrió el miércoles. El acting de ambos fue para desmentir su renuncia y las versiones de que Pato Bullrich iba a reemplazar a Francos. También, para terminar un fin de semana turbulento, en el cual Francos evaluó pegar un portazo. El jefe de Ministros comentó sus tribulaciones a varios confidentes. El sábado mascullaba bronca mientras hacía -acompañado- su caminata por el Golf en Nordelta. Estaba furioso por la desautorización pública de Manuel Adorni y sugirió su salida al propio Santiago Caputo.
La cuestión se obturó. El “mago” acusó en la intimidad a Mauricio Macri por esparcir los rumores y en la mira está Fernando De Andreis. Pero las cosas se encarrilaron. Milei les dijo a los senadores: “Guillermo es como un hermano y amigo”.
La reunión formó parte de un estratégico giro político de la Rosada: Milei empezó con la “rosca” y la negociación política con la denostada “casta”. El miércoles tuvo un primer éxito: logró frenar que le volteen el veto. Ahora va por otra batalla: las universidades y la SIDE. El miércoles a noche el “triángulo de hierro” festejó en Olivos. Ya Milei estaba contento: conocía algo que ayer anunció el FMI.
Kristalina Georgieva decidió correr a Rodrigo Valdés de la negociación con Argentina. Fue un pedido de Milei y una decisión política de Washington: Argentina ahora no podrá objetar las sugerencias y objeciones del FMI.
Valdés también respiró aliviado. Hace una semana dijo en un call: “Yo no quiero terminar en la biblioteca o echado como Alejandro Werner”. Valdés mantiene su influyente cargo. En privado, Milei lo acusó de “mala leche” con Argentina, y en público – insólitamente – de “izquierdista”. Kristalina desea que la tensión personal desaparezca. Pero no los reclamos del FMI: unificación cambiaria que implica una devaluación del 30% , y eliminación del cepo.
Como anticipó Clarín, la negociación queda a cargo de Luis Cubeddu. Se trata del segundo de Valdés. El funcionario le reportará a Gita Gopinath, la mujer fuerte del FMI y también con una actitud inflexible hacia Argentina.
Milei logró en el Congreso algo incipiente, pero trascendente: el nuevo interbloque oficialista ahuyenta cualquier movida de juicio político. Esta cuestión se evaluó en la UIA y también en Adeba. Los “popes” hacen consultas permanentes con analistas de fuste. Uno de ellos es el influyente Miguel Peirano y otro, el legendario Ricardo Arriazu. Opinan distinto, pero ambos comparten una particularidad: son herméticos y tienen la confianza del “círculo rojo”. A los nuevos militantes mileístas – como el tucumano Mariano Campero – se los denomina “radicales peluca”. Es en alusión a la melena de Milei: pegaron un “salto” copernicano y se acercaron al calorcito de Olivos en busca de una recompensa. La negociación fue una decisión de la nueva “mesa política”. Patricia Bullrich fue incorporada a ese selecto grupo y tuvo activa participación en el armado.
Eso tejió una telaraña de versiones. Mauricio Macri se atragantó cuando se enteró.
El jefe del PRO habló con Milei sobre la necesidad de “hacer política”. Pero a Mauricio nunca se le ocurrió que su recomendación terminaría con Pato en esa poltrona de privilegio. Sería una vendetta de Santiago Caputo.
La “mesa” quiere aprovechar el principal activo político de Milei: enfrente no tiene nada y por lo tanto ninguna figura opositora capitaliza sus errores. El PRO está fraccionado. La UCR, en su fratricida lucha, y el peronismo implosionado. La cuestión se trató en una cumbre entre Cristina y Sergio Massa. Ambos no la confirman. Ocurrió el martes. Se habló de todo y Cristina descalificó a Alberto: “ Es un gordo pelotudo”.
En la primera reunión de la “mesa” se le dio un apoyo a Martín Menem. Fue porque Macri lo había denostado en la “cumbre de la milanesa”. Mauricio viajó y advirtió a su tropa: “Voy a esperar un mes, para ver si Javier cumple los compromisos”.
Bullrich habría sido la que sugirió abrir las negociaciones. Insiste en que hay muchos políticos que están dispuestos a saltar de bando. Pato actuó con la bendición del “triángulo de hierro”. En una cena, confió a sus asesores: “yo no me metía en la negociación si Milei no me autorizaba”.
Hay varios ministros que tienen vedada la “mesa chica”. Son los que tienen el boleto picado. Uno es Mariano Cúneo Libarona. Intenta sobreactuar su adhesión a Javo, pero eso lo introdujo en varios papelones. Su reemplazante sería Sebastián Amerio.
La otra es Diana Mondino. Karina Milei le rodeó el rancho y encima la canciller tiene a todos los diplomáticos en rebeldía. No la quieren echar: quieren que se vaya sola. Las turbulencias volvieron contra Sandra Pettovello. Sandra – íntima amiga de Milei – dice que le “hacen internas” y acusa que no la dejan trabajar tranquila. Milei la adora y la contiene. Pero Sandra está harta del acoso político interno. Ahora Milei está concentrado en el domingo. Hará un anuncio fuerte: anunciará una regla de oro para mantener el déficit en cero.
Javo se involucró en forma personal. Clarín confirmó que la decisión es “power”: el equilibrio fiscal se mantendrá siempre inamovible. Y también se incluye lo siguiente: en caso de volverse negativo, la Casa Rosada se compromete a frenar el gasto público hasta retomar el afrodisíaco equilibrio en las cuentas. Si hay superávit se bajarán impuestos. Así, Milei lanzará un mensaje clave: garantizar a los acreedores que va a abonar los fuertes pagos del 2025. Son cifras multimillonarias. Esta semana el Barclays emitió un informe inquietante. Sus economistas, Sebastián Vargas y Jasson Keene, tuvieron una conclusión: “Argentina no tiene reservas para abonar la deuda externa”.
El Presupuesto tendrá un duro debate. Su texto incluye la profundización de “la motosierra”. Toto Caputo primero debe obturar un “buraco” tributario: la eliminación del impuesto PAIS y la rebaja de Bienes Personales. También tendrá que bajar subsidios: aumentarían las tarifas un 100%. Caputo dio esta semana un informe secreto a Milei. Le tuvo que explicar por qué la inflación no perforó el 4%, como prometió Economía. Toto dice que fue fruto de la excesiva emisión monetaria, que provocó su propia estrategia cambiaria.
La negociación de Toto con los jeques árabes tuvo un traspié. El ministro decidió postergar su viaje a Arabia Saudita. Es cierto que todos los gobiernos se ilusionan con el cuento de las “mil y una noches” y la promesa de los abundantes petrodólares. Aquí negoció Gastón Marquevich, jefe del Fondo Saudí. Argentina busca US$ 10.000 millones para levantar el cepo. Pero las condiciones serían inaceptables.
Hoy, el paro aeronáutico hará un desmadre. Aerolíneas ya convocó a una asamblea accionaria: será el miércoles próximo y se exigirá la expulsión del directorio de Pablo Biró. Una semana después habrá otra cumbre. Esta sería secreta y de alto voltaje político. Fabián Lombardo – titular de Aerolíneas – la está armando: una compañía internacional de primer nivel firmará un acuerdo para invertir en Aerolíneas.
14/09/2024 a las 10:45 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Javier Milei gana tiempo con ayuda opositora
Claudio Jacquelin
Fuente: La Nación
(*) Identidad Correntina
13/9/024
La realidad política y económica no da respiro. Avances, retrocesos, tropiezos, recuperaciones se suceden y se superponen a ritmo vertiginoso. Nada termina de encontrar su punto de equilibrio ni de despejar el horizonte.
La incertidumbre, sin embargo, parece jugar en favor del Gobierno, que gana tiempo mientras la economía sigue en terapia intermedia, alternando buenas noticias con algunas regulares y otras malas. Es el fruto de algunos méritos propios del oficialismo, de la excepcional paciencia social y de muchas debilidades de la oposición, a las que Javier Milei, con su flamante uniforme de político, empieza a explotar en beneficio propio.
Las dos reuniones que el Presidente mantuvo esta semana con legisladores oficialistas, paraoficialistas y cooperativos constituyen la foto más reveladora de ese escenario.
Ninguno de los (módicos) planteos que llevaron los diputados y senadores de Pro y otros que no son del partido gobernante tuvo más que promesas vagas. Fue el caso del decreto reglamentario de la Ley de Acceso a la Información, respecto del cual el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reiteró su disposición a revisar si le acercan objeciones atendibles, aunque el poderoso gurú Santiago Caputo siga rechazando cualquier revisión con el respaldo de Milei. Una disputa demasiado asimétrica (si la hubiera).
Sin embargo, los legisladores afines comprometieron su voto incondicional para sostener el veto del Presidente a la ley que aumentaba los haberes jubilatorios y modificaba el modo de actualización, lo que hubiera complicado la situación fiscal y puesto más en alerta a los mercados. La autoridad (y la complejidad) con la que Milei explica asuntos económicos hipnotiza a los dirigentes que sienta a su mesa. El experimento lo tiene extasiado y confirma prejuicios.
Para el Gobierno, que haya sobrevivido el veto fue un gran triunfo en materia política y fiscal, sin costo alguno en lo inmediato y que, en todo caso, a futuro será compartido. Paso a paso. Los ingresos de los jubilados pueden esperar.
Para los opositores fue una concesión sin más beneficio evidente a corto plazo que el de no enemistarse con quienes son o fueron sus bases y hoy apoyan al Gobierno. Toda una expresión de flaquezas, presentadas como cuestiones de principios, de quienes tienen como su mejor expectativa político-electoral una alianza con LLA. Aunque el triángulo de hierro del poder les fije una cuota de ingreso difícil de pagar sin hipotecar su identidad. Pesadillas insolubles del macrismo.
Para entender mejor el cuadro de situación vale extrapolar a la Argentina, invirtiendo los tiempos, la dicotomía que definiría la inminente elección presidencial norteamericana, según la formuló por el periodista del New York Times Peter Baker. Para Baker, Estados Unidos está divido entre “la bronca”, que encuentra su catalizador en Donald Trump, y “el agotamiento”, que tiene por vector a Kamala Harris.
La duda crucial en el país de Milei es quiénes son mayoría hoy: si siguen siendo los enojados con el pasado reciente, que llevaron al libertario a la Presidencia, o si empiezan a empatar o ganar los agotados por el esfuerzo y el ajuste del presente, que se prolonga sin perspectivas claras en el corto y mediano plazo.
Las encuestas no dan respuesta certera, pero recientes sondeos empiezan a mostrar movimientos, entre los que resalta un porcentaje creciente de fatigados, de esos que dicen que no pueden continuar haciendo esfuerzos por más tiempo. Aunque los que afirman que “hay que aguantar, porque es el único camino” son muchos más que los que opositores y varios analistas imaginaban a esta altura del camino. Más cuando el índice de inflación, como se vio anteayer, se resiste a empezar con el número tres y la actividad muestra una recuperación heterogénea y concentrada en nichos, estancamiento en gran parte y en promedio “apenas repta”, según un economista que no está lejos del Gobierno, pero ve motivos de alerta.
En la vertiginosa sucesión de acontecimientos que se vuelven noticia, la sesión de este jueves en el Senado, a diferencia de la del día anterior en la Cámara de Diputados, dejó más desafíos y complicaciones que gratificaciones para el Gobierno. Salvo por la sanción de la ley electoral que incorpora la tan postergada y reclamada boleta única papel, que el kirchnerismo esta vez no logró impedir. Una amenaza para el futuro electoral del peronismo.
Lo cierto es que la sanción de la ley de financiamiento universitario destinada a compensar el fuerte atraso salarial que sufren docentes y no docentes de las universidades públicas nacionales obligará a otro veto presidencial y a pagar un muy probable costo político. Será la reactivación de un conflicto que muy probablemente se expresará en las calles.
A diferencia de los jubilados, la comunidad educativa universitaria ha mostrado una capacidad de movilización masiva que interpeló transversalmente a toda la sociedad, como congregar en total más de un millón de manifestantes en las principales ciudades del país y obligar por primera vez al Gobierno a replantearse su política, aunque sin modificarla de fondo. Una nueva marcha, esta vez contra el veto, podría sumar algunos gramos al platillo de la balanza del agotamiento del presente (con su propia carga de enojo) que disputa con el de la ira con el pasado.
“Que hagan lo que quieran. Voy a vetar la ley. El equilibrio fiscal no se negocia. Se los voy a decir en la cara el domingo cuando les explique en el Congreso qué significa un presupuesto con déficit cero”, dicen que fue la reacción Milei ante algunos de sus colaboradores. No obstante, la lección podría incluir alguna respuesta a la demanda universitaria, según interpretaron algunos de sus interlocutores recientes.
En la Casa Rosada insisten con que la gran sorpresa será presentar un presupuesto donde cada gasto tiene su ingreso comprometido, para lo cual “el Presidente va a dar una clase magistral”, anuncian. Sin embargo, otras fuentes prometen alguna novedad más que Milei se guardaría para darle más potencia a su inédita puesta en escena en la presentación de la “ley de leyes”.
LOS MISTERIOS DEL FMI
Mientras tanto, el mismo día en el que el Gobierno padecía la sesión del Senado, celebraba que el economista chileno Rodrigo Valdés dejaba de ser el encargado de las (estancadas) negociaciones con la Argentina. Valdés había sido calificado por Milei de enemigo. Otra coincidencia con Sergio Massa, que acusa al funcionario de “antiargentino” y de haberlo “forzado a devaluar en medio del proceso electoral”. Dicen que el candidato derrotado estuvo tentado de felicitar públicamente a Milei.
La salida de Valdés está sujeta a varias interpretaciones, en especial tras la explicación que dio la vocera del FMI, Julie Kozack.
Por un lado, en el Gobierno lo consideran un triunfo que confirmaría que el ahora exencargado “entorpecía las negociaciones por cuestiones ideológicas”. Algunas fuentes creían ver allí una ayuda del anunciado, pero no confirmado, viceministro de Economía, el argentino-chileno José Luis Daza, amigo de Valdés. Sería la prueba de sangre de Daza para que Milei firmara su designación, que hasta ayer seguía sin oficializarse y sin que nadie pudiera explicar la causa de la demora luego de que el ministro Luis Caputo lo anticipara hace 20 días.
Por otro lado, algunos economistas y políticos con llegada al FMI sostienen que el corrimiento de Valdés fue la forma que encontró el organismo para remover excusas y poner en evidencia que si no se avanza en las negociaciones de un nuevo programa es por decisión de Argentina, porque su política tiene inconsistencias que lo harían inviable. En ese plano es un hecho que “para que empiece una negociación formal la Argentina tiene que hacer el pedido y eso todavía no ocurrió”, explica una fuente con acceso directo al FMI.
Entre los inconvenientes del Gobierno para abrir la discusión están el cepo y el atraso cambiario, que el duro piso del 4% de inflación complica y aleja a un más de la convergencia con el 2% de devaluación que para Milei y Caputo es intocable.
Lo mismo sucede con las reservas en rojo y en camino de ponerse moradas con la baja del impuesto PAÍS para las importaciones, y la continuidad del dólar blend para evitar la ampliación de la brecha entre el dólar oficial y los financieros.
La manta empieza a verse más corta y varios economistas consideran que el ingreso de divisas por el blanqueo y por el régimen de incentivo a las grandes inversiones (RIGI) serían insuficientes, por lo que el Gobierno podría verse apurado a empezar a negociar con el FMI.
“El blanqueo viene bien, pero aún así lo que ingresará como reservas netas no alcanza y lo que entre por el RIGI va a volver a salir en gran medida, porque se usará para importar bienes de capital”, advierte un economista que, sin embargo, deja abierta la puerta de que el Gobierno podría lograr sus objetivos. La determinación de Milei, más la creatividad y el arrojo del equipo económico, alimentan esa duda. La producción de conejos es una actividad fructífera.
En Economía no hay lugar para el escepticismo, aunque, como señaló el domingo pasado en LA NACION el economista Esteban Domecq, deban “alinearse todo los planetas” para lograr los objetivos de Milei y Caputo. Otra carrera contra el tiempo.
Mientras tanto, la oposición, aunque entorpezca, sigue aportando ayudas inestimables al oficialismo. Ahí se inscribe el nuevo desgajamiento del radicalismo, con la intercesión invalorable de la experta zapadora y ministra Patricia Bullrich, que facilitó que cinco diputados cambiaran su voto sobre la reforma jubilatoria. Además, otro diputado de la UCR, el entrerriano Pedro Galimberti, dejó su banca a una macrista más oficialista a cambio de un significativa mejora en su calidad de vida. Pasó de la Cámara baja al directorio de la comisión administradora de la represa Salto Grande, igual que el aumento de sus ingresos, que pasaron a ser tres veces y media más que los que percibía como legislador nacional. Su jubilación sí estaría asegurada.
En el universo peronista, a la reaparición de Cristina Kirchner abocada a discutir economía (para beneplácito del Gobierno) se sumó el estallido de la interna kirchnerista en su bastión bonaerense.
La disputa entre los intendentes camporistas Mayra Mendoza (Quilmes) y Julián Álvarez (Lanús), por un lado, versus el jefe comunal de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y el ministro y excamporista Andrés “Cuervo” Larroque, por el otro, anticipa la pelea electoral y deja ver el trasfondo de la disputa entre los herederos de la expresidenta: su hijo Máximo y el gobernador Axel Kicillof. Además, expuso otras delicias, como la acusación de Mendoza a sus contrincantes de utilizar bots y trolls en las redes sociales para hostigarla.
Nadie está a salvo. Y el Gobierno sigue ganando ese insumo vital para esta etapa, que es el tiempo. A la espera de que “se alineen los planetas”.
14/09/2024 a las 10:50 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
El presupuesto del “déficit cero” y el antecedente del helicóptero
Iván Hirsch
Prensa Obrera
12/9/024
Javier Milei anunció que presentará en el Congreso su proyecto de ley de Presupuesto 2025 como si fuese un hito histórico. Eso por la introducción de una cláusula de déficit fiscal cero, que fija que el Estado no podrá gastar más de lo que recaude. La realidad es que, como todas sus grandes innovaciones, no son la antesala de una nueva era sino las mismas recetas recalentadas que hundieron a la Argentina en la pobreza para intentar garantizar el pago de la deuda. De la Rúa sancionó su ley de déficit cero, con apoyo de los gobernadores del PJ, seis meses antes de tener que salir de la Casa Rosada en helicóptero rodeado por una rebelión popular; al año siguiente la norma fue declarada inconstitucional por la Corte Suprema.
El planteo de Milei es bastante básico: el problema de la inflación, el tipo de cambio y de la economía argentina en general es el déficit fiscal, y quedaría resuelto con una ley que limite el gasto público. Así, aspira a “marcar un antes y un después” en la historia nacional. Fue lo que logró el gobierno de la Alianza en 2001, aunque no por los motivos que hubieran esperado sus integrantes. Es que esa cláusula presupuestaria preanuncia más ajuste al pueblo pero no garantiza evitar el quebranto.
DEL AJUSTE PERMANENTE AL DEFAULT RECURRENTE
La lógica del ajuste permanente es fácil de ver. Como los ingresos por aportes y contribuciones al sistema previsional van a seguir cayendo por las decenas de miles de despidos, la licuación salarial y la precarización laboral, con ellos deberán seguir hundiéndose las jubilaciones porque no tendrán “financiamiento”. Ni hablar si una reforma laboral reduce esas cargas sociales. Con el derrumbe del consumo masivo y la recesión cae la recaudación asociada a la actividad económica (que, como pasa con el IVA, carga su peso sobre el consumidor final) obligando a nuevos recortes que golpean a diferentes sectores (obra pública) y restringen el poder adquisitivo (tarifazos). Y así de seguido.
Pero, ¿ordenar las cuentas públicas no permitirá un repunte de la economía? Depende de qué estemos hablando. Puede recomponer la rentabilidad de los capitalistas, con menos impuestos, libertad para despedir y mayor explotación laboral, pero nada de eso se traduce necesariamente en inversiones y dinamismo económico. Parte de la desconfianza a la hora de proyectar negocios -además de la depresión del mercado interno, en un cuadro de baja de los precios de exportación- viene de las dudas acerca de la capacidad del gobierno para salir del cepo y evitar el default. Es lo que reflejan la resiliencia del riesgo país y las presiones devaluatorias.
Es que mientras se comprimen las partidas estatales para atender salarios y jubilaciones, para salud y educación, crece el peso de los pagos de intereses de la deuda en pesos y las reservas internacionales que deben saldar los vencimiento en dólares siguen en rojo. Lo que lleva a la quiebra a la Argentina no son los jubilados, ni los empleados públicos, ni las universidades, sino la deuda fraudulenta y la constante fuga de capitales.
Los intereses de los pasivos en moneda local son inmunes a la motosierra, y pasaron de representar el 9% del total del gasto público en 2023 al 14% entre enero y agosto de este año. Pero eso es solo una parte: el agravante es que una enorme masa de vencimientos se acumula este año para pagarse el que viene (especialmente las letras del Tesoro que dieron a los bancos a cambio de las leliq y pases), lo cual convierte al superávit en un dibujo contable con costos usurarios.
¿Para qué dibujar la realidad? Para intentar despejar temores y bajar así el riesgo país, de manera que cuando llegue el momento de gatillar los vencimientos el gobierno pueda acceder a nuevos préstamos internacionales para refinanciarlos. En conclusión, es un verso que esa regla fiscal sirva para terminar con las crisis de deuda. Y ya sabemos cómo termina la práctica de saldar vieja deuda tomando nueva, al costo de capitalizar intereses y hacer crecer la hipoteca.
¿QUÉ HAY DE NUEVO, VIEJO?
Rebobinemos al 2001, donde las similitudes con la actualidad no son mera coincidencia. De la Rúa transitaba la mitad de su segundo año de mandato habiendo dictado ya siete recortes presupuestarios, pero iba por más con la esperanza de evitar el default y sostener la convertibilidad de Menem y Cavallo. Una tarea para la cual este último, el ideólogo del uno a uno, había vuelto al Ministerio de Economía. Él refinanció la deuda con el “megacanje” -a tasas delirantes-, y la carta de garantía era la norma del “déficit cero”.
Primero por decreto y después por ley, se estableció que si los recursos del Estado eran menores a lo previsto debían reducirse proporcionalmente todas las partidas, incluyendo salarios, jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares. En ese marco se dictaban recortes del 13% a sueldos y haberes, el arancelamiento de las universidades, la postergación de la devolución de Ganancias a los asalariados. Semanas después de sancionada la ley la respuesta popular se llevó puesta a la ministra de Trabajo que implementó los descuentos salariales, Patricia Bullrich.
Cuando se votó la ley de déficit cero el riesgo país promediaba, como hoy, los 1.500 puntos. Cuatro meses después se duplicó hasta los 3.000 puntos. En el medio se fugaron unos 10.000 millones de dólares del “blindaje” del FMI, y agigantaron la deuda usuraria gracias los canjes de Cavallo y Sturzenegger. Cuando el Estado quebró vino la corrida cambiaria y el corralito, porque en las bóvedas de los bancos solamente quedaban bonos públicos defaulteados. Sobran paralelismos con el cuadro actual.
Digamos uno más. Milei y varios alcahuetes dicen que los problemas que enfrenta el programa oficial vienen de las trabas que le pone la casta política. No es cierto. En plena motosierra de los envíos de fondos nacionales, casi todas las provincias tienen superávit a fuerza de licuar salarios; y según la Fundación Mediterránea el 40% del “ajuste más grande de la historia” lo hicieron gobernadores e intendentes. Así fue también en su momento.
La ley de déficit cero de De la Rúa fue sancionada el 30 de julio de 2001 gracias a la colaboración explícita del PJ en el Senado, que anunció que retiraría la cantidad suficiente de legisladores para que saliera favorable la votación, sin dejar que caiga la sesión por falta de quórum. Para entonces ya le habían votado al gobierno de la Alianza dos presupuestos de ajuste, una reforma jubilatoria, la reforma laboral recordaba como “la Ley Banelco” por las coimas de por medio, y toda la agenda que marcaba el Fondo. Todavía el 6 de diciembre los gobernadores peronistas firmaban el compromiso de “adoptar en todas las administraciones del país el principio presupuestario de déficit cero”.
QUE SE VAYAN TODOS
Moraleja: el ajuste fiscal, aún feroz, no es garantía de evitar el default. Por lo demás, ninguna cláusula de una ley presupuestaria va a clausurar la lucha popular por el salario, las jubilaciones, la educación; el partido se va a resolver en la cancha de la lucha de clases. Así fue que, un año después de votada aquella ley de déficit cero, la Corte Suprema de Justicia dictaba su inconstitucionalidad por violar la legislación laboral y el derecho de propiedad; ecos del Argentinazo que había echado a De la Rúa, Cavallo y Sturzenegger.
Bueno. Conocemos el camino. Luchemos por la huelga general hasta “que se vayan todos” y poner fin al saqueo del país con un gobierno de trabajadores. No queremos un nuevo default, queremos el repudio de la deuda usuraria y fraudulenta, para reorganizar el país en función del interés de las mayorías trabajadoras.
14/09/2024 a las 4:08 PM
Fe de erratas
DISCURSO PRONUNICADO EN EL GRAN MITIN DEL ROSARIO, EL 24 DE AGOSTO DE 1890
(…) ¡Desgraciados los PUEBLOS que se hallan animados por el sensualismo! ¡Desgraciados los pueblos que no tienen ideales! Por no tener ideales cayó la antigua Roma con toda su corte de bajezas y de inmoralidades; por no tener ideales cayó el Perú en la postración más abyecta; por no tener ideales Francia FUE esclava de los reyes y pasto de los palaciegos; por no tener ideales la República Argentina ha sufrido la ignominiosa presidencia de Juárez (…).
El ejército está constituido para defender las leyes y las instituciones, no para servir de pedestal a las tiranías; y por eso el ejército, que es argentino, y por lo tanto patriota, al ser hollados los fundamentos de la nacionalidad, al contemplar menospreciadas las libertades y suspendidas todas las garantías, al ver MANCILLADO cuanto más noble y más digno y más santo conservan los códigos del país, al vislumbrar la ruina moral y económica de la República, precipitada por un hombre y una camarilla dueña y señora de vidas y haciendas, se levantó en cumplimiento de su deber y fue a la lucha a pelear y a morir por la causa del pueblo, que era su causa: por la ley y por la libertad.
15/09/2024 a las 8:51 PM
le hablo a un leguleyito cartulario trapisondista de Córdoba:
¿Te acordás cuando te sentías orgulloso a reventar de que (después de pasar 30 años pasando hambre) podías pedir todos los días comida de lomitería ?’
Jajajaj qué tipejo ridículo y sucio, pobre malparido , pobre R.A.T.(o)N. sucio!