Por Malú Kikuchi.-

“Es deseable suponer, que con la extraordinaria tecnología que el ser humano ha alcanzado en el siglo XXI, debe existir un GPS lo suficientemente desarrollado, como para poder conducir al atribulado ciudadano argentino a través del inverosímil laberinto político actual.”

Esto fue escrito el 14/5/2014, durante el 2º gobierno de CFK, y ya se preparaban los pases, las alianzas, los cambios copernicanos de partido y de proyectos políticos. Todo ese caos político se debía a las futuras elecciones presidenciales de octubre del 2015. Los políticos no cambiaron.

Todo sigue igual, se necesita un GPS para poder seguir el zigzagueo de los integrantes de nuestra política, que se preparan para las elecciones presidenciales del 27/10 de este año. Primero vienen las PASO (¿para qué, si la mayoría va con lista única?), donde se conocerán los candidatos.

Antes que las PASO, se deben definir las alianzas electorales ante la Justicia Electoral. Las PASO, en la mayoría del país se votan el 11/8. Estamos terminado la primera semana de abril. Los posibles candidatos y los inexistentes partidos, no saben qué hacer, ni con quienes hacerlo.

Antes, cuando éramos un país relativamente ordenado, sabíamos que existían dos grandes partidos, el PJ y la UCR, y muchos, demasiados partidos chicos, que forzados por la realidad hacían alianzas con los grandes. Hoy tanto el PJ como la UCR son cáscaras vacías.

Desde la reforma de la Constitución Nacional de 1994 en que se incluyó que “los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático” (art. 38), se diría que les ha caído una maldición. Prestan el nombre, pero no representan las ideas que les dieron nacimiento.

Dentro del PJ, partido de muy amplio espectro ideológico, están el PJ Alternativo, Unión Ciudadana, el Frete Renovador, Red por la Argentina (disidentes del massismo, Felipe Solá, Daniel Arroyo, Fernando Ascenio, Facundo Moyano y otros, para acercar el PJ no K, al kirchnerismo).

Separación sin sentido (octubre 2018), ya que hoy Massa y Cristina tienen reuniones secretas y no tanto. Esas reuniones CFK / Massa, son para frenar a Roberto Lavagna, candidato que no se ha definido y que por ahora suma un posible 8% de intención de voto. Pero el economista que se separó de Massa, quiere formar un frente amplio (nada que ver con el Uruguay) que integre PJ, UCR, socialistas y cuando no, la Iglesia. Todos en dulce montón.

Sergio Massa ya aclaró que quiere ser presidente; CFK juega a las escondidas. Le quedan dos años de senadora con fueros y la suma de denuncias, procesos y pedidos de prisión preventiva, la atosigan. Mas su hija Florencia, enferma por no tener fueros, asilada en Cuba. ¿Volverá?

La chica es la única desamparada de fueros, su madre y su hermano los tienen. La enfermedad que padece, la puede tratar acá un médico recién recibido. Pero es un dolor de cabeza para su madre. ¿Se sentirá responsable? Puede que no, vivió y vive una realidad paralela.

Si CFK no se presenta, ¿contra qué frontón pelea Macri? Toda su estrategia electoral está en la grieta. “¿Chambones o ladrones?” La gente normal elegiría a los chambones. ¿Pero si se presenta Lavagna? ¿Y por qué partido? En 2007 enfrentó a CFK como candidato de la UCR a presidente, con Gerardo Morales como vice. Y lo candidateó Duhalde, ahora también. Hay que recordar que a Duhalde se le deben los 12 años K.

La UCR, dividida otra vez. Están los que quieren romper con Cambiemos porque no les dieron los puestos que querían y sin la territorialidad del radicalismo a Macri le hubiese sido imposible ganar. Y están los que negocian puestos ciertos para quedarse en Cambiemos. Son mayoría.

Parece que Macri le ha ofrecido a la UCR el puesto de vice, que propongan nombres. Lilita Carrió, CC, ex UCR y armadora de Cambiemos, amenazó al Presidente con romper el frente si ponía un radical como vice. ¿Querrá el puesto? Lilita aclaró que no quiere seguir haciendo política partidaria ¿?

El socialismo y el GEN de Stolbizer apoyan a Lavagna. Lavagna no quiere internas, el PJ Alternativo sí. Se lo dijeron Urtubey (Salta) y Schiaretti (Córdoba). ¿Qué pasará? Mientras la izquierda crece. Los gremios se dividen entre los activos militantes anti Macri (Hugo Moyano…) y la CGT que recibe más dinero del ejecutivo para las obras sociales (desgraciado donativo de Onganía) y fuente de poder para la dictadura sindical.

Hoy nadie sabe quién está con quien, ni a quien representa. El problema de este problema, es que no vamos a tener idea qué ideas vamos a votar. Porque de ideas, ni una palabra. ¿Las tendrán?

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