Por Luis Américo Illuminati.-

«La valentía es una clase de salvación» (Platón).

«La verdad os hará libres» (Jn. 8, 31:32).

La frase «cruzar el Rubicón» significa que se ha tomado una decisión trascendental -impostergable- y que no hay vuelta atrás. Es lo que hizo Julio César en el año 49 A.C. al cruzar el río Rubicón, frontera natural entre la Galia e Italia. En el caso de Victoria Villarruel, no es para comenzar una guerra interna como sucedió en Roma sino como una justa y necesaria reparación histórica y desagravio a las víctimas del terrorismo subversivo asesinadas en la década de los setenta, olvidadas y pretermitidas por un Estado biomórfico creado por los Kirchner y la izquierda que se apropiaron de los Derechos Humanos en beneficio propio.

Dijo ayer la vicepresidente de la Nación que buscará reabrir las causas judiciales por los asesinatos cometidos durante la violencia política de la década del 70 por dirigentes de organizaciones guerrilleras, como Montoneros, de quienes dijo que los quiere ver presos y a los que acusó de ser «los protegidos de Néstor y Cristina Kirchner». Victoria Villarruel dejó bien claro que Argentina merece no ser un nido de impunidad y para eso hace falta que construyamos sobre los cimientos que se hacen con justicia. Por eso, reabriremos todas las causas de víctimas del terrorismo, para que sea la Justicia la que haga lo que debió hacer. Además, agregó: «Lo que hoy estamos haciendo acá era impensado hace 20 años atrás. Que estemos homenajeando a las víctimas del terrorismo parecía algo imposible en un país cuando desde el Estado se ensalzaba, vanagloriaban y elevaban los crímenes atroces del terrorismo».

Un conocido pasquín ultrakirchnerista, tituló la noticia como no podía ser de otra manera, así: «En el Congreso, Villarruel sacó a relucir su negacionismo. Lo hizo en un acto homenaje a las víctimas del terrorismo, aunque no incluyó la presencia de los miles de familiares de desaparecidos ni a las Abuelas que buscan a sus nietos. Instaló la teoría de los dos demonios y pidió que los «asesinos» estén en las cárceles, quizás a contramano de la liberación de genocidas que pide su propio gobierno».

Todos los medios hegemónicos ayer la criticaron sin piedad. Pese al tácito acuerdo del periodismo ramplón, por no usar otro calificativo más grave, nosotros te apoyamos Victoria. Esté o no esté en la agenda del presidente Milei, son muchos los argentinos que consideramos que este asunto no puede dilatarse ni un día más. Por eso lo votamos. Sea o no políticamente correcto, la verdad primero que todo. No todo en la vida es zurdaje y progresismo berreta. No hay progreso alguno ni justicia si la memoria histórica no es completa. Quede una inscripción que diga: «Victoria cruzó el Rubicón con honor».

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