Por Manuel Lichtenstein.-
Es increíble que los judíos siendo una minúscula parte de la población mundial -el 0.0024%- , o sea que somos sobre los 7.000.000.000 que poblamos el mundo, unos 17.000.000 de correligionarios, entre los judíos israelíes y los judíos de la Diáspora, por alguna razón u otra, tanto los de Israel, como los que vivimos en muchos de los países diseminados en el Planeta Tierra, sentimos que más de una vez, por circunstancias difícilmente explicables, la discriminación está por encima de los valores éticos que consolidan la armonía social, sobre todo en naciones de Occidente, donde fuerza es reconocerlo, la cultura judeo/cristiana es el paradigma de la razón de vivir.
Sin dudas, desde la ONU y también desde muchos países europeos y sudamericanos, hay una clara disposición a discriminar y demonizar al Estado de Israel, solo porque tozudamente, sus ciudadanos, sólo quieren ser judíos.
Mucho no se explica la animadversión hacia Israel de países y sus gobernantes que son más proclives de defenestrar a una nación solo porque pretende defender con uñas y dientes su derecho a la existencia y a la vida constructiva que difiere en notablemente de las propuesta de los gobiernos musulmanes del Medio Oriente, que en lugar de imitar a Israel, como un adelantado educación a su pueblo, incluidos un millón y pico de musulmanes ciudadanos israelíes, como bases para sostener la asignatura que responda a su seguridad, tanto interna como externa.
La diferencia significativa entre los israelíes y sus vecinos musulmanes, está centrada en el apego la vida de los unos frente a los otros que, educados dogmáticamente, viven apegados a la muerte.
Por otra parte, ¿Como seguirá la película sobre el malón resultante de los últimos refugiados que huyen de sus países de origen, porque no son importantes aunque sean devotos musulmanes? ¿Se adaptarán a la cultura de las naciones solidarias que los acogieron respondiendo a los Derechos Humanos, o se unirán a los anteriores inmigrantes que amenazan permanentemente con islamizar a los que los recibieron, además de convertir en mezquitas las calles de las grandes ciudades?
Por otra parte el Mundo Occidental mantiene cordialísimas relaciones con los mandatarios llámense Jeques, Sultanes, Emires o Califas, que con sus imposiciones feudales, corruptas y sanguinarias, no educan a sus pueblos imitando a Israel, que todos los días le demuestra al mundo lo que lograron en sus pocos años de existencia.
Creo que como viene la mano, por lo menos Europa corre el peligro de ser colonizada por las próximas generaciones musulmanas nativas de los países que pretenden someter, con el Corán en una mano y los preceptos de su Dios Alá como su “Padre Nuestro que estás en los Cielos”, en la otra, el futuro que se les viene, sin que se advierta la reacción que ponga las cosas en su lugar, antes que sea demasiado tarde.
11/09/2015 a las 12:43 PM
DON MANUEL, ES USTED UN VERDADERO E INCORREGIBLE HIPÓCRITA.
CREE QUE NOS OLVIDAMOS QUE EL ACTUAL ESTADO DE ISRAEL ES PRODUCTO DE LA USURPACIÓN LEGALIZADA, PERGEÑADA AL AMPARO Y CON LA GESTIÓN DE LA DIPLOMACIA POLÍTICA JUDEO-INGLESA, HACE 67 AÑOS, CUANDO USTEDES JUSTAMENTE MIGRABAN EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, HACIA LA PALESTINA ÁRABE,COMO LO HACEN HOY LOS REFUGIADOS, PARA SER ACOGIDOS POR ESOS MUSULMANES QUE USTED HOY DEMONIZA?
LOS GRUPOS ISLÁMICOS EXTREMISTAS PERSIGUEN Y ASESINAN A LOS CRISTIANOS Y LOS HEBREOS JUDEO-SIONISTAS SE INSTALAN EN LOS PAISES QUE LOS ACOGEN, JAMÁS SE ASIMILAN Y TERMINAN CAMBIANDO SUS LEYES Y DESTRUYENDO TODO PRINCIPIO DE ORGANIZACIÓN SOCIAL CRISTIANA, CONFORMANDO UN NUEVO ESTADO DENTRO DEL ESTADO QUE LOS RECIBE. LOS JUDIOS SON QUIENES ATACAN Y DEFENESTRAN TODO TIPO DE NACIONALISMO, SIENDO QUE ELLOS SON ULTRANACIONALISTAS, EL ÚNICO PROBLEMA ES QUE SU TERRITORIO ES EL MUNDO.
11/09/2015 a las 5:06 PM
ISRAEL FUE, ES Y SERA EL PUEBLO DE DIOS… MAL QUE LE PESE A ANTISEMITAS ENFERMOS DE INFERIORIDAD
11/09/2015 a las 5:08 PM
¿Que pasó con el chico QOM? ¿No era de los pueblos originarios?
11/09/2015 a las 1:30 PM
Con mi nombre completo y sin seudónimos me complace expresar que la crítica precedente no hace más que ratificar el meditado e inteligente argumento de un intelectual judío. La diferencia, tan bien pormenorizada, es tan abismal que echa por tierra cualquier contradicción. El pequeño Estado de Israel es la demostración más evidente de la cultura, la democracia y los adelantos técnicos de un pueblo, frente a vecinos poderosos enriquecidos por el petróleo que nunca pudieron derrotarla en guerras de odio y de exterminioMuy cierto ¡Qué gran diferencia!
11/09/2015 a las 5:21 PM
A los ávaros también se le dicen bolsillos cosidos….
11/09/2015 a las 6:04 PM
SILVIO PIZARRO, ME PUEDE DECIR EL VERDADERO APELLIDO DE SU MAMÁ…?
11/09/2015 a las 9:02 PM
Un aplauso.