Por Juan José de Guzmán.-

Aprovechando sus días de aislamiento me permito como ciudadano de la República sugerirle que analice “en soledad” la posibilidad de designar al Fiscal José María Campagnoli como Procurador General de la Nación. Cuando digo analice, en realidad le propongo que tome en consideración cuánto le sumaría a la pálida imagen de su gobierno una decisión de semejante envergadura.

Esas esquivas inversiones que necesita Argentina, endeudada y con altísimos niveles de pobreza y desocupación muy probablemente comenzarían a repensar muy seriamente en invertir en un país que pueda tornarse creíble, previsible.

No lo dude, Sr. Presidente, esta sería la mejor jugada que podría llevar a cabo.

Analícelo, como si tratara de una partida de ajedrez; Alberto entrega la Dama en justicia a cambio del Rey de los fiscales (y gana la partida).

Piénselo, el tren de la historia pasa una sola vez, no lo deje ir mirándolo desde abajo, sin haber hecho el intento de subirse a él.

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