Por Andrea Palomas Alarcón.-
Lejos del inmortal “Yo acuso” de Emile Zola, en estos tiempos de temples tibios, la acusación esconde su ruda faz tras el disenso.
Un grupo de periodistas (y otras yerbas) manifestaron su hipócrita disenso contra un editorial del diario La Nación que hablaba con toda cordura y soltura de la venganza que se implantó como “política de Estado” a partir del kirchnerismo.
Tras la excusa del “disenso”, una operación de prensa bien montada y orquestada, bien disciplinada: todos los soldaditos al mismo tiempo, más o menos el mismo mensaje. Todos por Twitter. Incluso aquellos que han escrito para el mismo diario más o menos las mismas líneas sobre la venganza y la injusticia que mencionaba el Editorial.
Yo disiento con los periodistas que disienten, porque una cosa es disentir y otra muy distinta es escrachar. El diario que les paga el sueldo nunca les bajó línea ni les indicó que disentía con esto o con aquello que los periodistas escribían. Y sin embargo pudo haberlo hecho porque disentir es sentir distinto, con amabilidad y blandura, con argumentos. Pero no lo hizo, porque tuvieron la libertad para expresarse, libertad que hoy le niegan a La Nación. Porque de eso se trata, de que no se hable más del tema. De la moción de censura y escarmiento.
En 140 caracteres sólo se puede denunciar. Si es al unísono, operar, escrachar pero no disentir. No leí ningún argumento de Alconada Mon ni de De Vedia ni mucho menos de los otros.
También disiento con el diario La Nación porque se negó a publicar las cientos, tal vez miles de cartas que apoyaron el editorial. Me consta. Sus directivos querían terminar con la polémica. Este es el tipo de operación que los argentinos hemos sufrido tantos años, de un lado nos atacan sin fundamentos y cuando queremos oponer argumentos al ataque, el periodismo nos silencia, en nombre de una paz boba que sólo genera más inquina.
Pero más que con unos o con otros disiento con la carta que el Episcopado envió a La Nación manifestando su “sorpresa” por el mismo editorial. El disenso de los Obispos, en este caso, apuntaría a que el editorial no trata el tema con la profundidad debida.
Aunque Iglesia somos todos los fieles, en mi condición de simple católica exigua les pregunto a mis Pastores: ¿cuándo han tratado ustedes el tema con mayor profundidad? La carta que envían a La Nación nos recuerda una serie de frases corteses que se deslizan sobre el hielo de la indiferencia por encima de los cientos de muertos y encarcelados como si no existieran. ¿Cuándo han mencionado el nombre de pila de uno solo de ellos?
En estos tiempos escandalosos, en los que la Iglesia nos otorga tantos permisos a los fieles, voy a utilizar los míos para disentir con su prolongado y doloroso silencio. “Un silencio que aturde” decía uno de nuestros queridos Abogados por la Justicia y la Concordia. Un silencio que mata, digo yo, con menos caridad que decisión.
La Iglesia, estimados Obispos, debió haber roto ese cerrado silencio hace mucho y no venir a criticar a los que, como el diario La Nación, han levantado su voz por los que no tenían voz, muchas veces en soledad.
La Iglesia tenía la obligación de haber denunciado el drama humanitario que significó y significa el encarcelamiento de más de dos mil personas, muchas de ellas ancianas y enfermas. Mártires. Hombres y mujeres, civiles y militares, jueces, sacerdotes que permanecen en prisión sin contar con los más mínimos recaudos para asegurar su vida, su salud y su decoro. Personas discriminadas que carecen de los mismos derechos que se le aseguran a otros presos, como estudiar o ser trasladados para ver a una madre moribunda o asistir al casamiento de un hijo.
Algunos podrían afirmar que la Iglesia no debe opinar sobre cuestiones tan temporales como si en nuestro país hubo una guerra o no. Yo disiento con ese pensamiento, creo que la Iglesia que bendecía las tropas cuando iban a pelear al monte tucumano bien podría tener una posición tomada.
Pero lo que ningún obispo o sacerdote me pueden discutir, aunque yo no sea más que una católica incompleta, con más esfuerzo que mérito, con menos formación que voluntad es que la Iglesia no podía ni puede mantenerse en silencio frente a la hecatombe humanitaria que implica mantener en prisión a miles de personas viejas y enfermas. Eso no me lo discute nadie. La Iglesia debió haber hablado, con profundidad o sin ella, hace mucho. Y no me cuenten que realizó buenos oficios en tal o cual caso, que acercó voces, que influyó en funcionarios desde la oscuridad y el anonimato. La Iglesia debió haber hablado públicamente, debió haber gritado en las plazas públicas que se estaba matando gente en prisión. Debió decir que el gobierno de la venganza se negaba a asistirlos, de viva voz y a la luz del día, sin esconderse de nada ni de nadie porque para eso está la Iglesia, para ser la voz de Cristo sobre la tierra y tengan por seguro que Cristo no se habría callado la boca, ni se habría puesto del lado del poder, ni habría abandonado al enfermo, al preso o al sufriente.
Unas palabras de la Iglesia nos habría ayudado mucho cuando el capital Scheller pesaba 40 kilos y se negaban a internarlo, o cuando el comisario Alais no fue evacuado a un hospital pese a que el médico del módulo penal lo pidió insistentemente; o cuando al comisario Becerra le fueron cortando en rebanadas primero sus pies, luego sus piernas putrefactas por la gangrena, sin que le suspendieran un solo día la asistencia a juicio o, ahora mismo, en favor del subcomisario Patti quien se encuentra postrado e imposibilitado de recibir la terapia que la ONU ha dictaminado que le debe ser provista.
La voz de la Iglesia, defendiendo una causa humanitaria, no pudo haber sido cuestionada por nadie y habría sido un importante cambio para los perseguidos. Al menos, habría sido un alivio espiritual y un consuelo para ellos y sus familias. Sentir la comprensión de sus pastores habría sido reconfortante para los presos políticos que en su mayoría profesan la Fe Católica.
¿Ven sus Excelencias lo que se saca de darle libertades a estas ovejas deslenguadas? Que un buen día, cuando menos se lo esperan, les decimos unas cuantas verdades que nos muerden el corazón y sin el menor sentimiento de culpa.
Alivian mi conciencia la tranquilidad de espíritu de no haberme callado nunca ante la injusticia y mi gratitud eterna al diario La Nación, que siempre estuvo del lado de aquellos a quienes se les negó todo derecho, en nombre de los Derechos Humanos.
Derecho para Todos
http://derecho-para-todos.blogspot.com.ar/
Sepa cómo se mata a los Presos Políticos.
04/12/2015 a las 5:24 AM
La guerra de los ‘70 fue legal, y los juicios a los comandantes de las FF.AA., un disparate progre e insconstitucional
Si sólo lo dijera yo, ¿qué validez tendría? Pero ahora sale a luz este informe, de la nueva DIRECTORA DE DESARME EN LA UN, Virginia Gamba, Argentina de 59 años, Premio Nobel de la Paz (compartido) como miembro de la organización Pugwash por el desarme nuclear, en 1995.
La principal experta que tiene el país en estrategia y en islas Malvinas, asumió hoy el cargo de directora de Desarme en las Naciones Unidas. La profesional se desempeñó hasta la semana anterior como asesora en temas internacionales del Ministerio de Seguridad y Justicia del Gobierno porteño. Con el cargo que asume hoy, descripto en la grilla como uno de los más altos en la burocracia de las Naciones Unidas, la Argentina completa un cuadro de funcionarios debajo de la oficina de Ban Ki-moon que tiene pocos precedentes.
El cargo de Gamba es de la jerarquía D2, el más alto fuera de las designaciones políticas, como directora y vice alto representante de la Oficina de Desarme del organismo en Nueva York y con competencia sobre todas las ramas de ese sector: Conferencia de Desarme (con sede en Ginebra), Armas de Destrucción Masiva y Armas Convencionales.
Gamba asume el cargo después de un concurso en el cual compitieron cerca de 100 expertos del todo el mundo, entre ellos un ex canciller de Egipto y un ex vicepresidente de Rusia. La designación reconoce la larga experiencia de esta dama de 59 años en estrategia y en desarme, al punto de que en 1995 obtuvo el Premio Nobel de la Paz (compartido) como miembro de la organización Pugwash por el desarme nuclear.
Entre 1996 y 2001 fue responsable de la fundación Safer Africa que se encargó de las tareas de retiro de las armas que habían quedado en Sudáfrica como consecuencia de años de guerra civil. En esa tarea trabajó junto al ex presidente Nelson Mandela. Vivió en Pretoria durante esos años y desde allí fue asesora en temas de seguridad interna de más de una decena de países africanos.
Por esa experiencia en 2010 vino a la Argentina para trabajar en la organización de la escuela de la Policía Metropolitana y como asesora del Ministerio porteño de Seguridad, donde se desempeñó hasta la semana pasada.
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ARTICULO DE VIRGINIA GAMBA
Fuerzas Armadas y su Futuro
Por Virginia Gamba
ES DIRECTORA DE DESARME EN LA UN, Virginia Gamba, Argentina de 59 años, Premio Nobel de la Paz (compartido) como miembro de la organización Pugwash por el desarme nuclear, en 1995.
La guerra contra el terrorismo iniciada por orden del gobierno constitucional argentino en 1975 fue naturalmente continuada por el régimen de facto a partir del 24 de marzo de 1976, no porque los militares lo desearan, sino por imposición del enemigo, que mantuvo la ofensiva contra la sociedad argentina.
Pero desde 1983 se decidió llevar a los militares combatientes en ella a los estrados judiciales a fin de juzgar sus conductas por procedimientos para tiempos de paz a la luz del Código Penal ordinario, habiendo generado ello una fenomenal confusión que se ha ido agravando a través del tiempo pues es sabido que las acciones de guerra deben juzgarse por las leyes que la gobiernan ante tribunales especiales y no por las leyes penales ordinarias aplicadas por los tribunales previstos para juzgar delitos comunes en tiempo de paz.
Los jueces que han procesado y los que están juzgando a militares por sus responsabilidades durante la guerra contra el terrorismo, actuaron y actúan ignorando lo que es la guerra, las normas que la regula y la historia de la formación por parte del Estado Argentino de los cuadros militares para desempeñarse en ella.
El conflicto en su variante netamente “revolucionario”, a partir de la década de los cincuenta, comenzó a preocupar a estudiosos militares y ya en el año 1958 en la Escuela Superior de Guerra contribuían en la cátedra dos Tenientes Coroneles franceses con experiencia en la guerra de Argelia, habiéndose llevado a cabo el primer ejercicio denominado “Barcala” en el Valle de Punilla, Córdoba.
Desde entonces comenzaron a ser entrenados en forma específica por el Estado Argentino los cuadros militares tomándose más adelante, como guía escrita, reglamentos dictados e impresos oficialmente a partir de 1968 en los cuales se explicaba y definía a ese tipo de conflicto y se preveían las acciones para combatir en él.
Hoy en día el conflicto es aún peor, y tanto Colombia, como Venezuela, como Chile, Bolivia y por supuesto Brasil están tomando medidas preventivas para evitar la guerra.
Las miles de víctimas del terrorismo se merecen que encontremos una forma eficaz de detener a los terroristas y evitar que sigan amenazando la vida republicana, aunque sea bajo la apariencia de “democracia”. Porque no es lo mismo República que “democracia”, para los socialistas del siglo XXI.
Los terroristas no funcionan como ejércitos convencionales: nunca llevan uniformes o defienden un territorio. Sus combates son para infundir pánico y, a través del miedo, su ideología. Por tanto, para que el ejército pueda responder al auge del terrorismo global hace falta plantear medidas que estén en constante evolución dentro de una estrategia global.
El apartamiento voluntario del mundo civilizado obedece a la política desarrollada por parte del actual gobierno de la familia Kirchner, que sumergió al país en una falta de seguridad jurídica crítica. Eso trae necesariamente consecuencias: situaciones críticas que pueden llegar a ser violentas cuando el encauzamiento de los problemas trascienden lo jurídico.
Con la autoridad de haber sido asesora permanente del Ministerio de Defensa argentino desde 1983 hasta 1988, y además Profesora Titular de la Escuela Superior de Guerra, antes de radicarme en Europa, puedo sostener científicamente que la falta de preparación de los militares en Argentina, su anulación y desarme absolutos, garantizan que el país será un blanco fácil del próximo conflicto, de una naturaleza absolutamente distinta que los anteriores.
Como lo he expresado claramente en mi último trabajo “Society under siege – Crime, Violence and Illegal Drugs” (Sociedad bajo asedio – Crimen, Violencia y Drogas), publicado en Dublin, considero que el desarme y la desmovilización de las fuerzas armadas argentinas son garantía de la violencia.
Saludo a usted atentamente felicitándola por los contenidos de su página.
Firmado: Virginia Gamba
Capetown – Sudáfrica
05/12/2015 a las 9:49 AM
¿Será pariente de la homónima y recordada dama de Morón? ¿Nieta, quizás?
Slds.,
04/12/2015 a las 7:01 AM
Como van a hablar si los negadores de Cristo siguen en todo al rabino bergoglio que se ha negado a recibir gente que ha ido a pedir su apoyo ?
Begoglioo el que hace pocos días ha justificado a los guerrilleros con palabras mentirosas no ha tenido problemas en recibir entre otras lacras a la Salas que es una explotadora de los pobres y él no lo desconoce De esto en lo que se ha convertido la lglesia católica nada se puede esperar .solo falsedad ,la misma falsedad que presenta bergoglio con su fingida humildad
Todos esos periodistas o seudo periodistas son los mismos que no tiene problemas en entrevistar entre otros a kunkel que saben muy bien que es un asesino o recibir a la Bonafini sabiendo bien quien es
Los pueblos que olvidan su historia vuelven a repetir sus errores.
04/12/2015 a las 8:49 PM
Y además Solanum tuberosum Hot Dog justifica hasta los asesinos islámicos. Qué bien nos vendría a los católicos hoy un Urbano II: «renuncia a ti mismo, toma tu cruz, y sígueme» (Mateo 16:24), y no este peroncho (se lo tenía muy escondido el turro).
04/12/2015 a las 8:09 AM
Totalmente de acuerdo con tu artículo Andrea. Estos Obispos de hoy dia son el Sanhedrin de la época de Cristo, y no te quepa la mas mínima duda, que si Cristo apareciera en estos tiempos, ellos lo van a mandar a crucificar por intolerante, fascista, discriminador etc etc etc. Son de terror. Pero si son especialistas en acusar a todos aquellos que ccomo vos les cantan las cuarenta.
04/12/2015 a las 8:54 AM
excelente Paloma, adem ás de su artículo todos deben leer el informe «unión de promociones» de abogados para la JUSTICIA. Creo que una función del periodismo es decir la verdad de lo ocurrido en los años 70- tienen archivos y muchísima información- entiendo q’ no lo hacen por temor…al igual q’ informar lo q’ sucede en la actualidad en los penales con los militares…
04/12/2015 a las 11:51 AM
ANDREA COMPARTO PLENAMENTE TU OPINIÓN….EL EPISCOPADO EN ESTE CASO DEBIÓ CALLARSE LA BOCA O DECIR LA VERDAD…COMO CORRESPONDE..LAMENTABLEMENTE SON PASTORES MUDOS Y TIBIOS,POR ESO EL REBAÑO ESTÁ DISPERSADO…HASTA CUANDO ABUSARAN DE NUESTRA PACIENCIA?
04/12/2015 a las 12:05 PM
A mi me hubiera gustado que de la misma forma que se anulo la amnistia a los militares, se hubiera anulado a los guerrilleros.. Porque yo vivi esa epoca y recuerdo muy bien todo lo que paso. Ademas lei mucho sobre ese periodo. Tengo 73 anios y niego que los desaparecidos hayan sido todos santitos. La mayoria se lo tenia merecido. Y no se los juzgo debido a lo que sucedio en 1973 cuando liberaron a todos los presos y mataron al juez Quiroga de la Camara Federal Penal. Por supuesto despues no se consiguio a ningun juez para juzgar a los detenidos terroristas.
04/12/2015 a las 12:45 PM
Excelente artículo, la felicito Srta. Alarcón.
Dos mil años han pasado desde Jesús, y son tropel los que hablan y cometen tropelías en su Nombre.
04/12/2015 a las 1:11 PM
Excelencia y realismo, sin tapujos, en el excelente y valiente artículo de Paloma. ¿Por qué será que últimante he notado que las mujeres se destacan por sobre los «masculinos» en la exposición de verdades a sablazos y con argumentos irrebatibles? Tiene mucha razón en revelar la negativa de La Nación a publicar miles de cartas en defensa del editorial, una actitud condenable que contrasta con sus principios y opiniones vertidos en el mismo. Esta fue la que envié el mismo día del editorial y no se publicó.
24 Noviembre de 2015 –
«El reconocido periodista político Nelson Castro, a quien respeto por la honestidad e imparcialidad de sus opiniones, ha cometido hoy en su programa por TN una grave equivocación, que la atribuyo a que ha escuchado comentarios sobre el editorial de hoy de La Nación, pero no ha tenido tiempo de leerlo. No creo que haya interpretado mal su lectura porque lo considero un intelectual incapaz de caer en ese error.
Lamento sinceramente exponer públicamente este error cometido por un honesto profesional , pero lo hago porque sus manifestaciones fueron públicas.
Inició el comentario del editorial del día de hoy con una expresión reiterada de “repudio” que no condice con la sobriedad de su bien cuidada glosa. Se puede disentir,
pero repudiar es desagradable.
Justificando su concepto aclaró que admira al diario La Nación y es amigo de muchos de sus periodistas, los que le expresaron su consternación por la publicación mencionada. Hizo extensa su crítica, que hasta el momento no la había explicado, pero al hacerlo, incurrió en su error. Afirmó que el editorial opinaba que los juicios a los represores de la dictadura debían ser invalidados. En ningún párrafo, en ninguna frase se lee esta opinión.
El editorial desarrolla una fuerte crítica por medidas injustas y crueles con el tratamiento de los ancianos, víctimas de una venganza inhumana, con identificación clara de nombres, edades y estados de salud de los cuatro militares citados.El único vocablo “validez” inserto en el editorial se refiere a la acusación contra el juez de Salta, Ricardo Lona que dice que carece de validez, pues la acción no se encuentra instada por los fiscales de la causa, sino por otros designados ad hoc por la cuestionada Procuración General de la Nación.
Con el mayor respeto, le solicito al Dr. Nelson Catro sus excusas por el manifiesto error. “errare humanum est”
04/12/2015 a las 2:12 PM
Apoyo su nota, y evidentemente quienes disienten no vivieron los 70, el horror y la muerte despiadada, por entonces La Iglesia, tambien callaba, ahora no es el momento para hablar, fue una guerra, los Militares defendieron la Patria y sin Hipocresias, la mayoria lo estabamos deseando. Viva el Ejercito Argentino que nos libero de las garras del comunismo.
04/12/2015 a las 4:16 PM
Coincido y tambien vivi esa epoca. Falta juzgar a los jovenes idealistas y meterlos presos.
04/12/2015 a las 4:49 PM
Querida Anrea:
Algo extrañado o confuso, por la posición adoptada por los máximos representantes de la Iglesia Católica vernácula, aunque mucho no debemos esperar de un sector importante del clero, ya que sus opiniones pareciera como que se las dictara el Jesuita Francisco que hasta hace diez minutos fuera un santo de mi devoción.
A propósito de lo que afirmo, si contara con la autorización de tu parte, te haría llegar las notas que fueron publicadas en su oportunidad por El Informador, ensalzando la figura de Francisco, tal como lo veía en esos momentos, pero desde que al mismo tiempo que recibe en forma personal en el Vaticano a un ser despreciable como Guillermo Moreno y su esposa, no se digna a felicitar a Mauricio Macri por su merecido triunfo como candidato a Presidente de la Nacion en al ultimas elecciones. totalmente consustanciado por tu nota m e sumo a los millones de tipos y tipas que estamos de tu lado. Ademas mis protestas por la discriminación entre los que reciben los Torcidos Humanos, encanados sin sus debidos juicios, también fueron publicadas en El Informador.
Te dejo un gran beso y la dirección de mi correo, por si decides autorizarme a enviarte mis notas: mlichtenstein@fibertel.com.ar . Manolo, 04/12/2015
04/12/2015 a las 4:56 PM
NO MAS MUERTOS CAUTIVOS!!!
No más muertos cautivos en celdas ajenas.
No más presos eternos de falaces condenas.
Muy cerca resuena un clamor que no cesa,
Libertad! tronarán bramando a tus puertas.
Los años debieron a heridas resecas
enjuagarse en el bálsamo de lágrimas viejas,
honrar por el daño a inocentes que esperan
y se aperciba la Patria a resarcir de su pena.
Entre sombras en tanto un vicio prospera,
inoble impudicia de quien todo comercia,
son ahora «Rentistas de odio y violencia»
años de sangre que hoy pagan monedas.
No son los afectos clamando la ausencia,
ni mujeres penando, con cabezas cubiertas,
son Rentistas lucrando las deudas supuestas
vil precio a sus muertos que han dado en oferta.
Imberbes ancianos sin ninguna decencia
perdido su norte de mil rojas estrellas,
no sólo hoy cobran deudas propias y ajenas
aun salen de caza buscando otras piezas.
Más juicios que den lucrativas condenas
a inocentes que sumen mil años de penas,
dividendo seguro y sin consecuencias
pero un mar de mentiras ahogará la querella.
Los jueces no han sido excepción a esta regla
con innoble accionar y memoria selecta
dieron fallos vasallos y razones abyectas
que a futuro serán frases tristes y muertas.
EPÍLOGO
No más muertos cautivos en celdas ajenas.
No más presos eternos de falaces condenas.
Honor quienes su alma ignoró injustas rejas
Libertad! tronarán bramando a tus puertas!
05/12/2015 a las 7:44 AM
Yo nunca les tuve miedo, ni se lo tendre jamas. A NADIE!!
Gracias por la discresion de publicar mi poesia con un seudonimo.
YO LA ESCRIBI Y LA LLAME «NO MAS MUERTOS CAUTIVOS»
MI NOMBRE
ENRIQUE GERMAN MARTINEZ
04/12/2015 a las 5:30 PM
TOTALMENTE DE ACUERDO..ES UNA PENA VER A LOS SEUDOPERIODISTAS Y PROPAGANDEROS COMO NELSON CASTRO EL DE LAS «BELLAS NOCHES» CASI LLORAR Y ARGUMENTAR EN CONTRA DE LA EDITORIAL SIN HABERLA LEIDO NI ANALIZADO..UNA VERGUENZA Y DE LA IGLESIA Y DE DON FRANCISCO IMPRESENTABLES Y TRAIDORES A SUS SUPUESTOS FUNDAMENTOS RELIGIOSOS
04/12/2015 a las 5:49 PM
FRANCISCO PERONISTA, MONTONERO Y CÓMPLICE DE KRETINA.
04/12/2015 a las 7:04 PM
Que satisfacción leer un artículo tan honesto, serio y profundo. Vayan mis mas efusivas felicitaciones para su autora Andreas Palomas Alarcon. Como ciudadano mi total repudio a los personajes de la vergüenza tanto civiles como clericales que me gustaría saber donde se encontrarían de triunfar la guerrilla apátrida. Hoy ensañados contra los que lo salvaron del flagelo algo así como morder la mano del amo.
04/12/2015 a las 7:47 PM
Mi querida abogada, ex-profesora (del práctico) y católica incompleta, comparto la totalidad de tus observaciones con los periodistas y los obispos. Como también la valentía de Editorial de La Nación.
Te felicito y reitero compartir. Un abrazo Oscar Pereyra.
04/12/2015 a las 8:22 PM
Cuanta verdad en tus palabras Paloma, y en las de aquel amigo que dijo hay «un silencio que aturde», agrego que duele, que hiere profundamente el alma
04/12/2015 a las 8:52 PM
Excelente
04/12/2015 a las 10:32 PM
Ninguno de los políticos electos, tuvo y tiene el valor suficiente como para exponer públicamente lo que pasa con los presos políticos y esto va tambien para los medios opositores al régimen de los que forman parte los Lanata y los Leuco que consideran al tema como «invisible» que tambien se engancharon al escarnio y cuando la Nación expuso públicamente la situación de los mismos, los políticos de un lado y del otro se rasgaron las vestiduras escandalosamente, cinismo puro de estos politicos de cuarta, ¿que político de peso recorrió las bastillas argentinas para ver la condición de los detenidos? ninguno absolutamente ninguno, lo mismo va con la Iglesia Católica Apostólica y Romana, es más de lo mismo y va para el Santo Padre (el sabe mejor que nadie lo que pasa desde hace tiempo) de que vale ir a una prisión cualquiera a lavar los pies de los reclusos, si en oscuros pabellones cientos de personas de la misma edad que él, se mueren de abandono social, moral y espiritual, ¿de que unión nos hablan? el deleznable matrimonio utilizó a esta gente como herramienta para mantenerse en el poder y lucrar con el mismo, Y el futuro presidente de los argentinos: «TAMPOCO VA A HACER ALGO POR LOS PRESOS POLÍTICOS» porque Latinoamerica está sujeta a los gobiernos populistas o semi populistas y Macri no va a dar «el mal paso» todo seguirá igual, no escarmentamos con el daño que infligió el Kirchnerismo y por las dudas todos aquellos organismos que «comen» gracias a los presos políticos, ya abrieron el paraguas, no sea cosa que se les corte el «curro» hay mucho dinero que va a organizaciones de «derechos humanos» desde «las madres» a «las abuelas» así como «hijos» y miles de ONG que con la excusa de los derechos viven de la teta del estado, y los cientos de abogados que ya no saben que mas sacarle a los indefensos presos políticos, y hay estudios de abogados por todo el país, eso nos demuestra que «LOS PRESOS POLÍTICOS» son un gran negocio y los van a exprimir hasta que no quede uno con vida, Macri no tiene el valor ni el peso político para cambiar esta situación por eso (no todo lo que reluce es oro) ojala me equivoque, pero uno «ya conoce el pájaro por la cagada» habla mucho de los presos políticos de Venezuela, pero parece que todavía no se da por enterado que en la Argentina hay miles y se están muriendo lentamente y esto no tiene nada que ver con juicio y castigo, esto es un gran montaje para mantener vivo «el relato» y que siga funcionando el gran negocio que son los muertos y desaparecidos
05/12/2015 a las 3:28 AM
Más Nunca. Es el capítulo que sigue, del revés de la trama. Será de dimensiones colosales parece. Alguien lo va.a publicar. Seguro. La.sociedad merece saber.
05/12/2015 a las 7:50 AM
No les tengo miedo ni me infaman los patibulos. Los jueces no son El Juez!
Gracias por el seudonimo.
La poesia «NO MAS MUERTOS CAUTIVOS LA ESCRIBI YO»
ENRIQUE GERMAN MARTINEZ
05/12/2015 a las 8:50 PM
Así como se quiere expulsar a Venezuela del Mercosur por tener Presos Políticos, en Argentina también hay que poner un límite al inhumano abuso de poder, al capricho de la Fernández de Kirchner y liberar a nuestros propios Presos Políticos que son más de 2.000 mil.
Cada uno nos cuesta a los contribuyente $ 330 (pesos) por persona por día, lo que hace un gasto inútil de $ 241.560.000 (pesos) al año, más 1/3 del presupuesto de la Justicia Federal abocado a estos juicios que es el equivalente $ 1.280.000.000 por año. En total, $ 1.521.560.000 pesos que se pueden invertir en el Plan Belgrano en lugar de retener encarcelados a un montón de viejos mayores de 70 años, civiles y militares relacionados con el gobierno militar. Esto es odio, venganza y una dilapidación de nuestros recursos, carente de sentido. Que se vayan a sus casas y los mantengan sus familias. Va a resultar mejor para ellos y también para todos los argentinos.
Paralelamente, Menem, Granillo Ocampo y Cavallo no van a la cárcel porque sus sentencias no están firmes y son mayores de 70 años. ¿De qué justicia hablamos?