Por Claudio Valdez.-

¿Y entonces quién?… ¡El gran bonete!

Es el tenor de la explicación que dan desde hace décadas los “políticos profesionales” por la responsabilidad de sus fracasos en La Argentina. Grandioso es que ninguno se siente culpable, ni tan siquiera facilitador del disparate político, económico, cultural y social que continúa arruinando al país.

Demasiados de ellos insisten en que “Argentina necesita acuerdos”. Pocos ciudadanos entienden a qué tipo de acuerdos se refieren, como no sean para “mal de la nación”. Intelectuales de la izquierda internacionalista y otros liberales “globalizadores”, siempre adversarios entre sí, pero también siempre capaces en situaciones de riesgo común para ponerse “al servicio de la sinarquía” (hoy más conocida como Nuevo Orden Mundial). Por lo explicado; nada a favor de la Patria Argentina: ¡Así nos va!

Ya han pasado casi 40 años desde que los infatigables profetas de la democracia siguen “de acuerdo en acuerdo” estafando al pueblo que dicen representar. En tanto las poblaciones aumentaron sus sacrificios y sufrimientos por causa de exacciones fiscales, engaños legales e inseguridad jurídica, además de resultar víctimas, e incluso, victimarias de la delincuencia “organizada o al voleo”. Políticos profesionales y algunos periodistas habitualmente se muestran “muy preocupados” por la inseguridad padecida, cuando en verdad fueron ellos primordiales gestores de escandalosos desvaríos contraculturales: las consecuencias ahora están a la vista y padecidas para mal de todos.

No resulta vano el sentimiento del poeta, allá por fines del siglo XIX, en que sus versos superaron hasta el presente cualquier pretendida sesuda explicación: “Le alvertiré que en mi pago/ Ya no va quedando un criollo;/ Se los ha tragao el hoyo,/ O juido o muerto en la guerra,/ Porque, amigo, en esta tierra/ Nunca se acaba el embrollo.” (Martín Fierro. Verso 2046)

Share