Por Guillermo Cherashny.-

El susto de los kirchneristas por la suba del dólar blue se apaciguó ayer viernes cuando el gobierno lo bajó a $ 14,50, después de que el jueves subió 1 punto escaso la tasa de interés, lo suficiente para demostrar que si las circunstancias lo exigen seguiría subiendo los intereses, o sea, si se consolida la fuga al blue. Así las cosas, en el plano electoral, la ventaja que Mauricio Macri obtendría en Capital y Córdoba no pasaría del 4% nacional, ya que Capital cuenta con el 8,37% del padrón electoral nacional y Córdoba con el 9,50%. En Santa Fe, el PJ salió tercero pero en una situación de triple empate y Scioli estaría imponiéndose allí por un estrecho margen. En Mendoza, el panorama es particular: Scioli retendría el 40% que obtuvo Adolfo Bermejo, en tanto que el 47% de Alfredo Cornejo, más del 15%, serían votos de Sergio Massa, José Manuel de la Sota, Macri y Margarita Stolbizer. También están Entre Ríos y Tucumán (ésta es la quinta provincia con un índice de votantes cercano al 83% y está casi igualada con Mendoza con el 4,6% del padrón nacional). En estas provincias, el Frente para la Victoria lo dobla a Macri. A esto se le suman como claros triunfos K Santiago del Estero y Formosa, más la Patagonia.

Encuestadores bajo la lupa

Con estos indicadores, en el interior Scioli ganaría por alrededor de 4 puntos. Y en la madre de todas las batallas, la provincia de Buenos Aires, que cuenta con el 38% del electorado nacional, el FpV superaría a Macri por los menos por el 20%. En definitiva, Scioli le sacaría 10 puntos de ventaja en el orden nacional. Mientras tanto, Massa y De la Sota cuentan con capacidad de fiscalizar en casi todo el país y, según diversas encuestas, estarían acortando las diferencias. No hay que descartar que si Scioli en las PASO se arrima al 40%, Macri llega al 27% y Massa y De la Sota superan la barrera del 20%, entraría en crisis el pronóstico de la dolarización instalada por muchos encuestadores y medios. De ser así, Macri no captaría los votos de Massa y De la Sota y sólo sumaría los puntos que obtengan Ernesto Sanz y Elisa Carrió, quedándose con pocas fuerzas para disputarle la elección al FpV. En esto tiene que ver su cambio de discurso del domingo pasado acercándose al kirchnerismo. Esto, más su consulta a una “armonizadora budista”, lo aproximan al ridículo y ya se dijo que del ridículo no se vuelve.

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