Por Guillermo Cherashny.-

Ni dos días le duró al gobierno el operativo para distraer a la opinión pública para debatir el aborto, tapado el lunes mismo por el salvaje crimen de la niña Camila en Junín. Por eso tuvo que lanzar otra cortina de humo que ni siquiera es de su autoría. En efecto, hace unos meses, el senador Miguel Ángel Pichetto expuso por televisión que no se podía permitir más el uso gratuito de los inmigrantes de los hospitales, universidades y demás servicios públicos cuando en el exterior s cobran a los argentinos por similares usos.

Encima el dólar no deja tranquilo al gobierno, lo que preanuncia que la suba de la inflación no se sabe cuándo se detendrá, porque no sólo es la suba de tarifas sino que, desde diciembre, la divisa subió el 17% y de inmediato se trasladó a los precios y, además, como las tarifas de gas y luz están dolarizadas, no sólo hay que actualizar el retraso de los doce años del kirchnerismo sino que habrá una actualización permanente y no las reformas permanentes que anunció el presidente, así es el que el precio del gas en boca de pozo está ahora en más de 5 dólares y espera llegar en dos años a 7,50, con lo cual no parará de subir de aquí al fin del mandato.

La inflación prevista para el primer cuatrimestre en el orden del 7/8% crea un malhumor en la población que motiva los insultos al presidente en las canchas de fútbol, que lo ponen nervioso al primer mandatario, que hizo pensar en suspender el fútbol en vísperas del mundial, que tuvo que ser desmentido.

Entonces, no sólo se postergó el debate del aborto, aunque sea en comisión, para el 8 de marzo, porque el gobierno no tenía seguridad de controlarlo, sino también la reforma laboral en tres partes y lo primero que se tratará es el desguace del mega DNU que la oposición amenaza con impugnar en una de las cámaras, así es que apareció la última cortina de humo como fue inventar un conflicto con Evo Morales, ya que se les quiere cobrar a los bolivianos que se atienden en Jujuy y en todo el país, cuestión que es de toda lógica y se tenía que proponer mucho antes, pero ahora, al asustarse el gobierno con las reacciones por la despenalización del aborto, pusieron sobre la mesa esta cuestión que es compartida por toda la población: que no se atienda más gratis a bolivianos, peruanos y paraguayos.

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