Por Alexis Di Capo.-

A horas de que Sergio Massa formalice casi con seguridad su alianza con el kirchnerismo, ya circulan versiones sobre una campaña mediática que el gobierno ejecutaría sin firmarla. La misma difundiría en las redes sociales y la vía pública fragmentos de los discursos más encendidos del tigrense contra Cristina Kirchner y su gobierno.

Es que la principal vulnerabilidad del creador del Frente Renovador está en su génesis. Nació como un proyecto para frenar la continuidad en el poder de la ex presidente y, hasta sólo semanas atrás, Massa se enorgullecía de que, con su triunfo del 2013, había frustrado la eternización en el poder del cristinismo.

Esta realidad histórica se conecta con una cuestión práctica: para Jaime Durán Barba y otros consultores de la Casa Rosada, el grueso de los votantes de Massa podría alejarse de éste si se convierte en el factor desequilibrante que lo haría presidente a Alberto F.

Hacia dónde ir

Conociendo el estilo del kirchnerismo, sería difícil que evite enfocarlo a Massa como “sumado” a sus filas. Y sabemos con qué cuidado éste planteó días atrás que impulsaba un gran frente opositor contra Macri, o sea, una forma elíptica de abordar el tema.

Si los seguidores del líder renovador se partieran en dos tendencias, habría que ver hacia dónde apuntan los que lo abandonen. La candidatura de Roberto Lavagna sería una alternativa viable. En orden decreciente, también habría derivación de votos hacia Juan Manuel Urtubey.

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