Por Guillermo Cherashny.-

Un poco agotada la opinión pública de los bolsos de José López, de las rabietas de Cristina con Stolbizer y las dos semanas de reposo de Carrió sin hacer denuncias, afloró la realidad, que el viernes último se agravó con el fallo de la Cámara Federal de La Plata suspendiendo los aumentos de tarifas. Este sacudón obligo al gobierno a poner un limite del 400% al aumento que si, bien lo hicieron ahora, dijeron que, como la temperatura bajó 4 grados con respecto a junio del año pasado, ese aumento se disparó, generando un gran descontento y el presidente, muy enojado, profirió una frase que quedará en la historia: «si estás en patas y en remera, te tenés que abrigar y pagar los aumentos», más o menos así, y generó un crítica generalizada de todos los medios de comunicación. Ante lo cual, luego de largas deliberaciones, se decidió una conferencia de prensa con Marcos Peña, Juan José Aranguren y Germán Garavano, que fue un verdadero acto de improvisación donde el jefe de gabinete igualó al presidente en otra frase histórica: «todos estamos aprendiendo, de gas», y después de reconocer errores, no supieron evacuar las preguntas del periodismo y dejaron un sabor amargo al gobierno. Además la creación de la dirección del discurso hace recordar a Forster, el Secretario de Pensamiento del cristinismo.

Estos ensayos de prueba y error y frases desafortunadas del día de hoy deberán ser olvidados por el gobierno, porque el día de ayer fue un día de perros.

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