Por Guillermo Cherashny.-

El peronismo de los gobernadores y el Frente Renovador no se prendieron en la movida oportunista del gobierno nacional con la reforma del protocolo de actuación de las fuerzas de seguridad, porque es consciente de que una mayoría popular está de acuerdo con esta jugada duranbarbista aprovechando el efecto Bolsonaro en Brasil y que no se sabe qué consecuencias pueda tener en nuestro país. Como señalamos ayer, la encuesta de la consultora Query de Gustavo Marangoni, ex presidente del Banco Provincia y politólogo de profesión, muestra que Alfredo Olmedo tiene 3,8% de intención de voto a nivel nacional y que Cristina supera a Macri 29,1 a 28,5% y se descuenta que los casi 4 puntos del salteño los obtiene de los votos del núcleo duro de Cambiemos que explican la jugada del consultor ecuatoriano. Carrió desprecia al consultor estrella y además sostiene una cuestión de principios y la verdad siempre pensó así y es una acérrima enemiga de la demagogia electoral que el PRO sigue al pie de la letra y encabezada por la Bullrich, que ya se sabe que pasó del montonerismo a la derecha más dura.

Rodríguez Larreta y Santilli, por ser la sede de los ataques de motochorros, no quieren quedar mal con el presidente Macri, que está atrás de esta movida, y en principio dijeron que aplicarán el protocolo pero, como también tienen excelentes relaciones con Elisa Carrió, hablan de volver a imponer las pistolas Taser, un arma no letal.

Vidal, en tanto, junto a Ritondo, sabe que no pueden confiar en la profesionalidad de la Bonaerense, que tiene muchos policías nuevos de ambos sexos que eligieron ese camino como salida laboral y, por tanto, no lo aplicarán por ahora, lo mismo que Juan Schiaretti, el gobernador de Córdoba, quizás el más amigo del presidente, pero que no necesita esta demagogia electoral porque hoy por hoy gana cómodo en Córdoba ante cualquier candidato, ya sea Mestre o Negri, y lo mismo el gobierno de Santa Fe, donde el socialismo, por ideología, no se puede sumar, y el salteño Juan Manuel Urtubey dijo ni porque gobierna una provincia y prefirió en forma inteligente hacerse el distraído.

Así las cosas, gran parte del mundo político, ya sea la UCR y Rodríguez Larreta-Vidal y el peronismo alternativo no se sumaron a la interna Bullrich-Carrió y gran parte del kirchnerismo se sumó al apoyo a Lilita Carrió para agrandar aún más la interna en Cambiemos.

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