Por Carlos Tórtora.-

Entre el último discurso de Cristiana Kirchner sobre los funcionarios que deberían buscarse otro laburo y su anterior carta acerca de los funcionarios que no funcionan hay una diferencia importante y es sobre sus efectos. Ahora empezaron a advertirse reacciones. Primero fue el vocero presidencial Juan Pablo Biondi, que fue denunciado por Alicia Castro por mantenerse de brazos cruzados cuando la vicepresidenta daba su arenga. Luego, el canciller Felipe Solá mencionó irónicamente la recomendación de aquélla para se buscara laburo, dándose así por aludido. No es poco para un gobierno que hace un culto del personalismo en la figura de ella. Los albertistas, concentrados sobre todo en el núcleo del Grupo Callao y en los amigos del presidente, ven a las claras que el kirchnerismo duro va por ellos. Si consigue desplazarlos del poder, AF quedaría mucho más vulnerable a las presiones de un kirchnerismo acostumbrado a presionar para obtener más espacios.

Es un misterio cuál es la estrategia de Alberto a mediano plazo y la pregunta clave es si quiere ser reelecto, porque para esto debería armar su propia tropa en el territorio, lo que hasta ahora no se vislumbra. Sin embargo, hay ciertas señales. Por ejemplo, 19 gobernadores, concertados con la Casa Rosada, avalaron un proyecto de ley presentado por el diputado Pablo Yedlin, para suspender en el 2021 las PASO. La maniobra satisface la idea de los mandatarios provinciales de volver a las internas partidarias -controladas por ellos- para evitar que La Cámpora les presente listas opositoras aprovechando el mecanismo de las PASO. El presidente apoya esta operación, que apunta a frenar al cristinismo, pero hasta ahora la vicepresidenta no se da por aludida.

El PJ

También hay que mirar de cerca la postulación presidencial para presidir el consejo nacional del PJ, algo que parece seguir corriendo para los primeros meses del año que viene. En la política nacional, concebida hoy como una campaña electoral permanente, en su segundo año de mandato un presidente ya se perfila para su reelección o no. Alberto es un enigma y esto le da mayor espacio al kirchnerismo para hablar de una candidatura de Máximo Kirchner, quien como paso previo sería ungido presidente del PJ bonaerense. Frente a esta definición de los ultras, la candidatura de AF sonaría como una invitación a la razonabilidad.

Share