Por Guillermo Cherashny.-

El gobierno no da para sustos y no sólo por el dólar y la pérdida de reservas que lo hizo acudir de urgencia al FMI, sino que la participación del «gordo» Héctor Daer en la marcha federal del viernes puso en guardia al gobierno, ya que, si el gremio de la sanidad liderado por Carlos West Ocampo se sumó a la marcha federal, un paro general es una posibilidad cierta y, por tanto, decidió convocar al deteriorado triunvirato de la CGT, que se volvió a unir gracias a los desastres económicos del macrismo, y no se sabe qué le pueden ofrecer para que no hagan un paro.

Si se tiene en cuenta que la inflación se proyecta por encima del 30% y los aumentos son del 15% con cláusula de revisión a fin de este año, sólo adelantar esa negociación podría impedir el paro general de la CGT, pero ya los camioneros de Moyano y las dos CTA anuncian un paro para el 14 de junio, próximo día en que comienza el campeonato mundial de fútbol. A diferencia del año 2014, en el mundial, donde la política se hizo a un lado por el torneo mundialista, este año parece que las noticias sobre el evento deportivo pueden se tapadas por la realidad. En efecto, para mitad de mes estará el índice de precios de mayo, que se ubicará entre el 2,5% y el 3% que se hará justo después del anuncio del acuerdo con el FMI, que será este fin de semana o la que viene y en donde se espera una ayuda que supere los 30.000 millones de dólares. La gran expectativa es si se calmará el precio del dólar, aunque hace tres días que está tranquilo, pero la difusión de un índice cercano al 3% más los aumentos mensuales del 3% a los combustibles aseguran que junio será otro mes salado en materia de precios. Además, este trimestre abril-mayo-junio será el de la primera caída del PBI después de siete trimestres de suba, lo cual abre una etapa de estanflación que es el peor de los mundos durante un campeonato mundial de fútbol.

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