Por Guillermo Cherashny.-

La cadena oficial que ayer protagonizó Cristina Fernández de Kirchner le sirvió para volver a criticar duramente a la justicia y a ‘Cambiemos’ por la torpeza que tuvo el PRO al clausurar uno de los garages en los que trabaja el medio C5N. Esto trajo como consecuencia dos pareceres: por un lado, que la agencia de control metropolitana actuase por un mecanismo automático que tienen los inspectores o bien que fueron ellos los responsables y que actuaron por propia decisión jugándole una mala pasada al Gobierno de la Ciudad, debido a que, desde un primer momento, el canal explicó que dentro del garage estaba toda la operación técnica junto con los móviles para las notas en vivo. Macri jamás, ni aun estando en crisis por el caso Niembro, cerraría C5N, aunque sean notorias las irregularidades descubiertas por la agencia de control. Su partido político tiene otras prioridades, que están lejos de asemejarse a las del canal, como por ejemplo, continuar con su campaña en el interior del país. En un momento se pensó que Macri cerraría C5N por una serie de amenazas. Es por ello que la presidente utilizó este contexto para golpear nuevamente al líder de ‘Cambiemos’ diciendo que puede amenazar con el riesgo para la libertad de expresión si él ganase las elecciones nacionales.

Más de lo mismo

Asimismo, CFK se refirió a que su partido no intentó manejar la justicia luego del robo de urnas que hubo en Tucumán, donde los opositores se reunieron para pedir la anulación de la elección amenazada por fraude y la implementación de la boleta electrónica para evitar futuras irregularidades.

Cabe destacar que en las PASO el gobierno esperaba contar con mas intención de voto aun habiendo ganado. Luego del triunfo, Daniel Scioli viajó a Italia en el marco de una emergencia hídrica en la provincia de Buenos Aires debido a las inundaciones. Esto trajo como consecuencia las duras críticas del PRO y otros candidatos de la oposición como Sergio Massa. El escenario político que dejaron las elecciones primarias es que Daniel Scioli no puede obtener el 45% en primera vuelta y que su estrategia es superar el 40% y sacarle más de 10 puntos de ventaja a Macri. Por lo tanto, para el oficialismo, los resultados de Tucumán y Chaco son esenciales para establecer la diferencia.

El Frente para la Victoria tiene que tomar conciencia de la situación electoral, ya que no debería volver a ser cuestionado por fraude, como ocurrió en diversas provincias. Más allá de quién sea el futuro presidente electo, no se verá favorecido si existen sospechas de fraude, ya que primero debe lidiar con los problemas económicos que actualmente sufre el país.

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