Por Carlos Tórtora.-

El flamante interventor del PJ nacional, Luis Barrionuevo, estaría preparando los papeles para disponer la intervención del PJ porteño. La operación estaría destinada a sacar en principio del juego al presidente del justicialismo en el distrito, Víctor Santamaría, y sobre todo, al aparato político que responde a la conducción de Daniel Filmus, aliado del banquero Carlos Heller, que se mueve por fuera del PJ. O sea, un mensaje que Barrionuevo les enviaría a los partidos justicialistas del interior del país, en muchos casos presididos por los mismos gobernadores.

El PJ porteño, como ocurrió en numerosas provincias en las elecciones del año pasado, presentó una situación contradictoria: la mayor parte de sus cabezas se presentaron como candidatos por Unidad Ciudadana pidiendo licencia a sus cargos partidarios. O sea que fueron a postularse por una alianza que no integraba el justicialismo. Esta irregularidad fundamentaría la decisión de intervenir, además de otras cuestiones menores.

Santa Maria en la cornisa

Pero la situación es aún más compleja porque Víctor Santamaría, líder de los porteros, está bajo fuego judicial. Discretamente, el ex jefe de gabinete Alberto Fernández se está moviendo como intermediario entre aquél y la Casa Rosada. Concretamente ofrecería que Santa María se vuelque a favor del PRO en Capital a cambio de que los operadores del gobierno le alivien su situación judicial.

La Unidad de Información Financiera (UIF) denunció el año pasado al jefe del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH), por “operaciones sospechosas” cercanas a los 4 millones de dólares. La presentación se hizo ante el juzgado de Claudio Bonadío.

Asimismo, el informe detalla una serie de operaciones inmobiliarias y financieras realizadas por SUTERH, donde aparecen repetidamente empresas vinculadas a Damián Fernando Bila y Andrés Leandro Stangalini.

Por su parte, Santa María negó las acusaciones y desmintió estar vinculado a cuentas o firmas en Suiza. También dijo que era la “primera vez” que escuchaba los nombres de Alto Trust o Vica Trust y dijo que esas dos personas sólo eran “proveedores del gremio”.

Sin embargo, desde la UIF sostuvieron que las operaciones “dan lugar a que fondos administrados por el SUTERH y pertenecientes a los trabajadores hayan sido derivados a través de estas sociedades y destinados a fines ajenos a la actividad sindical”.

En el manifiesto, los operadores de inteligencia expresaron que “la familia Santa María habría operado en Suiza a través de Vica Trust y Alto Trust Ltd.” y agregaron que “registró acreditaciones, al menos, entre los años 1999/2000, por un monto cercano a los US$ 4.000.000 provenientes de la Argentina y Uruguay”.

Por último, el informe de la Unidad de Información Financiera, refleja numerosos procedimientos donde aparecen entidades vinculadas a Bila y Stangalini. Con lo cual, no descarta “la utilización de maniobras de sobre y/o subfacturación que permitan fugas y/o canalizaciones de fondos desde el SUTERH hacia estas firmas analizadas”.

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