Por Guillermo Cherashny.-

El miércoles pasado se iba a tratar un dictamen en el Consejo de la Magistratura donde se dejaban sin efecto las acusaciones contra el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien fue apoyado por seis consejeros que lo apoyaban y otros seis que se abstenían; pero cuando le faltaba votar a Graciela Camaño se cortó la luz de su casa y se suspendió la sesión virtual.

El voto de la de la diputada esta semana, si se vuelven a reunir, no será positivo para el juez, quien era íntimo amigo de Luis Barrionuevo. Solían encontrarse en un cumpleaños los primeros días de febrero en Punta del Este, pero hace año y medio tuvieron una áspera discusión donde el sindicalista le reprochó al juez el intento de coima al «Caballo» Suárez, como denuncio la hija de este líder de los portuarios.

En realidad, la diputada de Consenso Federal tiene independencia sobre las opiniones del padre de sus hijos, pero en este caso coincidiría en que el juez ya cumplió un ciclo y, si bien para echarlo se necesitan 9 votos sobre los 13 miembros, para absolverlo sólo se necesitan 7 y el Frente de Todos y aliados tienen 6.

Morales Solá, el periodista de La Nación y TN, escribió que, si el oficialismo paga el costo político en zafarlo a Canicoba -quien cumple 75 años en dos meses-, es porque piensa enviar nuevamente su pliego al Senado para que continúe en el cargo o bien que el juez presente un amparo como en su momento lo hizo la jueza Servini de Cubría. El periodista va más allá y dice que el oficialismo quiere mantenerlo en el cargo porque Canicoba prometió darle celeridad a la renovación de los contratos de peajes, donde podría implicarse al ex presidente Macri, el ex ministro Guillermo Dietrich y los accionistas de la familia Macri que vendieron las acciones en Autopistas del Sol después de la renovación, en muy buen precio, en una causa donde están seriamente comprometidos.

Pero es necesario aclarar que el juez Canicoba sobreseyó a Gustavo Arribas, ex jefe del AFI, cuando había pruebas contundentes de cambistas brasileños sobre el cobro de 700.000 dólares por parte de Odebrecht en el mismo momento en que se reactivaba el soterramiento del Tren Sarmiento, que beneficiaba al Angelo Calcaterra, el entonces primo presidencial, lo que demuestra que el polémico juez, que sobrevivió a varios gobiernos, no se sabe para qué lado jugaría, aunque siempre lo hizo para el oficialismo de turno.

En caso de que la diputada Camaño vote en contra de su absolución, seguirá siendo juez por dos meses, pero su investigación no será enterrada y le será complicado seguir en el cargo.

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