Por Guillermo Cherashny.-

En algunas encuestas se analiza qué votos obtuvo Cambiemos y qué porcentaje de ellos retiene para esta elección. En efecto, tomar el 51% del ballotage no es válido, porque ahí había dos opciones; en cambio, en las próximas PASO, no se eliminan fórmulas para las legislativas, donde concurren todas las que se presentaron en las PASO. Entonces, se pueden tomar los votos obtenidos por Cambiemos y el FPV en la primera vuelta, que fueron más o menos del 35% para ambos espacios. El FPV -ahora Unión Ciudadana- tenía el gobierno nacional y provincial a favor pero ahora está en el llano y sufrirá una pérdida considerable. Además, Randazzo hoy obtiene el 5%, en tanto que Cambiemos tiene un porcentaje alto de desilusionados por la inflación que no cesa y la economía que arranca pero no se nota en el bolsillo, por lo cual ambos partidos sufrirán pérdida de votos en forma considerable.

Cabe también analizar que comparar con el voto de la primera vuelta del 2015 no tiene mucho que ver con la situación actual. No es válido, por lo que dijimos. A Cristina siempre le fue bien con un aparato estatal atrás y ahora no lo tiene y cambiemos, que tiene el estado nacional, provincial y la ciudad, se ve favorecido pero tiene en contra la inflación cercana al 2% de julio, que se anunciará días antes de las PASO, y cabe recordar que Alfonsín obtuvo el 52% cuando fue electo presidente y en el ‘85 retuvo el 42%, con una pérdida del 10%, pero no perdió más porque implementó el Plan Austral, que bajó drásticamente la inflación; ya que si seguía Grinspun con el 10% de inflación mensual hubiera perdido mucho más. En cambio ahora el gobierno no pudo mejorar la mala economía que le dejó el cristinismo, por lo cual el «más de lo mismo» espanta votos.

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