Por Guillermo Cherashny.-

El tercer lugar en Río Negro era esperable pero no que el binomio de Cambiemos obtuviera poco más del 5%, ya que en las legislativas del 2017 estuvo en las PASO en el 19%, aunque luego superar el 25% contra el 41% de Soria y el 12% de Odarda. Sin embargo, el triunfo de Juntos Río Negro fue un alivio para el gobierno nacional, porque derrotó fácilmente a Martín Soria, el candidato de Cristina, aunque La Cámpora fue dejada de lado y lo mismo la senadora K Silvina García Larraburu y obviamente por el senador Pichetto, al cual los Soria lo corrieron, jugó con el partido de gobierno de Río Negro donde, en el triunfo del domingo, hubo más electores peronistas que PRO y radicales de último momento para evitar el triunfo del FPV.

Pero lo más grave para el gobierno fue el tercer lugar en Chubut, ya que el radical Gustavo Mena hace una semana estaba parejo con el gobernador Marcelo Arcioni, quien finalmente lo dobló en votos, es decir 31 a 15%, bajando considerablemente el porcentaje de las legislativas del 2017, donde Gustavo Mena fue electo diputado nacional, por lo cual la caída de Cambiemos fue muy importante, aunque desde la Casa Rosada dicen que Mena cometió el error de negar ser de Cambiemos, con lo cual obtuvo menos votos que la imagen que tiene Macri en Chubut, lo que constituye un argumento poco serio.

El domingo próximo se celebran las PASO en Entre Ríos, la provincia más importante de las que votaron hasta ahora y donde el peronismo va todo unido con la candidatura del gobernador Gustavo Bordet que, según encuestas propias, aventaja a Benedetti de Cambiemos por más de 10%, en una provincia donde no hay una fuerza provincial y por ende un derrota aplastante como la de San Juan sería muy mala para el gobierno porque en las legislativas del 2017 ganó con comodidad al peronismo entrerriano.

Si bien las elecciones provinciales no se pueden nacionalizar, en el 2017, antes de las legislativas, en Corrientes hubo elecciones para gobernador e intendentes y Cambiemos ganó por paliza, cuando se suponía un empate; pero fue un preludio del 42% que Cambiemos obtuvo en todo el país.

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