Por Guillermo Cherashny.-

Este lunes y martes el gobierno ha tenido los dos peores días del año, aunque el dólar bajó en ambas jornadas. En primer lugar, fue Lilita Carrió -que últimamente luce despistada, para ser generosos-, quien el lunes recomendó apagar la televisión porque el periodismo genera desesperanza y recomendó a la clase media dar propinas y changas para los pobres que, dicho por una dirigente que obtuvo en octubre el 51% de los votos, demuestra un gobierno sin rumbo. Además, Carrió dijo que va a recorrer el país para para defender al presidente, que no necesita defensores de su gobierno que hagan el ridículo como últimamente lo hace Carrió.

La otra contradicción más grave fue entre Marcos Peña y Nicolás Dujovne sobre la conveniencia de aumentar el impuesto a los pasajes al exterior y, mientras Dujovne lo negaba, el jefe de gabinete lo afirmaba, aunque al final se impuso el ministro de hacienda, pero es evidente que Marcos Peña está sintiendo el rigor de los economistas liberales, que lo hacen principal responsable del #28-D, fecha que inició la corrida del dólar y la caída de la imagen del presidente.

Ayer también el REM, el relevamiento que 30 consultoras de economistas le hacen al BCRA, que dieron como inflación prevista para el 2018 el 30% y el dólar a más de $ 30 y el crecimiento al 0,5%, pero como los REM son generalmente optimistas, lo más probable es que todos esos números sean muchos más altos.

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