Por Guillermo Cherashny.-

En la mesa de conversaciones del PRO con la UCR, la Coalición Cívica y también el Frente Renovador, se está analizando seriamente tomar una medida drástica en la provincia de Buenos Aires, en donde el sindicalista docente Roberto Baradel ya amenazó a María Eugenia Vidal con la exigencia de un aumento inmediato del 40% para su gremio, que si no es aceptado impedirá que empiecen las clases en la provincia en marzo próximo.

Es sabido que en la Capital Federal, el ministro de educación Esteban Bullrich estableció una agencia de evaluación educativa para estudiar los conocimientos de los docentes, pese a que hubo una fuerte resistencia gremial. Y ahora Bullrich quiere convocar a Gustavo Iaies, el experto en educación de Sergio Massa, que es un técnico muy reconocido en la especialidad.

Pero la gran traba hacia una verdadera reforma educativa es la presencia de Roberto Baradel, el sindicalista perteneciente a Nuevo Encuentro, liderado por el derrotado Martín Sabbatella.

UN CASO VIGENTE

Según los legisladores del FPV en el Senado y en Diputados de la Provincia, Baradel “cuesta” 13 millones de pesos mensuales para mantener tranquilo a su gremio y dicen algunos legisladores que a “María Eugenia le va a cobrar el triple”. Y lo dicen riéndose por lo que le espera a la flamante gobernadora. Pero en el PRO y el FR plantean una audaz reforma educativa con doble turno para todos los alumnos desde los jardines y en Buenos Aires, donde hay doble turno, no llega al 10% el presentismo. Hay un convencimiento de que la educación en la Argentina y en su principal provincia es un desastre, como lo demuestran las calificaciones del estándar internacional de cada país.

Enrique Peña Nieto, el presidente mexicano, al asumir hace dos años, su primera medida fue anunciar una reforma educativa y una evaluación de los docentes, que fue resistida por los gremios. Ante esto, el presidente provocó, con una denuncia ante la Justicia, la detención de Elba Gordillo, la “maestra”, que fuera diputada y senadora del PRI, el partido del presidente, expulsada de sus filas hace unos años. Carrillo, acusada de un desvío por un monto que superaba los 200 millones de dólares, fue detenida y hasta hoy permanece en la cárcel. La idea ahora sería denunciar a Baradel por extorsión agravada, asociación ilícita, desvío de fondos y varios delitos más, para que los niños no sean más utilizados como rehenes no dándoles clases.

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