Por Guillermo Cherashny.-

Carrió comenzó una nueva etapa de su constante victimización y denunció que la quieren matar, cuando en este país y en estas circunstancias nadie puede asesinar a nadie, porque no hay impunidad para nadie. El descubrimiento de Carrió de que quien la denunció por enriquecimiento ilícito -Saúl Paz- fue pagado para hacerlo y que luego lo hizo un abogado casi con los mismos términos, no la exime de rendir cuentas ante la justicia de los delitos de los que se la acusa, aunque la mayoría de la opinión pública no los cree. Pero debe explicar quiénes son sus aportantes, que hasta ahora no lo hizo, y además qué tipo de relación tiene con su amiga la millonaria Lily Miedvietzky, cuyo marido es dueño de una empresa de gas que obtuvo pingües beneficios del kirchnerismo y de este gobierno y también de Guillermo Iglesias, contratista de obra pública también beneficiado por los K y por Cambiemos, ya que es actualmente secretario de obras públicas del municipio de Pilar. Iglesias es el marido de Marcela Campagnoli y podría ser un aportante secreto a su austera campaña, lo que no la exime de justificarla ante la justicia. En cambio Carrió acusa una conspiración de Lorenzetti, Silvia Majdalani -número dos de la AFI- y Cristian Ritondo, ministro de seguridad de la provincia.

Está claro que si Majdalani y Ritondo conspiran contra ella, los dos son alfiles del propio presidente, dada la íntima relación de Majdalani y Ritondo con Nicolás Caputo, el «hermano de la vida» del presidente.

Acusa de una protección de la justicia a Julio de Vido a través del juez Ariel Lijo, quien integra la comisión de seguridad de Boca y está estrechamente ligado a Daniel Angelici, y también al ex ministro de planificación a través del abogado Freddy Lijo, hermano del juez. Si De Vido tiene protección -lo cual es obvio- es porque guarda secretos sobre Nicolás Caputo y Angelo Calcaterra, amigo y primo del presidente, y como él contratistas de obra pública durante el kirchnerato. Pero Carrió lo oculta y responsabiliza a dos alfiles como Majdalani y Ritondo.

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