Por Guillermo Cherashny.-

De vuelta en Punta del Este, Lilita Carrió, en una reunión de amigos y amigas, la preguntaron si tenía dudas sobre cómo se negoció el acuerdo del Correo Argentino que fue motivo de la conferencia de prensa del presidente el jueves pasado.

“Muchas” -dijo la diputada- “pero aunque surjan 100 conflictos de intereses sobre los Macri, no pienso hacerle el juego a Massa, que es el adversario a vencer, aún más que Cristina, que la necesitamos para polarizar con ella”.

La verdadera fundadora de Cambiemos no piensa destruir la criatura que inventó y mucho menos favorecer al populismo, que es como llama al peronismo en todas sus líneas.

Así fue que, cuando todos esperaban una opinión suya sobre la negociación del correo, esquivó las preguntas de los periodistas en el congreso y no dio ningún reportaje, y sólo criticó la intención fallida de bajar las jubilaciones.

Y se volvió a Punta del Este para no dar ningún reportaje a ninguna radio o canal de televisión.

Así las cosas, no se puede esperar ninguna crítica de Carrió a los escándalos que afectan al presidente.

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