Por Guillermo Cherashny.-

En el reportaje que Luis Majul le hizo al presidente Macri, este último, sin que se lo preguntara el periodista, disparó sobre el líder del Frente Renovador diciendo que es un ventajero, que tiene mucho protagonismo y que juega en el corto plazo, es decir, que vive en campaña electoral. Y ése es el punto de la discusión, ya que Sergio Massa estableció un acuerdo con Margarita Stolbizer y quizás en 2017 se presenten como candidatos a senadores, en tanto que Cambiemos sólo tiene a Carrió, que no tiene chances en el conurbano, y sólo queda Jorge Macri, que sí tiene predicamento por el apellido.

Pero no sólo las elecciones del año que viene los separan sino que Massa no le convalidó el DNU que anuló el de CFK que devolvía el 15% a las demás provincias que se quedaron afuera de Córdoba, San Luis y Santa Fe. En realidad, dice Massa que le hizo un favor, ya que los gobernadores no le votaban la ley cerrojo y de pago soberano. Y se agregó que Massa no le convalidó el DNU que aumentó el mínimo no imponible, aunque el voto negativo no hizo caer la decisión presidencial. Pero Macri se molestó porque dice que hay mucho déficit fiscal y que, si se aprueba la propuesta de Massa de modificar escalas y elevar el mínimo no imponible a $ 60.000, esa modificación costaría $ 112.000 millones por mes. El Frente Renovador dice que todo lo que se le descuenta al trabajador vuelve al consumo pero Macri y Prat Gay no quieren agrandar el déficit fiscal. De ahí el enojo de Macri, a lo que se agrega que Carrió y el radicalismo de Sanz (no el de Morales, Cobos y Cano) quieren cargos en Buenos Aires, mientras Vidal le da a Massa y a los radicales los manda a comer anchoas al desierto. A esto se suma Carrió, que no lo traga a Massa, quien recibe la solidaridad de Daniel Angelici, otro atacado por Carrió, al cual Macri lo defendió claramente.

Finalmente, Massa ayer dijo que no es ventajero y que dará quórum y apoyará la derogación de las leyes, aunque quiere limitar los superpoderes de Marcos Peña.

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