Por Rafael Argento.-

El ministro de Salud de la Nación Argentina, el doctor Daniel Gollán, envió un mensaje de campaña política utilizando como herramienta intimidante una de las enfermedades que mata o afecta a cientos de miles de personas al año en la Argentina, y el mundo: el cáncer.

“Los 12 nuevos centros de radioterapia para tratamiento del cáncer continuarán adelante si Scioli es presidente. Pensá bien tu voto” (sic), escribió el doctor Gollán en su cuenta oficial de Twitter (@DrDanielGollán), explicando que esos centros que atienden a quienes padecen -o podrían padecer esa trastorno en sus células-, dejarían de funcionar si el próximo Presidente es Mauricio Macri.

En medio de la polémica por un mensaje sobre el cáncer en su cuenta de Twitter, el ministro de Salud, Daniel Gollán, reveló que habló la presidenta Cristina Kirchner y la misma no le pidió la renuncia a su cargo tras el desubicado mensaje. Una vergüenza más del kirchnerismo. Con este humilde artículo le pido por el bien de la república que renuncie, señor Gollán.

El funcionario, que desmintió haber escrito un tuit muy crítico de Mauricio Macri, no se explayó sobre la conversación que mantuvo con la jefa de Estado, aunque aseguró que nadie le pidió que renuncie.

«Si gana Macri hay que ver si se siguen construyendo hospitales como éste. Es impresionante lo bien hecho que está, parece de otro país», publicó en Twitter el desubicado ministro.

Me pregunto (y no soy el único) por qué la Argentina se merece tener estos políticos. Lo peor de todo es que Cristina Kirchner, la saliente presidente de la Nación, lo llamó y no le exigió la renuncia. Vivimos en un “viva la pepa”. No podemos afirmar que la Presidenta le festejara el mensaje contra Macri. Claro está que, si no le pidió que se vaya, la mandataria deja en el aire que un poquito le gustó el mensaje publicado en Twitter.

Ni Macri ni su equipo de campaña expresaron alguna vez en campaña electoral que tenían intención de cerrar hospitales públicos o centros que atienden a enfermos de cáncer. Claro está que es parte de la campaña de generar miedo que propone el kirchnerismo.

Pase lo que pase en el ballotage, lo único que queda en claro es que este tipo de conductas nefastas no pueden volver a ocurrir.

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