Por Sebastián Dumont.-

Se acerca el 10 de diciembre y allí se harán las ineludibles valoraciones del primer año de gestión del presidente de la Nación, la gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal y también de los intendentes nuevos que, en muchos casos, derrotaron a históricos en sus distritos. En ese marco, la ola de “cambio” hizo que varios dirigentes jóvenes del macrismo accedieran a la jefatura comunal sin demasiada experiencia previa, pero con el discurso de renovar la política. Sin embargo, a la luz de algunas encuestas que se realizaron, todavía están muy lejos de satisfacer las expectativas para las cuales fueron votados.

El intendente enrolado en Cambiemos que cosecha la mejor adhesión de su gestión es, según una encuesta de Aurelio, un barón del conurbano. Se trata de Gustavo Posse, que gobierna San Isidro desde hace muchos años y representa la continuidad más que el cambio esgrimido por el slogan duránbarbista. Sin embargo, la gestión más valorada es la de Luis Andreotti, intendente que forma parte del Frente Renovador que conduce Sergio Massa.

Entre los nuevos intendentes, al que mejor le va, siempre según los datos de Aurelio, es a Gustavo Menéndez. Seguramente la impronta de haber derrotado al histórico Raúl Othacehé le dé una ventaja importante, porque cada acción que realiza se nota y mucho.

No les va demasiado bien a los nuevos intendentes de Cambiemos. Lejos del lote de los primeros lugares, el que aparece es Diego Valenzuela, que gobierna Tres de Febrero, habiendo derrotado a Hugo Curto, quien gobernó desde 1991 hasta el 2015. Valenzuela ha sido muy hábil y, a diferencia de muchos de sus colegas, nunca se dedicó a castigar la gestión de su antecesor y trasladar todas las culpas a la herencia recibida. Al contrario, Hugo Curto es incluso una fuente de consulta para su nuevo gobierno. Esto es destacado por propios y extraños. Es más, dentro de Cambiemos hace rato que aseguran que Valenzuela es a quien mejor le estaba yendo dentro de los jefes comunales del oficialismo.

Es mayor la valoración negativa que positiva del resto de los intendentes del GBA que asumieron bajo la bandera de Cambiemos. Son los casos de Quilmes, Morón, Pilar y La Plata que se encuentran en los últimos lugares. ¿Los motivos? Son varios. En muchos casos la inexperiencia es fundamental porque, si bien se presentaron como candidatos, hasta que no contaron los votos aquella noche de octubre de 2015 no esperaban encontrarse con la victoria. “Se llevaron el municipio por delante”, es una frase que suele escucharse en las mesas políticas del conurbano.

Pasó un año. Por ahora, en el Gran Buenos Aires la promesa de Cambiemos aún está en veremos.

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