Por Guillermo Cherashny.-

Pese al difusión de encuestas próximas al cristinismo que la ubican entre el 35 y 40%, la propia ex presidente no les cree y sabe que están compradas por el gobierno, o bien tienen la intención de esconderse atrás de las polleras o pantalones de ella, ya que son impresentables.

En realidad, la ex presidente sabe que oscila entre el 24 y el 27% y cuando intenta victimizarse pierde votos, de ahí que no juega con las fechas sino que hoy por hoy no piensa presentarse. El gobierno reza todos los días para que se presente, así puede polarizar entre lo nuevo -que serían ellos- y lo viejo, que es el cristinismo. Pero si la líder del FPV no se presenta, no se puede polarizar; por tanto, actúan como que CFK se decidió ya a competir en la provincia de Buenos Aires.

A Randazzo, que dice a todos los dirigentes que quiere competir con ella y que le gana seguro, las encuestas no le sonríen, ya que mide un escuálido 7%, y con esos números pierde con Cristina, Scioli o al que le pongan enfrente, si es que le dan una lista para competir. Por eso se reunió con los senadores encabezados por Miguel Pichetto para que le garanticen que haya PASO, lo cual es una herejía para los K, que lo aceptarían en una lista conjunta sin internas mezclándose con los K, así disimulan su impresentabilidad.

Así las cosas, entre Cambiemos y los K difunden encuestas donde la pelea está entre esos dos sectores, así lo sacan de la cancha a Massa-Stolbizer. Pero el más interesado en borrar del mapa al FR-GEN es el gobierno nacional, porque quiere los votos anti-k de Massa y Stolbizer, con el problema de que esos votantes no quieren ni a Macri ni a Cristina ni al PJ-FPV, que son sinónimo de corrupción y populismo.

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