Por Guillermo Cherashny.-

Nuevamente el Banco Central tuvo que vender 165 millones de dólares para que la divisa no supere los $ 18 y está claro que hay fondos de inversión que huyen del país y mucha compra por parte del público y la razón es una sola: que la ex presidente está entre 6 y 8% arriba de Cambiemos, que está en empate técnico con Sergio Massa en torno al 25% y Cristina en el 32%, que, sumado al índice de precios del mes de julio -que llegará al 2%- hace surgir los fantasmas de un rebrote del inflación de la mano de la suba del dólar. Es decir que las encuestas de la provincia de Buenos Aires y la suba del dólar se retroalimentan y más teniendo en cuenta que el presidente de la Nación no hace campaña en el conurbano y que tampoco viajó a Mar del Plata, porque da la impresión de que se convirtió en los últimos días en un «piantavotos» y por eso sobre las espaldas de María Eugenia Vidal cae toda la responsabilidad de remontar una campaña signada por la inseguridad y una caída irreversible del consumo de acá hasta el domingo 13 cuando se realizarán las PASO.

El presidente sólo viaja al interior, porque es más amigable por la situación favorable del campo, aunque se lo ve muy molesto en la intimidad, despotricando contra lo que él y Durán Barba llaman el «círculo rojo», al que siempre vieron como un enemigo y ahora mucho más porque no entienden que en veinte meses no se pueden solucionar los problemas que dejaron doce años de kirchnerismo.

En Olivos y La Rosada no reconocen errores de gestión y mucho menos de estrategia de campaña, donde inflaron a Cristina, lo que finalmente resultó un boomerang.

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