Por Guillermo Cherashny.-

El crecimiento en todas las encuestas de la ex presidente de la Nación -especialmente en la provincia de Buenos Aires- tiene su explicación en que el gobierno no logró que la economía arranque y, si bien terminó con el cepo y arregló con los holdouts, se generó una recesión que no ha terminado, aumentó la inflación en el 2016 -aunque el segundo semestre bajó- y en febrero último tomó impulso nuevamente con un alza del 2,5% según el INDEC. Estos datos negativos en contra del gobierno favorecen el crecimiento de CFK y los episodios de corrupción del gobierno -como el correo, Avianca, IECSA y Odebrecht- hacen que el electorado piense que todos roban y se igualen, y Cristina crece.

En el plano político, el presidente Macri, Durán Barba y Peña quieren tenerla como opción polarizadora y sacar de la cancha a Sergio Massa y Margarita Stolbizer, cuestión que hasta ahora no lograron pero hicieron crecer a la ex presidente victimizándola.

Por otra parte, el grupo Clarín le dedica 10 páginas a la corrupción K con el objetivo de que sea detenida antes de las elecciones y lo mismo quiere el establishment pero los jueces federales, con gran olfato político, no avanzan porque quieren quedar bien con el gobierno de turno. Por tanto, el gobierno, Clarín y el establishment son los grandes responsables del crecimiento de la ex presidente, que hoy por hoy está empatada con Sergio Massa y Margarita Stolbizer, dejando a Cambiemos bastante atrás.

Y de seguir la economía sin mejoras, una victoria del cristinismo en la provincia de Buenos Aires es una posibilidad difícil pero para nada imposible.

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