Por Carlos Tórtora.-

La pulseada por la candidatura a gobernador de Buenos Aires por el Frente de Todos está generando incesantes desplazamientos en la dirigencia peronista. Buena parte de los intendentes del PJ se están alineando con la candidatura del jefe de gabinete provincial, Martín Insaurralde. Éste plantea que Axel Kicillof es el mejor candidato a presidente que tiene el kirchnerismo después de Cristina Kirchner y que debería cumplir ese rol, dejándole a él la candidatura a gobernador. La cuestión está, en definitiva, anclada en lo que resuelva CFK, pero los intendentes quieren crear la imagen de que el PJ está con Insaurralde.

En este marco, en las últimas semanas una inesperada alianza le habría dado nuevas alas al caudillo lomense. Se trata de la aparición de presidente de la AFA, Claudio Chiqui Tapia, que se vendría aproximando a Insaurralde, prometiéndole su apoyo, aunque no haría pública su jugada para no comprometer su rol en la AFA.

Días atrás, Tapia sorprendió a propios y extraños llevándole la copa a Luis Barrionuevo, algo que obviamente no hizo con Alberto Fernández. El líder gastronómico alzó la copa y se abrazó con Tapia en una demostración de la politización de este último.

Ella maniobra

Parece obvio que Insaurralde especula con que Cristina no quiere abrirle a Sergio Massa el camino a la postulación presidencial y que Kicillof es quien mejor la representa; pero éste se resiste a una candidatura que hoy parece condenada a la derrota. Días atrás trascendió que la vicepresidenta le habría sugerido a Daniel Scioli que aparezca de nuevo como presidenciable, sin duda para frenar a Massa y distraer la atención del peronismo.

Share