Por Guillermo Cherashny.-

Empezó la campaña de demolición de Javier Milei desde Clarín y La Nación por dos motivos, a saber, en primer lugar, por trascendidos de que el economista terminaría con la pauta oficial y porque creen que este gobierno está en una situación terminal y puede salir tercero en las PASO y primera vuelta y, por tanto, Patricia Bullrich, que hoy encabeza las encuestas frente a Horacio Rodríguez Larreta se tendría que enfrentar con el libertario y el peronismo masivamente votaría contra Juntos por su «gorilismo».

La subida imparable del dólar afecta considerablemente a este gobierno y a su ministro Sergio Massa, quien promete miles de dólares para junio pero recién estamos a una semana de fin de abril y los desembolsos de organismos internacionales y del fondo saudita más el adelantamiento de 10.000 millones de dólares del FMI se prevén también para el fin del semestre; pero la gente compra la divisa americana y convierte depósitos en pesos en billetes y también hay un pequeño retiro de depósitos en dólares, lo que hace un clima de fin de ciclo, aunque nadie lo desea. Pero a los tumbos, el gobierno, cepo mediante, puede aguantar, aunque la sequía hizo estragos en el plan económico.

Así las cosas, el peronismo puede hacer la peor elección de la historia siendo gobierno y quedar en tercer lugar y en un ballottage entre Bullrich y Milei el libertario puede ser presidente y la coalición Juntos por el Cambio y Clarín y La Nación se verían en un escenario que nunca imaginaron y el peronismo, aun entrando tercero, será la oposición, porque Juntos se rompería en pedazos.

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